Se archiva: Cámara de Diputadas y Diputados rechaza el proyecto de despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación

La iniciativa que buscaba modificar el Código Penal fue rechazada por 62 votos a favor, 65 en contra y una abstención. Si bien existieron pareos entre parlamentarios de oposición y el oficialismo, el proyecto contó con los votos en contra de la Democracia Cristiana. Desde la Mesa de Acción por el Aborto en Chile aseguraron que esta decisión “es un retroceso que mantiene a las mujeres y personas con capacidad de gestar en situación de injusticia, desigualdad e inseguridad”.

La iniciativa que buscaba modificar el Código Penal fue rechazada por 62 votos a favor, 65 en contra y una abstención. Si bien existieron pareos entre parlamentarios de oposición y el oficialismo, el proyecto contó con los votos en contra de la Democracia Cristiana. Desde la Mesa de Acción por el Aborto en Chile aseguraron que esta decisión “es un retroceso que mantiene a las mujeres y personas con capacidad de gestar en situación de injusticia, desigualdad e inseguridad”.

Este martes la Cámara de Diputadas y Diputados, con 62 votos a favor, 65 en contra y una abstención, rechazó el proyecto de ley que modifica el Código Penal para aprobar la despenalización del aborto hasta las 14 semanas de gestación.

Luego de una hora y media de debate previo, el proyecto pasó a votación en particular, siendo rechazado en la instancia. Entre los ausentes durante esta votación, estaba el abanderado presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, y el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, además de otros parlamentarios del Frente Amplio, lo que abrió un flanco por su ausencia en esta discusión. Sin embargo, los parlamentarios estaban pareados, por lo que los votos que pesaron en contra del proyecto vinieron por parte de Daniel Verdessi, Matías Walker, Miguel Ángel Calisto, Joanna Pérez y Jorge Sabag, todos militantes de la Democracia Cristiana.

Votación aborto

En una primera parte de la sesión, que comenzó pasada las diez de la mañana, se escucharon las intervenciones de parlamentarios y parlamentarias que argumentaron sus votos, ya sea en contra o a favor, y se aprobó el debate previo, por lo que el proyecto quedó listo para su votación.

La diputada del Partido Comunes, Camila Rojas, leyó el informe final de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, y, presentó algunos de los argumentos entregados por las expositoras, entre ellas la médico Dominique Truan, representante de Ginecólogas Chile, quien aseguró que “penalizar el aborto no disminuye esta práctica, pero lo hace siempre inseguro”, ya que permite el acceso a un aborto seguro a mujeres provenientes de contextos más vulnerables, y destacó que el papel del profesional de la salud en la despenalización de este procedimiento “permite que deje de ser inseguro y clandestino”.

Además, también abordó la exposición la presidenta Siempre por la Vida, proyecto de la Fundación ChileSiempre, Bernardita Silva, quien señaló que en esta situación deben ser protegidas ambas vidas, y aseguró que “reducir la existencia del ser humano a partir de la semana catorce es arbitrario e injusto, ya que todos tienen la misma dignidad y merecen el mismo respeto”.

Una vez terminada la lectura del informe por parte de la parlamentaria, comenzó el debate previo a la votación del proyecto.

En ese contexto, el diputado de la Democracia Cristiana, Miguel Ángel Calisto, sostuvo que rechazaría el proyecto y aclaró que su posición por la defensa de la vida no sería un asunto religioso ni de intervención de hombres o mujeres ya que, a su juicio, debe respetarse el derecho humano a nacer. “Este en un tema principalmente de los derechos humanos, se refiere a la dignidad de un niño o niña que está por nacer. La dignidad de un niño no está por debajo de la libertad de un hombre o de una mujer, el primer derecho humano es a nacer”, argumentó el parlamentario.

Por su parte, la diputada de Revolución Democrática y una de las creadoras de esta iniciativa, Maite Orsini, destacó que hoy “es tiempo de avanzar, no es tiempo de aguantar ni mucho menos de retroceder, es tiempo de dar un paso al frente, de dar dos, de dar tres y de seguir caminando por nuestros derechos, es tiempo de tomar el control sobre nuestro futuro y sobre nuestras vidas, es tiempo de decidir si ser madres se acomoda o no con nuestros proyectos, con nuestro trabajo, con nuestras expectativas”.

En la misma línea, la parlamentaria del Partido Comunista, Karol Cariola, aseguró que tomar decisiones sobre la salud reproductiva “debe ser un derecho para  cada una de las mujeres del país”, más allá de la situación económica. Además, recordó que durante la dictadura cívico-militar se coartó el derecho de las mujeres a decidir sobre sus propios cuerpos y señaló que la decisión sobre una maternidad “es un derecho que nadie, que ningún hombre, en este país nos puede arrebatar”.

“En Chile las mujeres que deciden abortar de manera clandestina por razones adicionales a las tres causales no lo hacen por gusto. Ninguna mujer aborta por gusto, solo en una mente retorcida cabe una idea como esa. Seguir criminalizando el aborto es y constituye una forma de violencia de género. Somos nosotras las que hoy día estamos criminalizadas si tomamos la decisión respecto del tiempo y el momento de nuestra maternidad”, sostuvo Cariola.

