Madre de Moisés Órdenes: "Ayudaría muchísimo una justicia oportuna"

El artista fue golpeado la noche del 21 de octubre de 2019 por un grupo de 13 carabineros. Según su madre, Lissien Corvalán, lo que busca tanto él como el resto de su familia es que todos los policías que participaron sean condenados.

El artista fue golpeado la noche del 21 de octubre de 2019 por un grupo de 13 carabineros. Según su madre, Lissien Corvalán, lo que busca tanto él como el resto de su familia es que todos los policías que participaron sean condenados.

Esta semana, el director ejecutivo de Amnistía Internacional, Rodrigo Bustos, se presentó en la Fiscalía Regional Oriente para manifestar su molestia ante la manera en que se ha manejado un caso del estallido social.

La causa judicial en cuestión es la de Moisés Órdenes, un hombre de 55 años que el 21 de octubre de 2019, mientras participaba de una manifestación pacífica en Plaza Ñuñoa, fue agredido por un grupo de 13 carabineros.

De ellos, seis están siendo acusados por el delito de torturas, y siete, considerados “participantes omisivos” (porque no la golpearon, sino que ayudaron a rodear a la víctima) ya no cuentan con una investigación judicial en curso, debido a una supuesta falta de pruebas. Es por esta razón que Bustos, en compañía del abogado, Cristián Cruz, y la madre de la víctima, Lissien Corvalán, acudieron a Fiscalía.

“Es un procedimiento inaceptable. Si el señor Felipe Acuña, fiscal regional subrogante, lo escucha, que lo sepa. Es un procedimiento que si bien la Fiscalía está facultada para realizarlo, es inaceptable que se utilice para avanzar en una causa. O más bien, para cerrar una causa, que no es lo mismo”, señala la madre de Órdenes, en conversación con nuestro medio.

Lissien Corvalán cuenta que los hechos ocurridos en octubre de 2019, y la falta de avances significativos en la investigación judicial, han afectado de manera considerable a su familia. Según ella, “la justicia que no es oportuna, no es justicia”.

“Moisés, particularmente, está muy dolido, muy decepcionado, porque además de los daños que lo limitan tremendamente, la tardanza de la justicia funciona como un efecto depresor”, dice.

“Eso obviamente se extiende a la familia, porque estos hechos no solo afectan a quien sufrió directamente el daño. Yo tengo siete hijos, más sus familias, más mi familia, que son mis hermanos. Es un número muy grande de personas que se impacta”, añade.

A lo anterior, dice Corvalán, se agrega otro factor: el miedo que ahora le generan los carabineros, funcionarios que, en teoría, deberían hacerla sentir protegida.

“A mi generación le enseñaron que si algo ocurre, recurres a un carabinero. Así crecí yo, pero hoy día, yo no le enseñaría lo mismo a mis nietos”, señala.

Tal como muchos otros ciudadanos, Corvalán considera que lo que debería ocurrir para que esta situación mejore, sería reformar Carabineros. Sin embargo, desde hace un tiempo, esta idea dejó de ser parte de la agenda política.

“Ni refundar, ni reformar, ni reestructurar, no existe discurso. Lo que uno ve, en cuánto a las policías, es resolver todo con más represión, con más carros policiales, con más carabineros, y el tema, para mí, que no soy entendida en seguridad, pasa por la calidad de las personas a las que el transeúnte, el hombre o la mujer común va a recurrir”.

Según la madre de Moisés Órdenes hoy existe un “respaldo cerrado a las policías”. Por el caso de su hijo, Carabineros inició un sumario que a tres años de iniciado todavía no muestra resultados.

“Ese sumario aún no ha sido cerrado. Tengo las solicitudes que hicimos a Contraloría para que vea qué ocurre, para que se ocupe de hacerle seguimiento, pero la respuesta ha sido: tenemos mucho trabajo por la pandemia. Son inaceptables esas respuestas”, asevera Corvalán.

Un proyecto documental

Moises Órdenes, cuenta su madre, nunca fue un buen alumno. Desde niño su pasión es la pintura y la poesía, todo eso acompañado por una “gran sensibilidad social”.

“Fue más bien rebelde que sumiso, diría yo. Como hijo, como alumno y como persona. Rebelde en el sentido de pensar la sociedad con un sentido crítico”, asegura Lissien Corvalán.

Para Órdenes el 18 de octubre, fue algo “completamente anómalo, distinto, que venía con una esperanza de cambio”, y por esa misma razón decidió comenzar un proyecto documental sobre el Estallido. Justamente, el día que fue agredido, estaba grabando imágenes con su celular para ese documental.

Después del ataque en su contra, dice Lissien Corvalán, todos los proyectos de su hijo quedaron truncados.

“Yo nunca pensé que el estrés post traumático fuera tan persistente, pero una cosa es la teoría del estrés post traumático, y otra cosa es vivirlo con un hijo al lado”, lamenta.

En todo caso, según Corvalán hay una cosa que podría ayudarlo a superar el trauma. “Ayudaría muchísimo una justicia oportuna y una justicia justa”, señaló.





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