Pasada las 22:00 horas del 21 de marzo de 2021 Uriel González, activista por la defensa del agua y candidato a constituyente, fue abordado por desconocidos quienes lo secuestraron, agredieron y amenazaron por su labor medioambiental. “No se llevaron nada, solo me subieron a una camioneta Chevrolet azul y me bajaron en panamericana a la altura de Conchalí. Sufrí cortes en la muñeca y cabeza y me amenazaron: ‘No te metas con el agua’”, comentó posteriormente en sus redes sociales.
Ayer, miércoles, el defensor del agua Uriel González -junto al presidente de la Comisión de Medio Ambiente, el diputado socialista Daniel Melo- se reunió con el Presidente de la Cámara, Vlado Mirosevic, para comunicar la urgencia de proteger a activistas medioambientales.
En esta reunión el parlamentario sostuvo que es de suma importancia poner en acción el Acuerdo de Escazú para proteger a los defensores del medio ambiente de agresiones como la que González vivió en 2021.
En esa línea, el legislador emplazó al Gobierno a aplicar el acuerdo en esta materia, reconociendo, a su vez, la responsabilidad que recae sobre el Poder Legislativo en la protección de quienes son parte fundamental en alcanzar la justicia ambiental.
Así lo reafirmó en la Comisión de Medio Ambiente minutos después, sesión a la que Uriel González también asistió a exponer el testimonio del episodio de violencia que vivió:
“¿Cuánto tenemos que esperar para que efectivamente esto se implemente? El legislador tiene una tremenda responsabilidad en esto también”, expresó el diputado del PS.
Agregando que “es importante que Chile avance en materia de justicia ambiental y en el acceso a la información en materia de los conflictos socioambientales que estamos viviendo. Es por eso que hemos dado este espacio para que él (Uriel González) pueda dar su testimonio. Es importante que el país avance en la implementación del Acuerdo de Escazú, para que no tengamos más casos como el de Uriel González”.
Por su parte, González comentó: “En Chile y en América Latina, los defensores medioambientales enfrentan amenazas, persecución e incluso la muerte por hacer una labor en defensa del agua, la tierra y la naturaleza”.
“Agradezco mucho el espacio que se me ha dado en la Comisión de Medio Ambiente para explicar que éstos no son casos aislados, que hay nombres, identidades, seres humanos reales que están detrás de este peligro que se corre en Chile y en todo el continente”, acotó.
“El país ha tomado pasos importantes en lo que ahora tiene que continuar a propósito del Acuerdo de Escazú, de leyes y un marco jurídico que permita la defensa de los activistas ambientales. Y avanzar para que esto se sepa, que los testimonios sean oídos”, concluyó.