Diversas han sido las críticas por la realización de Cumbre por la Paz, llevada a cabo este miércoles por el gobernador regional de La Araucanía, Luciano Rivas, y que a su cierre no contó con la firma del delegado presidencial, Raúl Allard, pero que además, no consideró la presencia de representantes del pueblo mapuche.
Una de las voces que se pronunció al respecto fue el convencional por el pueblo mapuche, Adolfo Millabur, quien pese a mostrarse a favor con las instancias de diálogo de los entes gubernamentales en la región, en conversación con la periodista Diana Porras, en el programa Radioanálisis, recordó que nunca han podido llegar a buen término.
“Hay que entender por qué queremos hablar de la paz en la región. Hay algunos que creen en la paz sobre el desconocimiento del despojo del territorio del pueblo mapuche, lo hacen desde desconocer la violencia histórica que han tenido los mapuche en el territorio donde estamos viviendo. Esa forma de ver la paz creo que no es la correcta, por eso cuesta llegar a acuerdos cuando se hace sobre esa premisa. Creo en la paz que busca la verdad histórica, la justicia y por sobre todo la reparación del daño causado”, explicó.
Tras las ausencias mencionadas y que posteriormente fueron resaltadas por el gobernador Rivas, Millabur cuestionó los esfuerzos realizados para la convocatoria poniendo como ejemplo el hecho de que no hayan asistido representantes ni del mundo social ni del pueblo mapuche. “Eso también es un indicador, algo falla ahí, o no fueron invitados o no llegaron. Lo que uno ve en este tipo diálogos en los distintos períodos de gobierno es que es cómodo juntarse entre las autoridades de turno, ya sea de oposición o de gobierno, para fijar posiciones políticas desde las autoridades formales, pero no se resuelven las cosas”, señaló.
Ya respecto del trabajo en la Convención Constituyente, en la cual durante las últimas semanas se aprobó definir a Chile como un estado plurinacional, intercultural y ecológico, el representante del pueblo mapuche recordó que, si bien es un paso hacia adelante, el principal reto será cómo esto se va a reflejar de forma concreta en los distintos niveles del Estado.
“La plurinacionalidad tiene que materializarse, por ejemplo, en cómo en todos los aparatos del Estado se concreta la participación de los pueblos originarios, no de mala manera, como lo dice un sector en la derecha, sino como un legítimo derecho que tienen las distintas naciones preexistentes, por ser los que estaban aquí antes de que estuviera el Estado, y como una manera de poner en equilibrio el despojo, el empobrecimiento y el abandono que han sufrido los pueblos originarios”, explicó.
En esa misma línea aseguró que “si no resolvemos la paz en las regiones nuestras, que tiene que ver con las tierras, esta Constitución, va a servir mucho para la convivencia en general, pero para buscar la paz en Chile no va a servir de mucho si no dejamos un mecanismo establecido. La constitución tiene que dejar una puerta abierta para buscar la solución al problema de la tierra en las regiones nuestras”.
Sobre los mecanismos con los que se cuenta hoy para enfrentar este problema, Millabur recordó las dificultades que presenta la actual Ley Indígena y enfatizó los riesgos del “mercado de especulación de tierras” a los que está expuesto el Gobierno con este instrumento.
“La ley indígena tiene un instrumento que permite destinar recursos para comprar tierra a los mapuche. En el año 2012, con el presupuesto asignado para comprar un subsidio para la tierra, alcanzaba para diez hectáreas. Ahora, con ese mismo presupuesto, porque no ha cambiado nada, solo alcanza para dos hectáreas, porque el mercado de la tierra ha hecho tremendamente difícil llevar la zona”, aseguró.
Finalmente, respecto del trabajo del Gobierno en la llamada Macrozona Sur y los incidentes que se han propiciado en la zona, el convencional se mostró a favor de otorgar tiempo a la administración, puesto que los problemas que se pretender resolver son de larga data. Por tal motivo, aseguró Millabur, “quiero ser paciente con el Gobierno para que muestren el camino que ellos conciben para buscarle solución al tema. No creo que sea solo con policías la solución, pero lo bueno que conozco de la ministra Siches y que lo dice de manera muy especial, es que éste es un problema profundamente político”.