En una actualización diaria publicada en Twitter por el Ministerio de Defensa, Taiwán dijo que 47 de los vuelos traspasaron la zona de defensa de identificación aérea (ADIZ) de la isla, el tercer número más alto del que se tiene registro, según una base de datos de AFP.
Precisó que en el ejercicio participaron seis aviones SU-30, uno de los más avanzados que posee China.
El Ejército Popular de Liberación (EPL) chino dijo que el domingo realizó un “ejercicio de ataque” en respuesta a “provocaciones” que no detalló y a una “colusión” entre Estados Unidos y Taiwán.
Taiwán vive bajo una amenaza constante de invasión por parte de China, que considera a la isla de gobierno autónomo como parte de su territorio y ha prometido retomarla.
71 PLA aircraft and 7 PLAN vessels around Taiwan were detected in our surrounding region by 6 a.m.(UTC+8) today. R.O.C. Armed Forces have monitored the situation and tasked CAP aircraft, Navy vessels, and land-based missile systems to respond these activities. pic.twitter.com/DagRhnN69F
— 國防部 Ministry of National Defense, R.O.C. (@MoNDefense) December 26, 2022
Pekín ha intensificado su presión militar, diplomática y económica sobre Taiwán bajo el presidente Xi Jinping, y las relaciones entre las dos partes se han deteriorado.
Una de las tácticas de presión que China utiliza con frecuencia creciente es traspasar la ADIZ de Taiwán.
En lo que va de este año ha habido 1.700 incursiones en la ADIZ taiwanesa con aeronaves militares chinas, comparado con 969 en 2021 y 146 en 2020.
China no precisó el número de aviones participantes en las maniobras del domingo ni su ubicación.
Tensiones en alza
El recuento taiwanés indica que la mayoría de los aviones cruzaron la “línea media” del Estrecho de Taiwán que separa a las dos partes.
La ADIZ de Taiwán, que es más extensa que su espacio aéreo, se traslapa en algunas partes con la de China.
El EPL indicó que los ejercicios del domingo fueron “una respuesta firme a la creciente colusión y las provocaciones de las autoridades de Estados Unidos y Taiwán”.
Pekín ha rechazado la política del presidente Joe Biden hacia Taiwán, en especial después de que afirmó que Washington defendería a la isla si llegara a ser atacada por China.
La perspectiva de una invasión china ha puesto nerviosos a países occidentales y a muchos de los vecinos de China.
Xi, el gobernante más autoritario de China en décadas, ha insistido en que la llamada “reunificación” de Taiwán no puede ser dejado para las generaciones futuras.
La invasión rusa de Ucrania también incrementó los temores de que China intente algo parecido con Taiwán.
Estados Unidos ha aumentado su apoyo a Taiwán, y su Congreso aprobó recientemente 10.000 millones de dólares en asistencia militar para Taipéi, ante la “firme oposición” de Pekín.
Las tensiones alcanzaron su auge en agosto cuando la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, visitó la isla, lo que llevó al EPL a realizar un enorme ejercicio militar alrededor de la isla.
Como parte de sus acciones contra Taiwán, China intensificó el uso de sus bombarderos H-6, con capacidad nuclear, en las incursiones al ADIZ.
En un operativo este mes, China envió 18 H-6 al suroeste de la ADIZ, en la mayor incursión diaria a la fecha.