"Está muriendo un viejo ciclo": Analistas proyectan escenarios para la segunda vuelta

Expertos afirmaron que si bien el resultado de las elecciones es incierto, no necesariamente sería estrecho como han planteado en distintos sectores políticos. Además, detallaron la influencia de la muerte de Lucía Hiriart en los cierres de campaña.

Expertos afirmaron que si bien el resultado de las elecciones es incierto, no necesariamente sería estrecho como han planteado en distintos sectores políticos. Además, detallaron la influencia de la muerte de Lucía Hiriart en los cierres de campaña.

Con una alta convocatoria el jueves los candidatos presidenciales del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, y de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, cerraron sus campañas a tres días de la segunda vuelta.

La instancia – en las que en ambos casos se desarrollaron espectáculos artísticos al aire libre- estuvo marcada por las declaraciones cruzadas entre ambos abanderados.

El primero en salir en escena fue Gabriel Boric a eso de las 20:00 horas. En su discurso en el Parque Almagro arremetió contra Kast, expresando “no podemos aceptar una candidatura que use una mujer como herramienta para hacer política de la más baja” y agregó “compatriotas, estamos en el 2021 y no vamos a permitir junto al movimiento feminista que ha cambiado los lentes con los que miramos este país que se utilice así a las mujeres en campaña y que proponga medidas que profundizan la violencia, la discriminación que las mujeres sufren día a día”.

Asimismo, Boric enfatizó “en vez de retroceder como propone el candidato de al frente, ustedes, las mujeres necesitan respeto y autonomía, para que nadie más les diga qué tienen que hacer con sus cuerpos, para que nadie más les diga si tienen que estar casadas o solteras y si tienen que ser madres o no”.

En tanto, en el Parque Araucano pasadas las 21:30 horas fue el turno de José Antonio Kast, quien en su discurso afirmó “he conocido la violencia de la izquierda, esa izquierda que no trepida en golpear. Me han golpeado, insultado, escupido, pero aquí estamos y he defendido a cualquier persona que haya sido agredida por esa izquierda intolerante, porque nadie merece ser agredido por lo que piensa”.

También hizo una reflexión y aseveró “Boric no es una mala persona, pero tiene malas ideas y tiene mala compañía (…) No hay noticias falsas señor Boric, usted es la falsedad, le ha mentido a los chilenos, ha querido cambiar su imagen, desde cómo se viste hasta lo que opina. No le vamos a permitir que engañe a los chilenos de buena voluntad”.

Por otra parte, la jornada también estuvo marcada por el fallecimiento a los 99 años de la viuda del dictador Augusto Pinochet, Lucía Hiriart, cuyo deceso marcó el cierre de ambas candidaturas y que en distintos sectores fue leído como un cambio de ciclo para el país.

Es así que a pocos días de que finalice esta contienda, el analista político y académico de la Universidad de Chile, Ernesto Águila, se refirió a la eventual participación ciudadana de los comicios que, cuyo resultado si bien es incierto, “no necesariamente significa que finalmente sea estrecho”.

En esa línea, Águila planteó que “en este caso de votaciones con voto voluntario lo que ocurre es que introduce esa incertidumbre de que no sabemos efectivamente quienes van a concurrir a votar y los resultados dependen mucho de aquello. Por ejemplo, de un triunfo de Gabriel Boric, que podría ser incluso más holgado de lo que se espera, va a depender mucho si los jóvenes entre 20 y 30 años concurren masivamente a votar”.

Además, sostuvo que “la sorpresiva muerte de la viuda del dictador introdujo un factor inesperado en el cierre de las campañas, básicamente revive el tema del pinochetismo que ha estado presente en esta campaña porque hay muchos rasgos del programa y del perfil del candidato Kast, que de alguna forma recuerdan lo que fue el pinochetismo en Chile. La muerte de Lucía Hiriart para Kast implicaba el volver a acercarse, hacer gestos de reconocimiento a ese mundo que además es parte de su base electoral, lo cual podía significar para él un cierto costo político”.

El analista y docente de la Universidad Diego Portales, Hugo Herrera, en una línea similar reconoció la dificultad para anticipar un resultado y el grado de participación que tendrán los comicios.

“Yo tendería a decir que en general en elecciones tan polarizadas los candidatos tienen posibilidad de movilizar electorado. Pero, por otra parte, el mismo hecho de que los dos sean de posiciones más bien extremas que centristas, hace que la gente del centro se vea desafectada”, aseveró.

Asimismo, Herrera cuestionó el tono de las campañas presidenciales, indicando que “me parece que el acento no está puesto en las propuestas que se requieren para salir de la tremenda crisis en la que nos encontramos” y añadió “en ese sentido, la muerte de Lucía Hiriart es como bien coincidente, está muriendo un viejo ciclo y las dos candidaturas entrampadas en peleas y ataques personales, pero no construyendo, son el síntoma de una clase política que está desconectada, está ensimismada en discursos autocontenidos, pero que no logra compenetrarse realmente con la situación popular”.

Por su parte, el director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, dijo que “efectivamente si fuera por el ambiente, por la sensación térmica, uno diría que Gabriel Boric puede ganar la elección. Sin embargo, existe la posibilidad y es un escenario que no podemos descartar de lo que se conoce como ‘el espiral del silencio’ o ‘el voto oculto’, es decir, personas que no expresan su opción por miedo al rechazo, al cuestionamiento”, señalando que, si se diera ese fenómeno de manera muy importante en los comicios, podría darse un caso de resultado estrecho, similar a lo que pasó en la primera vuelta de las elecciones Lagos-Lavín de 1999.

También afirmó que los ánimos en torno a estas elecciones se asemejan más a los comicios entre Ricardo Lagos y Joaquín Lavín que al plebiscito del Sí y el No, pese a los intentos de José Antonio Kast de ‘pinochetizar’ este evento electoral y descaró que la muerte de Lucía Hiriart tenga un impacto sobre estos resultados.

En ese sentido, Moreno sostuvo que “la división que hay en Chile hoy día no es dictadura-democracia y si bien es cierto que José Antonio Kast ha tratado de instalar esta idea de nosotros contra ellos, los buenos contra los malos, lo correcto contra lo incorrecto, no da para definir esto como un clivaje tal como lo fue en 1988”.





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