Gustavo Bobbio había asumido recién 48 horas antes el Ministerio de Defensa, situación que había sido descrita por la prensa peruana como una demostración más de la debacle en la que estaba sumida el gobierno del presidente Pedro Castillo.
El general en retiro no es un desconocido en el Perú. Fue miembro de la Dirección Nacional de Inteligencia como miembro del gabinete de asesores y también fue investigado por el equipo especial de fiscales anticorrupción en el caso Petro-Perú.
En conversación la noche de este viernes con Radio Programas del Perú, Bobbio comentó que “a mí me llaman el día lunes, me ofrecen el ministerio, lo acepto el mismo lunes, juramento. Llamo a los comandantes generales y al comandante conjunto y les indico que vamos a estar dentro de la absoluta gobernabilidad y respeto a la Constitución”.
El entonces recién asumido ministro afirmó que “eso lo iba a decir en las entrevistas que acepté para la noche. Pero cuando iba a entrar a la primera, llega una llamada del presidente que dice que… no es que me prohibió, me indicó que por acuerdo del Consejo de Ministros, todo ministro que declarase tenía que tener el beneplácito de todos, el aceptamiento de todos y decir más o menos de qué iba a hablar”.
De entrada, Bobbio sostuvo que el golpe de Estado fue algo de lo que no estaba enterado. “Si lo hubiera preparado conmigo, en primer lugar yo tendría que haber estado de acuerdo y en segundo lugar no hubiera hecho algo tan torpe”, subrayó.
Para el ex asesor de inteligencia ninguno de los que estaban en el despacho presidencial cuando Pedro Castillo dio su anuncio estaba al tanto de sus planes. “Me parece que no, porque todos los que estábamos ahí ese día nos mirábamos atónitos, estábamos realmente estupefactos”, precisó.
Sobre lo ocurrido esa jornada, Bobbio comentó que concurrió al Palacio Pizarro “como a las 11 y 20, algo así, llevando dos resoluciones que él firma. Firmó sin chistar, a pesar que yo pensé que iba a haber cierto rechazo al nombramiento del general (David) Ojeda como comandante general, porque se había creado el mito de que él era de derecha”.
El ex ministro detalla que estuvo en esos trámites como “10, 20 minutos quizás”, antes que hablara en cadena nacional al Perú.
“¿Y nada hacía sospechar lo que iba a decir Castillo Terrones?” consultó el periodista de RPP. Y la respuesta de Bobbio fue un rotundo “no”.
“Yo lo hago firmar las dos resoluciones, me extrañó que no las objetara… una no había que objetarla, la otra no la objetó y me fui a hablar con la responsable de las resoluciones. Porque había un tema: al día siguiente que yo llego al ministerio, se cuelga el sistema informático, está sin sistema informático. Pero conversé para sobrepasar eso y cuando regreso él estaba sentado, habían traído reflectores y una cámara filmadora y había un hombre y una señorita. Y él comienza a leer”, detalló el ex titular de Defensa.
Sobre quienes estaban esa jornada, señala que estaban “la jefa del gabinete Betssy Chávez, Aníbal Torres (presidente del Consejo de Ministros) y había unas ocho personas que asumo que alguno de ellos eran los congresistas que iban a cooperar al presidente en el Congreso con el tema de la vacancia”, entre ellos Alejandro Salas.
En la entrevista Bobbio insiste que al escuchar a Pedro Castillo “me quedé estupefacto. Realmente se creó un clima de irrealidad. Yo pude ver a todos que estaban igual que yo, no vi a nadie que dijo ‘yo sí sabía’, no. Ellos comenzaron a teclear en sus teléfonos y yo traté de llamar a mis viceministros”.
Luego vino la vacancia de Castillo en el Congreso, su salida de la sede de gobierno por un portón trasero y su detención por parte de la escolta presidencial que lo llevó a la Prefectura Central en el Cercado de Lima donde se le imputaron los cargos de rebelión y conspiración.
Mientras, la nueva presidenta, Dina Boluarte busca formar un gobierno que logre estabilizar el país, en tanto en las regiones de Ica, Arequipa y provincias de Lima se registran cortes de ruta demandando elecciones generales y el cierre del Parlamento.