Las primeras imágenes del suceso muestran a un individuo que se precipita sobre Rushdie, quien cae al suelo en medio de gritos de espanto y carreras de los asistentes para atender al agredido y detener al agresor, quien no habría presentado resistencia y permanece detenido por la policía neoyorquina. Rushdie, de 75 años, fue objeto en Irán de una fatwa (decreto religioso) que le condenaba a muerte por blasfemias y que le obligó a pasar años en la clandestinidad tras la publicación de su libro “Los versos satánicos” en 1988. La obra despertó la ira de los musulmanes chiíes que la consideraron un insulto al Corán, a Mahoma y a la fe islámica, y fue prohibida en la India, Pakistán, Egipto, Arabia Saudita y Sudáfrica.
De hecho, amenazado de muerte por el Gobierno iraní desde ese año, el ayatolá Jomeini puso un precio de tres millones de dólares por su cabeza, lo que obligó a Rushdie a un largo periodo de sumersión en la clandestinidad. Tras décadas viviendo con protección y guardaespaldas, ahora reside en la ciudad de Nueva York y este viernes tenía previsto dar una conferencia en el centro cultural de Chautauqua, un pueblo situado al oeste de ese estado. El también escritor Carl LeVan, presente en el acto, aseguró a través de Twitter que Rushdie fue “apuñalado varias veces antes de que el atacante fuese reducido por la seguridad”.
En la misma línea, otro testigo que asistía al evento de Rushdie dijo a CNN que no hubo controles de seguridad, ni detectores de metales antes de la conferencia. La única manera en que la Institución Chautauqua controlaba quién asistía al acto era la exigencia de presentar un pase para ingresar al lugar. El testigo indicó que poco después de que comenzara la presentación del evento vio a un hombre caminando rápidamente por el pasillo izquierdo del lugar. Ese hombre, dijo, luego saltó al escenario, se acercó a Rushdie y comenzó a “hacer un movimiento de apuñalamiento con la mano repetidamente”. Las personas comenzaron a gritar, dijo el testigo, y poco después la seguridad y otros asistentes subieron al escenario para separar al hombre de Rushdie. El testigo proporcionó un video del lugar después del ataque y en las imágenes se puede ver a varias personas en el escenario, además de lo que parece ser un agente de seguridad con un perro.
Posteriormente se pidió a los asistentes que evacuaran en silencio y con calma el lugar del evento y a no dejar nada de su propiedad en el recinto, porque se les dijo que toda pertenencia que quedara en el lugar sería confiscada. El testigo que pidió no revelar su nombre por temor a sufrir represalias, recordó haber notado un aumento de la seguridad privada en el sitio durante las últimas 24 horas antes del evento de este viernes.
Por su parte, Kathy Hochul, gobernadora del Estado de Nueva York declaró a la prensa que Rushdie está “vivo” y “recibiendo la atención que necesita”, agregando que afortunadamente un policía estatal intervino y le salvó la vida, protegiéndole a él y al moderador, quien también resultó atacado. “Aquí hay un individuo que ha pasado décadas diciendo la verdad al poder”, comentó Hochul sobre Salman Rushdie. “Alguien que ha estado ahí fuera sin miedo, a pesar de las amenazas que lo han perseguido durante toda su vida adulta”.
Otra testigo del ataque, residente por muchos años en Chautauqua, dijo que vio a Rushdie medio erguido mientras un hombre hacía gestos de apuñalarlo. Sarah Bowl dice haber contado los aproximadamente 7 a 10 movimientos de apuñalamiento, antes de intentar huir: “el agresor temblaba como una hoja”, dijo. Un hombre que se encontraba entre el público y que se identificó sólo como Robert Junior, declaró a los medios que vio cuando Rushdie sufrió el ataque en el escenario de la Institución Chautauqua, aunque detalló que no vio un arma en manos del agresor, algo que ocurrió alrededor de las 10:45 a.m., hora local, de este viernes. Por su parte, el conductor de la conversación también fue atacado, sufriendo una lesión menor en la cabeza
Salman Rushdie, quien por largo tiempo ha sido un defensor de la justicia racial y la libertad de expresión, dijo en su momento que el descontento social en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd era inevitable. “Soy un gran partidario del movimiento Black Lives Matter” (“La vida de los negros sí importa”), señaló. “El desencadenante fue el asesinato de George Floyd. Pero, las raíces están en agravios mucho más antiguos. Y, francamente, ya es hora de que la gente le preste atención”, sostuvo en ese momento. También destacó que la cuestión clave es cómo se trata a las minorías en Estados Unidos. “El problema es cómo el estado trata habitualmente a las personas negras y cuán en peligro siguen estando las vidas de los negros”, dijo.
Y en relación a su propio caso, Salman Rushdie había afirmado no ha mucho que “la intolerancia islamista se ha disparado y yo fui una de las primeras piezas lanzadas en esa guerra. Hemos acabado acostumbrándonos a oír planteamientos de la Edad Media en pleno siglo XXI”, afirmó.
Al cierre de esta edición se desconocía su estado de salud.
Imagen de portada: RFI/AP-Joshua Goodman