El pasado viernes, la primera marcha de la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) de este año terminó con dos incidentes que nuevamente pusieron a Carabineros en la mira.
El primero de ellos está siendo investigado por el Ministerio Público, que dejó bajo apercibimiento legal al carabinero que disparó al suelo e hirió a un joven, ya que las primeras indagatorias confirmarían la tesis de la legítima defensa.
Y el segundo hecho se trataría del ataque ocurrido en Estación Central, donde estudiantes fueron golpeados por parte de eventuales vendedores ambulantes que aún no han sido identificados. A raíz de esta agresión, un joven de 17 años y alumno del Liceo 7 permanece en estado grave, pero fuera de riesgo vital, internado en el Hospital San Juan de Dios ubicado en la comuna de Quinta Normal.
En ese contexto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, aseguró que el Gobierno interpuso una querella para investigar estos hechos e identificar a los responsables y señaló que “una disputa que terminó con lesiones ha puesto en riesgo su vida”, mientras que el municipio de Estación Central también confirmó la presentación de una acción legal.
No obstante, a través de un comunicado público, la familia del joven agredido, desmintió al subsecretario del Interior, y aseguró que el ataque no está enmarcado en una disputa. “A partir de más de una decena de relatos por parte de testigos, imágenes gráficas y registros audiovisuales que circulan en redes sociales (…) es fácil inferir que se está presente ante una emboscada concertada” por parte de personas armadas.
Asimismo, denunciaron que “la evidente inacción de Carabineros ha llevado a muchas personas a suponer una posible acción de encubrimiento o incluso de una eventual colusión” que debe ser aclarada a la brevedad. Y destacaron que el objetivo de la movilización organizada por la CONFECH era denunciar la precariedad en medio de la pandemia y “reivindicar un derecho social básico: la alimentación”, para exigir el reajuste de la Beca Alimentaria para la Educación Superior (BAES), estancado hace más de 10 años.
“No es posible que jóvenes que se manifiestan para llamar la atención de la ciudadanía ante estas injusticias corran el riesgo de quedar sin vida”, subrayaron en el comunicado.
Por su parte, Rodrigo Cornejo, profesor de la Universidad de Chile y padre del joven herido, detalló que su hijo sigue internado en la UCI del Hospital San Juan de Dios “con un TEC cerrado con sangramiento, con neumotórax en el pulmón y sufrió dos paros cardíacos”. Y criticó el accionar de Carabineros, ya que denunció que la agresión por parte de los vendedores ambulantes estaba planificada y acusó la negligencia por parte de la policía.
Rodrigo Cornejo
Rodrigo Cornejo“Quiero decir dos cosas que están en todos los testimonios que hemos recibido. La primera es que la reacción de vendedores ambulantes estaba preparada porque todos los chicos nos dicen que salieron muchos y preparados con armas, todos juntos y no fue una pelea que fue escalando. Lo estaban esperando con una emboscada”, denunció Cornejo, y aseguró que “el accionar de Carabineros nos deja muchas dudas”, ya que, según comentó, los jóvenes fueron arrinconados hacia el sector y Carabineros no intervino cuando comenzaron las agresiones.
