El presidente peruano Pedro Castillo, decidió dar un paso para evitar el juicio político en su contra y ordenó la disolución del Congreso, a pesar de que hace tan solo tres días había señalado que no avanzaría en esa dirección.
En un mensaje televisado, Castillo indicó que la determinación la tomó “en atención al reclamo ciudadano a lo largo y ancho del país de establecer un Gobierno de Excepción orientado a reestablecer el estado de derecho y la democracia”.
El jefe de Estado anunció una serie de medidas, entre ellas “disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional”, además de “convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva constitución en un plazo no mayor de nueve meses”.
Además, señaló que “a partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso de la República. Se gobernará mediante decretos ley” y que “se decreta el toque de queda a nivel nacional a partir del día de hoy miércoles 7 de diciembre de 2022 desde las 22 horas hasta las 04 horas del día siguiente”.
Como parte de su arremetida, Castillo apuntó al sistema judicial que es el que lo ha acusado de corrupción y que han mantenido acorralado a su gobierno.
En ese sentido puntualizó que “se declara en reorganización el sistema de justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional”.
Además, aprovechó de anunciar un proceso de desarme general para sacar el armamento de las calles del Perú. “Todos los que poseen armamento ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en el plazo de 72 horas. Quien no lo haga, comete delito sancionado con pena privativa de la libertad que se establecerá en el respectivo decreto ley”, adelantó.
Mientras, señaló que “la Policía Nacional con el auxilio de las fuerzas armadas, dedicarán todos sus esfuerzos al combate real y efectivo de la delincuencia, la corrupción y el narcotráfico a cuyo efecto se les dotará de los recursos necesarios”.
En tanto, el Congreso sesionará durante esta jornada para impulsar el pedido de vacancia del Presidente de la República, contraviniendo la orden de cierre dada a conocer por Castillo. Algunos congresistas han señalado que están convocando a la vicepresidenta Dina Boluarte al edificio del Parlamento para que preste juramento en reemplazo del actual jefe de Estado. En las calles de Lima se observan algunas manifestaciones de personas que respaldan al mandatario.
Por su parte, la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, realizó una rueda de prensa donde dijo rechazar “de manera enfática todo quebrantamiento del orden constitucional”.
“Sabemos que la corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico que socava las instituciones democráticas y afecta a todos los países. Es sin duda un mal que traspasa lo cultural para instalarse en un nivel antropológico pues afecta nuestra propia dignidad como personas”, agregó la persecutora.