Michelle Bachelet ha enfrentado “tremendas presiones” para no publicar informe sobre DD.HH. en China

A una semana de dejar el cargo, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas denunció fuertes coacciones para no divulgar reporte sobre atropellos que sufriría la minoría musulmana de los uigures en la provincia china de Xinjiang.

A una semana de dejar el cargo, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas denunció fuertes coacciones para no divulgar reporte sobre atropellos que sufriría la minoría musulmana de los uigures en la provincia china de Xinjiang.

La ex presidenta chilena dio cuenta este jueves, en su última conferencia de prensa como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones unidas, que le fue enviada una carta en tal sentido firmada por los gobiernos de 40 países. No obstante, Bachelet afirmó que, en paralelo, había tenido “una gran cantidad de reuniones” con representantes de países que, por el contrario, le pedían divulgar lo antes posible el referido informe. Pero, aseguró, nada de eso disuadirá al organismo que encabeza, adelantando que de todos modos su oficina publicará el mencionado informe.

“¿He estado bajo presión? Siempre hemos estado bajo presión desde varios lados, por todas partes y en todas las situaciones, diría yo”, afirmó. En este caso “estuve sometida a grandes presiones para publicar o no publicar el informe, pero no son esas presiones las que harán que lo publique o que renuncie a su publicación”, agregó. Un informe que su oficina prepara desde hace, al menos, un par de años.

Lo anterior, especialmente después que el gobierno pequinés aceptase que -en su condición de Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU- visitara el gigante asiático el pasado mes de mayo, pudiendo constatar personalmente, dijo, lo que sucede en torno a la situación de los aigures en  la provincia noroccidental china de Xinjiang. Visita de seis días que fue la primera de un alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU al país en 17 años y que  tuvo lugar como respuesta a las reiteradas denuncias occidentales acerca de que el Gobierno de Pekín ha reprimido por décadas a los aigures bajo el argumento de representar un “vivero del terrorismo”.

El informe se centra en la situación de los derechos humanos de esa etnia en Xinjiang, región que ha sido escenario de sangrientos atentados contra civiles, cometidos, según las autoridades de Pekin, por separatistas e islamistas uigures, por lo que desde hace años es objeto de una vigilancia draconiana. Según varios países occidentales y organizaciones de Derechos Humanos independientes, el gobierno chino ha internado a más de un millón de uigures y miembros de otras etnias musulmanas locales en “campos de reeducación” en Xinjiang, y les ha impuesto “trabajos forzados” y brutales “esterilizaciones”. De hecho, la visita de Bachelet a China resultaba prioritaria por cuanto representaba una oportunidad única para ver de primera mano lo que ocurre en el país y tener un contacto directo con familiares de uigures que estuvieron -o están- en esos campos de internamiento.

En el balance que hizo de su gestión, Bachelet indicó que se están revisando los comentarios y observaciones efectuados por el Gobierno chino al informe, un procedimiento habitual para este tipo de publicaciones y con lo que se busca corregir inexactitudes o valorar medidas que podrían no haber sido tomadas en cuenta. “Los asuntos que contiene el informe son graves y han sido analizados a fondo”, aseveró Bachelet, junto con  asegurar que intentará honrar su promesa (de hace un par de años) de sacarlo a la luz antes de terminar su período en el cargo. “Las presiones no definirán como serán las cosas”, aseguró.

Pero, además, en la conferencia de prensa fue interrogada nuevamente por los periodistas acerca de su posición relacionada con el Plebiscito de Salida convocado para aprobar -o no- la Nueva Constitución que reemplazará aquella impuesta por la dictadura cívico-militar y que rige desde hace 42 años en Chile. Su respuesta fue clara: ella votará en Ginebra, Suiza y lo hará por la opción APRUEBO. “Voy a votar el 4 de septiembre aquí, en Ginebra, y aprobaré, votaré Apruebo a la nueva Constitución -reiteró- porque creo que eso significará avances en la situación de mi país”, señaló. Según publica el diario La Tercera en su edición on line de este jueves, Michelle Bachelet aparecerá en la franja televisiva del APRUEBO y ya habría grabado un mensaje en video que sería emitido próximamente en el espacio televisivo de esa opción y también en redes sociales. Allí, afirma la publicación, reiterará su compromiso con una nueva Constitución para Chile.





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