Después de dos años de pandemia, la exposición “Alberto Cruz. Observación, acto y forma” podrá, finalmente, ver la luz en la capital de Inglaterra. La muestra se llevará a cabo desde el 10 de noviembre hasta el 10 de diciembre en la galería de la Architectural Association School of Architecture, The AA Gallery. En la ocasión se exhibirán por primera vez fuera de Chile las pinturas, dibujos y cuadernos del arquitecto y académico Alberto Cruz Covarrubias (1917-2013).

Las obras exhibidas permiten una aproximación íntima al mundo creativo personal de Cruz, quién en conjunto con poetas y arquitectos fundaron el Instituto de Arquitectura de Valparaíso y la ciudad abierta de Ritoque. Se trata de la exhibición de cuatro pinturas al óleo de 1955, dieciocho dibujos a lápiz en técnica mixta -lápiz pasta, tinta y plumón- de la serie San Francisco de 1970 y ocho dibujos en técnica mixta en anverso y reverso de la serie Reversibles de 1954.

Se trata de un proyecto entre la Fundación Alberto Cruz Covarrubias en conjunto con el Programa Público de la AA el que contará con visitas guiadas y charlas. Además, se realizará un acto en Hooke Park, un bosque ubicado a dos horas de Londres, el que será transmitido vía streaming. Bajo la curatoría del arquitecto Francisco Adriasola, los dibujos de Alberto Cruz son la más clara manifestación de sus ideales radicales sobre educación y su colorida estética que también plasmó en su obra arquitectónica. Su capacidad de observación tanto al trazo como en la palabra, la plasmó en sus más de dos mil cuadernos y múltiples formatos de dibujos.

En ese contexto es que hoy estas obras arriban a la galería de la Architectural Association (AA) donde las ideas de la Ciudad Abierta han llegado a través de la publicación de sus obras, cuyos dibujos-escritos poseen una vocación de viaje materializada en las Travesías por América que vuelven a un nuevo ciclo de difusión en Londres. Estas ideas se han materializado también en su propia escuela de la AA, mediante el Hooke Park, un bosque abierto, con un fuerte sentido de comunidad y exploración arquitectónica, lugar donde se realizará un homenaje al arquitecto.

El público objetivo de esta exposición son estudiantes de arquitectura, arquitectos, académicos, así como conocedores y admiradores del dibujo y la pintura en la arquitectura.

El curador, Francisco Adriasola, comenta que “frente a las obras de Alberto Cruz uno se pregunta ¿Qué son? ¿A qué corresponde el trabajo de este arquitecto? ¿Es un artista o es un poeta? ¿Es arquitecto o es constructor? Sus obras construidas son pocas y el cuerpo de su trabajo fue muy verbal. Entonces el legado que tenemos, su legado más personal, son sus cuadernos y sus pinturas. En ellos plasmó lo que vió, sintió y expresó durante sus casi 70 años de trabajo académico en Valparaíso. Alberto fundó una de las escuelas más importantes de Arquitectura en latino América, y también Ciudad Abierta, reconocida mundialmente como un lugar de experimentación arquitectónica. No solo en su aspecto formal sino de también por la vida en comunidad que allí se llevó”.

Y finaliza que “todos estos dibujos plasman un momento de la arquitectura en Chile. Y fueron creados para enseñar, para explicar a los alumnos de arquitectura, los conceptos del acto arquitectónico. El trabajo de Alberto tiene una vocación de ser impartido y compartido, no termina, y se repite. Y por ello es que decidimos llevarlo a ser expuesto a una escuela de arquitectura donde alumnos, 70 años después, pueden volver a admirarse e inspirarse en el trabajo de este gran profesor. Lo que se expone no son solo los dibujos y pinturas de un arquitecto sino que una pedagogía rupturista y radical, y que hoy sigue vigente”.

El público objetivo de esta exposición son ciertamente los estudiantes de arquitectura en Londres, tanto de la Architectural Association, como de UCL (Bartlett) o para cualquier alumno de arquitectura, diseño y arte. Es también para los arquitectos y académicos. Es para conocedores y admiradores del dibujo y la pintura en la arquitectura, dos disciplinas que van muy de la mano. Muchos arquitectos han sido grandes dibujantes y pintores, quizás amateurs. Porqué tal como Alberto Cruz, son disciplinas ambas que exigen una entrega completa, y Alberto, que en su juventud pensó en dedicarse a la pintura, finalmente no lo hizo para dedicarse de lleno a ser arquitecto.