Otra de las parlamentarias que anunció su voto a favor de este proyecto fue la diputada de Revolución Democrática, Catalina Pérez, quien recordó las palabras de la ex ministra de Salud, Helia Molina, y denunció que, en esta discusión, también se produce un problema por la desigualdad que existe en el país.

“Las mujeres ricas abortan en clínicas del barrio alto y las pobres abortan con miedo a desangrarse. Esta es una necesidad imperativa, es una necesidad urgente, son condiciones de salud mínimas. Según la Corporación MILES, las cifras de aborto clandestino no son claras dado su penalización, pero se estiman en aproximadamente 180 mil abortos clandestinos anuales. 180 mil. De eso estamos hablando. Las mujeres abortamos, abortan nuestras abuelas, lo seguirán haciendo nuestras nietas. Sus nietas también”, sostuvo Pérez.

Por su parte, la diputada del Partido Socialista, Maya Fernández, emplazó al diputado de la Democracia Cristiana, Jorge Sabag, quien aseguró que en Chile no existen mujeres fallecidas por someterse a un aborto clandestino, y llamó a legislar de manera efectiva para reforzar la educación sexual integral.

“No vemos los abortos clandestinos y lo que ha dicho el diputado Sabag es una falacia. No sabemos porque son abortos clandestinos. ¿Cómo vamos a saber si no tenemos ni siquiera las cifras de lo que está ocurriendo en Chile? Entonces, como no se ve, no existe. Y las mujeres son las que sufren horrores a la hora de abortar en condiciones inhumanas. Creo que la pregunta que nos tenemos que hacer es que, si queremos prevenir el aborto, ¿por qué rechazan los proyectos de educación sexual integral que presentamos en este Congreso? Que fue rechazado por falta de qúorum. Hablan de la educación, pero a la hora de los qué hubo, se rechazan los proyectos”, cuestionó Fernández.

En la vereda contraria, la diputada de Renovación Nacional, Francesca Muñoz, anunció su voto en contra de la iniciativa parlamentaria y manifestó su intención de reserva de constitucionalidad.

“Al defender la vida no se trata de ideologías políticas de un lado o del otro. Se trata de defender la vida del hijo o la hija que está por nacer (…) Por último, anuncio desde ya mi voto en contra de este proyecto de aborto libre y quiero hacer expresa reserva de constitucionalidad, ya que vulnera claramente el artículo 19 nº1 de nuestra actual Constitución, que establece el mandato legal y constitucional de la protección de la vida del que está por nacer”, sostuvo.

En el mismo sentido, la también diputada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, expresó su rechazo a la moción y aseveró que el proyecto abría la puerta al aborto libre. Asimismo, insistió en el argumento de Jorge Sabag, y aseguró que “no hay mujeres presas hoy día y prácticamente tampoco hay mujeres que mueren por este tema. Cambiemos estos argumentos añejos, yo no quiero que nadie aborte, ni ricos ni pobres y no lo quiero porque es la muerte de un niño”.

Organizaciones feministas rechazan la decisión del Parlamento

Una vez conocida la votación en la Sala, la diputada Maite Orsini fue consultada por el rechazo de esta iniciativa, y manifestó su disconformidad por la decisión.

“Tenemos mucha frustración. No solamente las diputadas que estamos hoy día en esta Sala, sino que estoy segura de que muchas mujeres en Chile, que han dado una lucha importante por avanzar en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en avanzar en que las mujeres podamos, tener al igual que los hombres en Chile, autonomía sobre nuestros propios cuerpos y no ser perseguidas penalmente por aquello, sienten esta frustración”.

Incluso, la parlamentaria declaró que seguirá insistiendo por la aprobación de este proyecto, a pesar de la composición más conservadora del próximo Congreso Nacional.

“Decir que vamos a seguir dando la pelea, que no vamos a bajar los brazos, menos en este momento histórico en que existe un avance de una derecha pinochetista, antimujeres, que espera tomarse la agenda pública y el Gobierno. Decirle que no vamos a bajar los brazos, que vamos a seguir luchando por alcanzar una sociedad en que las mujeres podamos ser libres y sin miedos. No sé si vamos a presentar el proyecto mañana o cuándo, pero para ser honesta, el Congreso que viene es aún más conservador que el que tenemos hoy día así que no pareciera deseable discutirlo en el otro Congreso pero en este, no tuvimos los votos”, subrayó Orsini.

Por su parte, la coordinadora de la Mesa de Acción por el Aborto en Chile, Alejandra Pérez, aseguró que esta decisión es un retroceso para las mujeres del país y la criminalización no acaba con el aborto.

Es un retroceso que mantiene a las mujeres y personas con capacidad de gestar en situación de injusticia, desigualdad e inseguridad. Que sea un delito no termina con el aborto.  Las mujeres siempre han abortado y lo seguirán haciendo, pero penalizarlo profundiza las inequidades socioeconómicas de quienes deciden abortar. Lo que hizo la Cámara es anteponer principios conservadores a la posibilidad de ejercer nuestra autonomía, desarrollar plenamente nuestros derechos y al reconocimiento de las diversas experiencias reproductivas”, manifestó Pérez.





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