Marcela Ríos y conmemoración de los 50 años: "No se puede decretar desde afuera, ni desde otros, cuándo es el momento de terminar con procesos de duelo"

Para la exministra, en democracia todos los debates respecto a la crisis que pudo existir durante la UP son legítimos, pero se deben separar de una condena transversal ética y moral a lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973.

Para la exministra, en democracia todos los debates respecto a la crisis que pudo existir durante la UP son legítimos, pero se deben separar de una condena transversal ética y moral a lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973.

En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la ex ministra de Justicia y Derechos Humanos, socióloga y doctora en Ciencia Política, Marcela Ríos, abordó el dilema nacional en torno a la conmemoración de los 50 años del golpe militar.

Para la exsecretaria de Estado, como país estamos lejos todavía de tener memorias compartidas y pese a que “tenemos un sector importante de la población con una expectativa de que vamos a lograr construir consensos de algunos mínimos éticos comunes, al parecer el debate público ha mostrado que estamos lejos. De hecho, pareciera que hoy estamos en un cierto retroceso respecto, por ejemplo, de lo que fue la conmemoración de los 40 años del golpe militar y eso es preocupante”.

Esto, para Ríos responde a un clima de “hiperpolarización” y también al resurgimiento de sectores ultra conservadores que enarbolan banderas que parecían erradicadas de la sociedad. “Veo con un poco de preocupación las reacciones y la falta de empatía de algunos sectores, las declaraciones de algunos parlamentarios que continúan justificando y que van a celebrar el golpe de Estado. Creo que son una alerta y un llamado de atención para todos los que se dicen demócratas hoy en el país”, señaló.

Respecto a lo indicado por organizaciones de derechos humanos que han manifestado no sentirse escuchadas en un año tan importante para ellas, la socióloga declaró que es algo “indesmentible” que tanto la sociedad como el Estado de Chile tienen una enorme deuda con las y los familiares de las víctimas que lo que necesitan es buscar verdad, justicia y un trato digno.

Además, para la exministra esto se agrava cuando se considera que hay más de mil 100 desaparecidos de quienes todavía no se conocen sus destinos. De esta forma, señaló que “los juicios llevan décadas y en muchos otros casos ni siquiera hubo juicios (..) Todo ha sido teniendo que batallar, incluso cuando los tribunales de justicia han entregado reparaciones monetarias, civiles, el Estado ha apelado a esas decisiones del Poder Judicial y los familiares han tenido que esperar y aún siguen esperando en muchos casos largos años para poder recibir compensación”.

Aunque la socióloga cree que hay una deuda histórica que se necesita abordar, también consideró que “por lo menos en este periodo, el Presidente de la República se ha reunido, las distintas autoridades, se han reunido permanentemente con las organizaciones, pero claramente eso no basta para compensar lo que viene por detrás”.

La exautoridad señaló que en esta conmemoración “la memoria de los que no están tiene que ser, sin lugar a dudas, un eje central”, pero también dijo que “tener una discusión con el resto de la sociedad respecto a las causas y las condenas sobre el golpe de Estado debería ser el eje quizás transversal de esta conmemoración, justamente porque creo que a nivel mundial estamos en un momento de cuidado respecto a la democracia, estamos en un momento de auge de los autoritarismos”.

“Creo que una sociedad como la nuestra, que tuvo la traumática experiencia de 17 años de dictadura y lo que significa perder la democracia, debería tener un rol fundamental en poder traspasar los aprendizajes de vivir una vez que uno pierde un sistema democrático”, agregó Ríos.

Respecto de los dichos de dirigentes políticos hacia las agrupaciones de familiares sugiriéndoles abandonar el duelo, la socióloga recalcó que “nadie, ningún sector y en particular aquellos sectores que jamás han hecho un proceso de autocrítica y de reconocimiento de sus responsabilidades en apoyar un golpe de Estado, tienen la calidad moral de poder pedirle a los familiares algo como eso”.

Para la también cientista política, estos emplazamientos se deben terminar dado que “no se puede decretar desde afuera, ni desde otros, cuándo es el momento de terminar con procesos de duelo”.

Por otro lado, la exministra cree que este debate “se puede tener entre los actores políticos, entre los partidos, entre los académicos e intelectuales, podemos estar discutiendo por décadas en adelante y lo seguiremos haciendo respecto a las causas del Golpe, respecto del tipo de crisis que se pudo haber tenido durante la Unidad Popular, respecto de la naturaleza de la dictadura, todos esos debates en una democracia son absolutamente legítimos, lo que tenemos que separar es que esos debates intelectuales no pueden ser equivalentes a una condena transversal ética y moral respecto del golpe de Estado“.

“Eso tenemos que separarlo de los análisis de las causas, las causas no justifican un crimen y en ningún caso las percepciones o análisis que tengamos respecto de esas causas nos pueden permitir estar interpelando a las agrupaciones”, señaló Ríos dado que, a su juicio, fueron estas mismas organizaciones que permitieron retomar la senda de un sistema democrático.

Imagen: Agencia ATON




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