El próximo martes 29 de noviembre, a las 12:00 horas, se dará inicio al ciclo “Amanda Labarca: 100 años de historia”, una iniciativa impulsada por la Cátedra Amanda Labarca de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile con la colaboración del Archivo Central Andrés Bello. El primero de estos seminarios será “El legado extensionista de Amanda Labarca: Apuntes feministas para la Extensión Universitaria”, actividad abierta al público que se realizará de manera presencial en la sala Enrique Sazie de la Casa Central de la Universidad de Chile.
El ciclo de cuatro seminarios tiene el propósito de traer a la memoria el legado de Amanda Labarca. En esta línea, ahondará en su amplia trayectoria, indagando los alcances de su pionero trabajo en extensión universitaria, su compromiso con la educación pública país, su reconocido activismo feminista sufragista, del cual fue parte, y su incursión y desarrollo en la literatura.
En el marco del aniversario de los 180 años de la Universidad de Chile, el equipo organizador del ciclo “Amanda Labarca: 100 años de historia” convoca a las y los integrantes de la comunidad a ser parte de los encuentros que se desarrollarán entre noviembre del presente año y septiembre del 2023, período en que se buscará retratar el legado de la académica en la educación latinoamericana.
Para la directora de Extensión, Svenska Arensburg, Amanda Labarca es una inspiración en la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones. “Nos ha inspirado como mujer académica universitaria, en pos de una mirada de una universidad sensible y dedicada a la sociedad, una universidad de puertas abiertas, en donde el involucramiento con los problemas de la propia sociedad, del propio país y de los propios territorios, es el punto de inicio para el trabajo universitario”.
En este sentido, destaca que el ciclo de seminarios abre la posibilidad de pensar y reflexionar “en conjunto sobre el legado de Amanda Labarca, no solo para el espacio universitario, sino también para pensar cómo es que la Universidad, tanto en el pasado, en el presente, como también en el futuro, tiene que ser una universidad pública que responda a las necesidades de vivir en común”.
La coordinadora académica de la Cátedra Amanda Labarca, Roxana Pey, considera relevante e importante “que nos detengamos a analizar el pensamiento de una figura tan señera como Amanda Labarca, no solamente que le reconozcamos su nombre, que le hagamos un homenaje, sino que miremos con algo de detención y mayor profundidad las enseñanzas que nos dejó, y que son muy útiles y pertinentes para el momento actual”.
Para la profesora Pey, esta iniciativa permite plantear el deber que significa ensanchar los límites de la democracia, “y hacerlo pasa por la educación, por la inclusión, por el respeto a toda la diversidad, por el terminar con los abusos de género, por respetar a las mujeres y no discriminar, por pensar en una universidad pública abierta y en resonancia con la sociedad”.
El primero de estos seminarios comenzará a las 12:00 horas y contará con la moderación de la periodista Francisca Palma y un saludo de la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Pilar Barba. Luego se realizará un segmento de ponencias dictadas por especialistas e investigadores de la obra de Amanda Labarca y, finalmente, se abrirá un espacio de conversación. Entre las expositoras se encuentra Roxana Pey, coordinadora académica de la Cátedra Amanda Labarca; Matías Flores, sociólogo e investigador; Romina Oñate, historiadora e investigadora; y Romina Colacci, extensionista e investigadora sobre extensión crítica y feminismo.
A 100 años del nombramiento de la primera profesora universitaria
Hija de Onofre Pinto y Sabina Sepúlveda, Amanda Pinto Sepúlveda nació el 5 de diciembre de 1886 en Santiago. Su nombre, Amanda Labarca, con el cual es reconocida hasta el día de hoy, lo adopta en 1910, luego de un viaje a Estados Unidos que realiza junto a su esposo, Guillermo Labarca Hubertson.
Con 16 años de edad, el año 1902 Labarca rindió los exámenes correspondientes para alcanzar el grado de Bachiller en Humanidades, lo que le permitió ingresar un año más tarde al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, específicamente, a la carrera de Pedagogía en Castellano.
La destacada estudiante -con diecinueve años cumplidos- recibió el título de Profesora de Estado en Castellano en 1905. En 1906, Labarca asumió como subdirectora en la Escuela Normal N°3 de Niñas de Santiago. Luego, en 1909, asumió como profesora de Castellano en el Liceo N°2 de Niñas y en 1916 fue nombrada directora del Liceo de Niñas N°5 Rosario Orrego en la capital.
El año 1910, junto a su esposo, viaja al extranjero para perfeccionar sus estudios universitarios a través de distintos cursos. Con destino a Nueva York, el Teachers College de la Universidad de Columbia recibió a esta pareja de pedagogos. En 1912, viajó hasta Francia para continuar su pasantía internacional en la Universidad de La Sorbonne.
Con una destacada formación profesional, tanto en Chile como en el extranjero, Labarca dio un giro en su vida y a la historia de las mujeres en Chile hasta esa fecha. Postuló al plantel que la formó como educadora y es así como un día 11 de noviembre de 1922, Amanda Labarca se presenta ante la Comisión Académica que la evaluaría y aprobaría su ingreso para ejercer como académica en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
Bajo la comparecencia del Rector de la U. de Chile en ese momento, Domingo Amunátegui, informa al Consejo de Instrucción Pública, un 13 de noviembre de 1922, la noticia que transformaría la historia del país y de las mujeres en Chile y América Latina. Amanda Labarca es reconocida a través de este hito como la primera profesora universitaria de Chile y Latinoamérica.
