“Me preocupa que esto haya ocurrido”, afirmó el presidente Joe Biden en una conferencia de prensa en Irlanda, donde se encuentra de viaje oficial. El mandatario añadió que la investigación en curso se está “acercando” a algunas conclusiones sobre cómo pudo haberse producido la filtración de documentos clasificados que detallan situaciones tan delicadas como los planes de Washington sobre la guerra en Ucrania o los análisis confidenciales sobre sus aliados.
El Ministerio de Justicia estadounidense abrió una investigación penal y el Pentágono considera que la filtración supone un “riesgo muy grave” para la seguridad nacional del país.
Las autoridades estadounidenses no han confirmado públicamente la autenticidad de esos archivos y esta tampoco fue verificada por ninguna fuente independiente.
Por ahora, la única versión sobre la filtración la ha dado el diario Washington Post, que asegura que los documentos fueron filtrados por un joven aficionado a las armas, que los compartió en un grupo privado de la plataforma Discord.
El joven, que usaba el seudónimo “OG”, publicó durante meses centenares de páginas copiadas de documentos de la base militar en la que trabajaba, según indica el diario.
Los documentos publicados dan cuenta de las preocupaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses respecto a la viabilidad de una contraofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas, debido a problemas de formación y de abastecimiento.