“Antü: los dos tiempos”: El proyecto colaborativo que fusiona el folclor latinoamericano y la música contemporánea

La unión del dúo Tunupa y el Ensamble Siglo XX tuvo como resultado un álbum que no busca "hacer música docta con sabores folclóricos ni un folclor con arreglos sinfónicos, sino construir algo nuevo: una música popular contemporánea”.

La unión del dúo Tunupa y el Ensamble Siglo XX tuvo como resultado un álbum que no busca "hacer música docta con sabores folclóricos ni un folclor con arreglos sinfónicos, sino construir algo nuevo: una música popular contemporánea”.

Del fruto de un proyecto colaborativo transfronterizo nace el álbum “Antü: los dos tiempos”, que ya se encuentra disponible en Spotify y es un trabajo realizado por el dúo chileno-argentino Tunupa y el Ensamble Siglo XX de la Región de Valparaíso.

Este trabajo discográfico cuya idea rectora descansa en el vocablo mapuche antü –que remite a un tiempo cíclico y no lineal- propone la fusión de la música popular latinoamericana con la música contemporánea en un solo concepto. Financiado por el Fondo para el Fomento de la Música Nacional Convocatoria 2022 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, el disco reúne 12 canciones que buscan superar la idea de que la música de raíz folclórica pertenece a un pasado petrificado e inmóvil y que la música contemporánea versa sobre el presente.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la integrante del dúo Tunupa y compositora chilena Catalina Jordán, opinó que desde el mundo más academicista existe “la mala idea de considerar a las música folclórica como del pasado, porque para que éstas puedan seguir existiendo se van renovando necesariamente o sino desaparecerían”, mientras que la música contemporánea gana el puesto de ser “la más actual”.

La también profesora de Educación Musical de la Universidad de Playa Ancha, sostuvo que si bien existe una suerte de postura “tradicionalista” que relega la música folclórica al pasado, la realidad es que distintos artistas han conseguido la innovación de este genero. Así, Jordán comentó que el álbum plantea que ninguno de estos estilos musicales en cuestión debe ser encasillado, puesto que son complementarios.

“Las dos tienen su propia historia, su propio presente y futuro. Por eso el disco también se llama ‘los dos tiempos’, en el sentido de que hay dos tiempos que van en paralelo, pero también pueden ir juntos. Tiene que ver con discutir por qué han estado separadas esas músicas desde el punto de vista de la academia”, explicó.

 

Asimismo, su compañero del dúo Tunupa Juan Vila, explicó que con este proyecto “no se busca hacer ‘música docta con sabores folclóricos ni un ‘folclor con arreglos sinfónicos’, sino construir algo nuevo: una música popular contemporánea”.

Por su lado, el integrante del Ensamble Siglo XX Gonzalo Venegas, afirmó que “Antü: los dos tiempos” alberga una música cercana para toda persona que quiera y tenga la apertura para escucharla. “Es un disco absolutamente escuchable de principio a fin, en donde de alguna manera hay un recorrido por gran parte del imaginario y colores latinoamericanos y los elementos contemporáneos creo que le agregan un color y aura distinta”, expuso.

“Creo que el tema del equilibrio es muy interesante, porque no es un disco de música latinoamericana o contemporánea, es una creación colectiva”, agregó.

 

Además, desde su posición como director del Ensamble Siglo XX -quienes tocan música “más académica” o clásica- Venegas señaló que para la agrupación “poder compartir con músicos de otros lenguajes o formas interpretativas ha sido super enriquecedor para abordar la importancia que tiene la música de nuestra región hoy”.

“Rima viaja al sur”, “Huayno del Abra”, “La vanidosa” y “Sikureada” son algunas de las canciones del disco compuestas por Juan Vila. De Catalina Jordán son “Zurita”, inspirada en el gran poeta chileno, mientras que “Hoja en blanco” es un homenaje al anterior proceso constituyente cuyo texto constitucional fue rechazado por el pueblo chileno.

“Zurita”, según detalló Jordán, “narra el paso del poeta por el centro de detención establecido por la dictadura militar chilena en el barco Maipo. La música sugiere, a través de la entrada alternada y constante de los distintos instrumentos de la orquesta, el movimiento de las olas del mar. La introducción remite al zarpe de un barco, con sus bocinas y campanas”.

En tanto, “Hoja en blanco” está compuesta sobre dos décimas espinelas (estructura poética más común utilizada por las y los payadores de América), y fue concebida como una defensa a la “hoja en blanco”, desde la que se inició el proceso constituyente en 2020. “Según la teoría del color, el blanco es la sumatoria de todos los colores. Y me pareció bonito como metáfora decir que esa hoja en blanco incluiría a todos los colores que representaban a Chile, dijo Jordán.

 





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