Secretario general de la ONU: "La humanidad está sólo a un error de cálculo de la aniquilación nuclear"

La visita de Nancy Pelosi a Taiwán, la eventual respuesta militar de China, la soberbia de Biden ante la eliminación del líder de Al Qaeda, la guerra en Ucrania o la capacidad nuclear iraní parecieran estar dando la razón a António Guterres.

La visita de Nancy Pelosi a Taiwán, la eventual respuesta militar de China, la soberbia de Biden ante la eliminación del líder de Al Qaeda, la guerra en Ucrania o la capacidad nuclear iraní parecieran estar dando la razón a António Guterres.

Ayman al Zawahiri, el líder de Al Qaeda que sucedió a Osama Bin Laden después de  su asesinato  en 2011, fue ultimado a través de un ataque con drones el domingo en Kabul, en una operación que “no habría causado otras víctimas civiles”, confirmó el mandatario estadounidense Joe Biden, en una comparecencia televisiva. Biden, que está confinado de nuevo desde el sábado por una recaída por Covid, habló desde la Casa Blanca: “Se ha hecho justicia”, sentenció en un mensaje de siete minutos emitido desde una de las terrazas del ala azul del complejo presidencial, con los monumentos de Washington y Jefferson de fondo. El ataque se planeó durante meses. El momento que los servicios de inteligencia estaban esperando llegó a las 21.48 del sábado, hora de la Costa Este, cuando eran las 6.18 del domingo en Kabul.

Joe Biden dirigió personalmente la “operación antiterrorista de precisión”, según ha develado un alto funcionario de la Casa Blanca que habló con la prensa a cambio de no revelar su identidad. “Este terrorista ya no podrá volver a actuar. No importa cuánto tiempo pase, ni lo mucho que traten de esconderse. Quienes amenacen a Estados Unidos deben saber que los encontraremos y los liquidaremos” dijo, con el tono de soberbia que emplean los líderes de las superpotencias tantas veces escuchado antes.

La anterior se relaciona con esta información: faltando 20 minutos para las 10 de la mañana (hora de Chile, 22.40 hora local) aterrizó en el aeropuerto internacional de Taipei, en Taiwán, el avión que condujo a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi hasta la isla considerada por Pekín como “provincia rebelde”. Todo ello en medio de fuertes tensiones con Pekín que amenazó con “consecuencias desastrosas” si Pelosi llegaba hasta Taipei.

Apenas minutos más tarde, en medio de máxima tensión internacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondía condenando en duros términos el  provocador arribo de la anciana de 81 años de edad, líder del Partido Demócrata y anticomunista confesa, visita que fue calificada como una “seria violación” de su soberanía nacional, advirtiendo que “Estados Unidos cargará con la responsabilidad y pagará el precio por socavar la soberanía y la seguridad de China”, según indicó la portavoz de la cancillería pekinesa, Hua Chunying.

Por su parte, Rusia acusó a Estados Unidos de “desestabilizar el mundo” provocando tensiones innecesarias y artificiales en torno a Taiwán. “Washington desestabiliza el mundo. No ha resuelto ni un solo conflicto en las últimas décadas, sino que, por el contrario, ha provocados varios”, dijo María Zajárova, vocera de la cancillería rusa ante el provocativo viaje de Nancy Pelosi a la isla.

No quisiéramos cerrar este informe sobre la situación internacional con una visión apocalíptica, pero sin embargo debemos consignar lo afirmado por el Secretario General de las Naciones Unidas, el político portugués António Guterres, en el marco de la apertura de la conferencia sobre el Tratado de No Proliferación Nuclear que se lleva a efecto en Nueva York. Guterres expresó que “La humanidad está a sólo un error de cálculo de la aniquilación nuclear”, advirtiendo que el mundo se enfrenta a “un peligro nuclear nunca visto desde el apogeo de la Guerra Fría”.

Es que la última conferencia sobre el Tratado de No Proliferación Nuclear, que tuvo lugar en 2015, terminó en un sonado fracaso debido a que las potencias atómicas no terminaron por ponerse de acuerdo. “Desde ese momento, la división de la comunidad internacional solo se ha incrementado”, se lamentó el primer ministro japonés, Fumio Kishida. Destacó, además, que cada día se hace más complicado el camino que lleve hacia un mundo sin armas nucleares, un mundo desnuclearizado, pero que -a pesar de todo- rendirse no es una opción.

Y los japoneses sí saben de lo que están hablando…





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