El próximo sábado 12 de noviembre a las 20:30 horas el Dojo de Práctica Teatral de la Aldea del Encuentro, dará lugar a “La dama de carroña”, la obra escrita y dirigida por Tomás Kripeos, quien a través de títeres, máscaras y dibujos crea un mundo fantástico y tenebroso que narra la historia de un pueblo y cómo sus acciones construyen monstruos sin darse cuenta.
Aquel escenario ubicado en La Reina será el espacio en que la compañía La Tiritona estrenará su obra debut, la cual se mantendrá en cartelera hasta el 20 de noviembre. “La dama de carroña” está inspirada en el cuento del mismo nombre escrito por Kripeos, mientras que la adaptación de la dramaturgia fue trabajo de Sofía Fajardo.
La pieza teatral de la joven compañía La Tiritona -conformada por egresados de Actuación de la Universidad Católica- pone en escena a un mundo fantástico, cómico y tenebroso a través de un lenguaje que se inspira en el butoh y la comedia del arte.
“Tiene en su centro a una historia de hambre, de gente que quiere por, sobre todo, conseguir la prosperidad y están dispuestos a sacrificar lo que sea para lograrlo, incluso si eso los termina transformando en monstruos o haciendo que ellos mismos creen a otros monstruos que terminen por devorarlos. Es una comedia-tragedia cíclica”, señaló el autor y director.
A través de máscaras, títeres y dibujos la obra narra la historia del pueblo de Kiaat, una ciudad en crecimiento con habitantes de piel color gris que, tras décadas de milagrosas cosechas, ha prosperado volviendo a sus ciudadanos gordos y ricos. Abraham Jacobson, jefe de la ciudad, está realizando los últimos preparativos para un gran festival, pero ignora las señales de que algo inusual y oscuro está a punto de ocurrir. “Buscamos traer un universo fantástico, un universo de monstruos y ver cómo esta fantasía puede reverberar en el día a día del mundo nuestro y volver carne a estas metáforas”, agregó.
El rol de realizador de las máscaras también es ejercido por Kripeos, quien sostuvo que el componente material es muy relevante para la compañía. “Por medio de los objetos y de las imágenes, podemos transformar a los actores para que ellos representen el hambre, la codicia, la sed de poder. La fantasía nos permite jugar con temáticas universales”, afirmó.
En la obra, los animales de la granja gritan ante la presencia de los cuervos, los pequeños se comportan de manera extraña y el loco del pueblo susurra relatos sin sentido sobre un crimen olvidado hace mucho tiempo, mientras que las autoridades de Kiaat ignoran las supersticiones.
“No queremos mostrar al monstruo como algo necesariamente malo. Es creado como sus particulares sociedades lo hicieron. Hay una responsabilidad de esas personas y sistemas que crearon a ese monstruo. Esta obra no busca otorgar una moralidad, si no que entender el proceso que lleva a esa transformación”, destacó.
La entrada general de la obra tiene un costo de $3.000, dura 80 minutos y es recomendada para mayores de 14 años.