Un día negro para Estados Unidos ha sido considerado este viernes 24 de junio, dada la resolución del Tribunal Supremo de derogar el rango federal del derecho al aborto, dejando la legislación de la materia a criterio de los 50 Estados que componen la potencia. Del total de ellos, se estima que 26 terminen por prohibir en mayor o menor medida la interrupción voluntaria del embarazo. Al respecto, esta tarde el Presidente Joe Biden, afirmó que “la salud y la vida de las mujeres de esta nación están ahora en peligro”, no obstante, aseveró que la lucha no ha terminado y en ello pidió al Congreso recuperar el derecho como ley federal. 

El escenario que polariza a demócratas y conservadores en Estados Unidos surge por seis votos a favor y tres en contra de los jueces del Tribunal Supremo para tumbar el precedente “Roe contra Wade”, histórica sentencia que elevó a rango constitucional el derecho al aborto en el año 1973. 

La resolución fue considerada extrema por el mandatario. “Tan extrema que las mujeres podrían ser castigadas por proteger su salud. Tan extrema que las mujeres y niñas pueden verse obligadas a dar a luz al hijo de su violador. Me aturde. Tan extrema que los médicos serán criminalizados por cumplir con su deber. Imaginen una mujer joven teniendo que cargar con un hijo como consecuencia del incesto. No hay opción. Muy a menudo, las mujeres pobres serán las más afectadas. Es cruel”, sostuvo Biden. 

Por lo demás atribuyó la decisión del Tribunal a tres jueces que fueron designados por el expresidente Donald Trump. Ellos, Gorsuch, Kavanaugh y Barrett, ” han sido el núcleo de la decisión de hoy de desequilibrar la balanza de la justicia y eliminar un derecho fundamental para las mujeres de este país”, indicó Biden.

Por su parte, Trump ha sostenido ante los medios que la decisión del Tribunal “es la voluntad de Dios”. También ha aquilatado la resolución como “una gran victoria para la vida” y se atribuyó el nombramiento de los tres jueces. En tanto, su exvicepresidente, Mike Pence, celebró la noticia. 

“Hoy, la vida ha ganado. Al anular el caso Roe contra Wade, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado al pueblo estadounidense un nuevo comienzo para la vida. Felicito a los jueces de la mayoría por tener el valor de sus convicciones. Al devolver la cuestión del aborto a los Estados y al pueblo, este Tribunal Supremo ha corregido un error histórico y ha reafirmado el derecho del pueblo estadounidense a gobernarse a sí mismo a nivel estatal de forma coherente con sus valores y aspiraciones”, sostuvo Pence, a quien se considera el ideólogo de la renovación conservadora del Tribunal Supremo.

En esa línea, Marjorie Taylor Greene, republicana e integrante de la Cámara de los Representantes, dijo estar contenta por la decisión de los jueces. “Es una bendición. Es un milagro”, sostuvo, para luego acotar que “creo que tenemos que preocuparnos por la izquierda radical, van a hacer una insurrección aquí en el Tribunal Supremo”.

“Este es un día histórico en nuestro país. Durante casi 50 años Estados Unidos ha impuesto una ley injusta que ha permitido que algunos decidan si otros pueden vivir o morir. Esta política ha resultado en la muerte de decenas de millones de niños no nacidos, generaciones a las que se les negó el derecho incluso a nacer“, sostuvieron desde la iglesia católica estadounidense.

Desde el ala demócrata, el expresidente Barack Obama lamentó la decisión. “Hoy, el Tribunal Supremo no solo revocó un precedente de casi 50 años, sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos, atacando las libertades esenciales de millones de estadounidenses”, señaló. Aludiendo a la filtración del borrador de sentencia del Tribunal Supremo a principios de mayo, el exmandatario indicó que “durante más de un mes, sabíamos que llegaría este día, pero eso no lo hace menos terrible”.

En tanto, Michelle Obama, extendió su desconsuelo por quienes “acaban de perder el derecho fundamental de tomar decisiones informadas sobre sus propios cuerpos”. “Me llena de tristeza que podamos vernos abocados a aprender las dolorosas lecciones de un tiempo anterior a Roe contra Wade, un tiempo en el que las mujeres arriesgaban sus vidas en abortos ilegales. Una época en la que el Gobierno negaba a las mujeres el control sobre la reproducción, las forzaba a proseguir embarazos que no deseaban y las abandonaba cuando esos hijos nacían”, expresó.

Al respecto también intervino la exsecretaria de Estado y otrora candidata a la presidencia, Hillary Clinton. “La mayoría de los estadounidenses creen que la decisión de tener un hijo es una de las más sagradas que existen, y que tales decisiones deben quedar entre los pacientes y sus médicos. La opinión del Supremo de hoy permanecerá en la infamia como un paso atrás para los derechos de las mujeres y los derechos humanos“, aseveró.

Asimismo, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, sostuvo vía Twitter que “derogar Roe y prohibir los abortos no hará que desaparezcan. Solo los hace más peligrosos, especialmente para las mujeres más pobres y marginadas. La gente morirá a causa de esta decisión. No pararemos hasta que se restablezca el derecho al aborto en los Estados Unidos de América”.

La derogación del rango federal del derecho al aborto será una materia que se tomará las elecciones legislativas del 8 de noviembre, donde se renueva un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes. “Este otoño, Roe está en la papeleta. Las libertades personales están en la papeleta”, ha sostenido Biden, adelantándose a la fecha.