“Es una persecución política”, sostuvo el ex presidente de Argentina, Mauricio Macri, luego de conocer que el juez Martín Bava ordenó su procesamiento por el caso de espionaje en contra de los familiares de los marinos submarinistas del ARA San Juan que estalló en las profundidades del Atlántico Sur el 15 de noviembre de 2017.

La reacción había sido prevista por los opositores a Macri e incluso por las redacciones de varios medios de comunicación trasandinos, los que además esperan que en la audiencia se presente un recurso y su defensa que lleva el ex fiscal Pablo Lanusse gire en torno al rechazo de las acusaciones. A eso se espera lo que el sitio de Radio 750 AM de Buenos Aires considera como un “show mediático” de los partidarios de Juntos por el Cambio frente al tribunal de Dolores en la capital trasandina.

El juez Bava fue ratificado este miércoles en la indagatoria luego que el abogado de Macri intentara apartarlo de la investigación ya que el 1 de octubre había apuntado al ex jefe de Estado “con dureza”, ya que no sólo había ordenado “la realización constante de acciones ilegales sobre los familiares”, sino que también “recibió el análisis de esa información efectuado por la Agencia Federal de Inteligencia”.

La investigación se inició en 2020 luego de la presentación hecha por la interventora de la AFI, Cristina Camaño, quien encontró en la entidad de inteligencia documentos que muestran el detalle de las acciones de los agentes de seguridad donde además se adjuntaban fotografías y videos de los 44 marinos muertos en la tragedia.

En la resolución del magistrado se da cuenta de las instancias en que los familiares eran seguidos, especialmente en marchas, reuniones y encuentros de las familias donde determinaban las líneas de acción para exigir respuestas al gobierno de Macri.

Uno de esos partes de la AFI está fechado el 3 de febrero de 2018 y está titulado como “Pedidos y reclamos al Sr. Presidente de la Nación Ing. ‘Mauricio Macri’”.

Entre los documentos se cuenta también el seguimiento y la fotografía a las cónyuges de los marinos en una misa en homenaje a los submarinistas que se realizó dos meses después del hundimiento, el 15 de enero de 2018.

En la resolución del magistrado Bava se cuenta además el testimonio al tribunal de Malvina Vallejos, hermana de Óscar Vallejos, tripulante del submarino siniestrado, donde señala que sentía que cuando los funcionarios de la Armada “venían a dar el parte, ya sabían lo que yo les iba a preguntar”.

A eso se suma su declaración con el cruce que tuvieron con el entonces Presidente Mauricio Macri ocurrido el 2 de abril de 2018, fecha en que estaba en pleno desarrollo el espionaje contra los familiares. Ese día el mandatario llegó a un club de golf cercano a la Base Naval de Mar del Plata donde tenía su asiento el ARA San Juan. Vallejos cuenta que llegaron al recinto para conversar con él, pero si bien en un primer momento accedió, luego se retiró sin tener ningún gesto hacia los deudos.

“Macri vino a jugar al golf enfrente a la base naval y yo con dos personas más me acerqué, entramos y hablamos con la seguridad. Estuvimos a un metro de él, queríamos hablar por el tema de la contratación (de la empresa que iba a buscar al submarino). Nos dijeron que nos iba a atender, se fue a jugar golf y en medio de la cancha pidió el helicóptero, subió y se fue”, recordó la mujer.

La resolución del magistrado Bava señala que “todas las acciones no contaron con autorización judicial”, a lo que se suma que “no fueron justificadas por órdenes fundadas en razones de seguridad interior o defensa nacional”, tal como señala la ley de inteligencia de Argentina.

Junto a Macri están procesados los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, el director de Reunión Interior que es una dependencia dedicada a recolectar información desde las provincias y el jefe de la delegación de Mar del Plata de la AFI, lugar donde fueron encontradas las pruebas.