Catalina Rozas : “El aumento de la población penal ha precarizado aún más la situación de las mujeres”

La Red de Acción Carcelaria denuncia que los problemas de infraestructura impiden "el acceso al agua las 24 horas del día e incluso en algunos centros penitenciarios les impide hacer uso de los baños".

La Red de Acción Carcelaria denuncia que los problemas de infraestructura impiden "el acceso al agua las 24 horas del día e incluso en algunos centros penitenciarios les impide hacer uso de los baños".

Los problemas de hacinamiento que existen en las cárceles del país y las deficiencias en la infraestructura se hacen aún más complejas cuando se trata de la población penal femenina, que no cuenta con servicios básicos de agua, higiene y salud.

Esta es la situación que viven  3.674 mujeres privadas de libertad y que representan un 7,5% del universo total de los detenidos,  según estadísticas de Gendarmería.

Los problemas de infraestructura “tienen que ver con el acceso al agua las 24 horas del día, incluso en algunos centros penitenciarios la falta de vital elemento les impide hacer uso de los baños, lo que genera la vulneración que sufren las mujeres privadas de libertad de sus derechos en distintas áreas transversal”, según la Red de Acción Carcelaria (RAC).

Frente a esta realidad, la organización se encuentra en una campaña para reunir insumos básicos de higiene para 22 cárceles del país y ya han apoyado a más de 3.000 mujeres.

La RAC es una fundación que apoya a mujeres privadas de libertad y visibiliza “las dañinas consecuencias de la cárcel, con el fin de construir un sistema penitenciario con foco en la reinserción social y que garantice los derechos humanos”.

La directora ejecutiva de la RAC, Catalina Rozas, afirmó que la situación de las mujeres en el último tiempo se ha “precarizado mucho más con el aumento de la población penal, lo que lleva a distintas problemáticas que se enfrentan al interior de las cárceles. Entre ellas sigue siendo muy necesario el acceso a los artículos básicos de género”.

Indicó que en este momento se encuentran reuniendo fondos para apoyar a las 530 mujeres de las tres cárceles de la región de Tarapacá que esperan entregar la próxima semana, en coordinación con Gendarmería y la Defensoría Penal Pública de Tarapacá. De las privadas de libertad, 343 (65%) son extranjeras, que en su mayoría no tienen redes o familia que las visiten y sustenten con insumos básicos.

Rozas indicó que las condiciones en la que se encuentran las reclusas, ponen en riesgo su salud. “Esto tiene consecuencias graves, porque también hay problemas de acceso. Si bien los centros penitenciarios cuentan con una salud primaria, es difícil en el caso de las mujeres acceder a tratamientos ginecológicos o a las especificidad de sus necesidades, porque al final, lo que pasa con las mujeres privadas de libertad, es que son un porcentaje menor en comparación a la población total penal, cerca del 7 u 8%, y son invisibilizadas en este sentido”.

Agregó que, por ello, “cuesta mucho más que sean atendidas. Es precario el sistema en ese sentido y el problema es que existe mucho hacinamiento y Gendarmería está a cargo de todo, incluso de la salud. Por eso es complejo cuando se trata de hacer los traslados fuera de los centros penitenciarios cuando se requiere de atención de salud más complejos”.

Rozas afirmó que la ayuda es para las mujeres en general, pero las que más lo necesitan son las extranjeras porque no cuentan con familiares o redes de apoyo que le suministren elementos básicos de higiene como jabón, desodorante, toallas y papel higiénico, champú, pasta y cepillo de dientes, entre otros.

“Lo que pasa con las mujeres migrantes es que no tienen visitas, tienen menos acceso a poder ser visitadas que son fundamentales”, indicó.

Precisó que las detenidas, al no contar con redes, no cuentan con recursos y por lo mismo, no pueden acceder a los productos que se encuentran en los almacenes, economatos, instalados en los recintos carcelarios.

Según la RAC, “en Chile no se garantiza el acceso a artículos de aseo en las cárceles. No existe ley que regule los establecimientos penitenciarios y el Reglamento de Establecimientos Penitenciarios (REP) no dice nada respecto a los insumos de aseo, a pesar de que muchos tratados internacionales -firmados por Chile- aseguran que es deber del Estado suministrarlos”.

Es por ello que la campaña de “kit de higiene para apoyar a las mujeres de Tarapacá” se hace con las donaciones a través de la web https://accioncarcelaria.org/

Con estos recursos se compran los kits que son entregados directamente a las mujeres privadas de libertad.

 “En paralelo estamos implementando talleres de salud sexual reproductiva que vamos a tener en la cárcel de Iquique y con levantamiento de información de una de las áreas que trabajamos como RAC”, indicó Rozas.

Estos kits higiénicos también irán en apoyo de las 11 mujeres embarazadas y 29 lactantes que se encuentran en la cárcel de Iquique, señalaron desde la organización.

“Siempre estamos recibiendo donaciones de kit porque vamos a continuar en campaña, ya que mientras esto no sea un protocolo oficial, nosotras vamos a seguir haciendo este trabajo. En el caso de Tarapacá, los días 3 y 4 de agosto vamos a estar recibiendo las donaciones así que ojalá, nos puedan apoyar con esas 530 mujeres”, puntualizó.

 Foto de portada: Agencia ATON.





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