Ex Presidente Ricardo Lagos: “La derecha puede imponer sus puntos de vista, la pregunta es si esta será una constitución aprobada por sólo un sector”
En la comisión de Sistema Político, el exmandatario cuestionó a la oposición por levantar enmiendas “identitarias” y de retrotraer la discusión política sobre temas que ya se entendían por superados.
Jueves 3 de agosto 2023 14:20 hrs.
“El país necesita una nueva constitución, pero no cualquiera”. Esa fue una de las frases que dirigió el expresidente Ricardo Lagos en su intervención en el Consejo Constitucional para entregar su evaluación sobre el proceso, convirtiéndose así en el segundo exmandatario en exponer ante el organismo, posterior a Sebastián Piñera.
En la sesión de la comisión de Sistema Político, el exjefe de Estado destacó el consenso logrado en el anteproyecto de la Comisión Experta y dijo que ve con preocupación algunas enmiendas, a su juicio, “identitarias” de parte de algunos sectores políticos, especialmente de la oposición.
“Sabemos que los representantes de la derecha no sólo tienen los 3/5 necesarios para modificar el anteproyecto, sino que también tienen los 2/3 para rechazar las sugerencias que puedan provenir de la Comisión Experta. Es decir, si quisiera la derecha, puede imponer íntegramente sus puntos de vista, la pregunta es si esta será una constitución aprobada por sólo un sector, que podría asegurarle la legitimidad en el tiempo y darle la estabilidad que Chile necesita”, emplazó.
En particular, manifestó su desacuerdo con la reducción de escaños parlamentarios y la magnitud de los distritos, puesto que “pone en riesgo la representatividad de las diversas fuerzas políticas, que fue lo que buscó al eliminar el sistema binominal”.
“Además, estas enmiendas llevan el máximo de desigualdad de voto. Un voto en Aysén valdría ocho veces lo que vale ese voto en Maipú. Creo, entonces, que las enmiendas también buscan retroceder en los avances que difícilmente se habían logrado en el anteproyecto de Comisión Experta, para impulsar la participación política de las mujeres, con que claramente aún estamos en deuda”, señaló.
También manifestó sus reparos contra la reposición del control preventivo del Tribunal Constitucional y de aquellas enmiendas que “podrían llegar a transformar en inconstitucional la ley de aborto por tres causales”. Mientras, por el contrario, valoró que en el anteproyecto no solo se contemplara un catálogo de libertades individuales, sino que también derechos sociales y laborales, como la libertad sindical, además del reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.
Tratados internacionales y DD.HH
Por otra parte, se refirió a la posición de Chile en el concierto internacional y afirmó que “si firmamos voluntariamente tratados de derechos humanos es porque estamos dispuestos de buena fe a cumplirlos y porque consideramos que buena parte la obligación de poder tener los órganos de nuestro sistema internacional funcionen bien”.
“En las últimas décadas, Chile ha sido un país que se ha destacado por colaborar en temas internacionales, sería una vergüenza y un retroceso lamentable que volcáramos a tener un discurso defensivo frente a un mundo que cada vez se integra más”, aseveró.
Mientras sobre la enmienda impulsada por Republicanos que permitiría otorgar arresto domiciliario a reos mayores de 75 años, Lagos comentó que “aunque no lo diga expresamente, tendría como resultado que salieran de la cárcel los responsables de las más atroces violaciones a los derechos humanos de la dictadura”.
“¿Tenemos, entonces, que humanizar las cárceles? De todas maneras, pero aquellas personas privadas de libertad, ¿se pueden acaso beneficiar porque esta deuda está pendiente? Sin embargo, no podemos permitirnos dar señales de impunidad para los violadores de derechos humanos que cumplen penas por este crimen”, dijo.
Asimismo, mencionó que “no se me ha pasado inadvertido tampoco la enmienda que busca suplir el quórum de reforma constitucional de 3/5 a 2/3. Espero que vaya acompañado del compromiso de incluir a todas las fuerzas políticas en la elaboración de un texto constitucional que refleje un acuerdo verdaderamente transversal, de manera que el texto se mantenga inalterable en el tiempo gracias a la importante base de apoyo de la legitimidad que tiene. Si no fuera así, el mensaje sería poco presentable a la opinión pública”.
En cuanto a los emplazamientos que tuvo por parte de consejeros de la oposición sobre sus críticas hacia las propuestas del sector y no así del oficialismo, el exmandatario retrucó que “respecto de muchos temas, reconozco que acá ha habido una situación compleja. Lo complejo es que se está planteando una revisión en un sentido muy difícil de poder ser aceptada. Hay sectores de derecha que se están planteando con un sentido revisionista muy superior a lo que se ha planteado en el pasado”, por lo que consideró que parte de dichas modificaciones suponen “rediscutir aquellos temas que pensamos que estaban resueltos”.
“El país necesita una nueva constitución, pero no cualquiera”. Esa fue una de las frases que dirigió el expresidente Ricardo Lagos en su intervención en el Consejo Constitucional para entregar su evaluación sobre el proceso, convirtiéndose así en el segundo exmandatario en exponer ante el organismo, posterior a Sebastián Piñera.
En la sesión de la comisión de Sistema Político, el exjefe de Estado destacó el consenso logrado en el anteproyecto de la Comisión Experta y dijo que ve con preocupación algunas enmiendas, a su juicio, “identitarias” de parte de algunos sectores políticos, especialmente de la oposición.
“Sabemos que los representantes de la derecha no sólo tienen los 3/5 necesarios para modificar el anteproyecto, sino que también tienen los 2/3 para rechazar las sugerencias que puedan provenir de la Comisión Experta. Es decir, si quisiera la derecha, puede imponer íntegramente sus puntos de vista, la pregunta es si esta será una constitución aprobada por sólo un sector, que podría asegurarle la legitimidad en el tiempo y darle la estabilidad que Chile necesita”, emplazó.
En particular, manifestó su desacuerdo con la reducción de escaños parlamentarios y la magnitud de los distritos, puesto que “pone en riesgo la representatividad de las diversas fuerzas políticas, que fue lo que buscó al eliminar el sistema binominal”.
“Además, estas enmiendas llevan el máximo de desigualdad de voto. Un voto en Aysén valdría ocho veces lo que vale ese voto en Maipú. Creo, entonces, que las enmiendas también buscan retroceder en los avances que difícilmente se habían logrado en el anteproyecto de Comisión Experta, para impulsar la participación política de las mujeres, con que claramente aún estamos en deuda”, señaló.
También manifestó sus reparos contra la reposición del control preventivo del Tribunal Constitucional y de aquellas enmiendas que “podrían llegar a transformar en inconstitucional la ley de aborto por tres causales”. Mientras, por el contrario, valoró que en el anteproyecto no solo se contemplara un catálogo de libertades individuales, sino que también derechos sociales y laborales, como la libertad sindical, además del reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.
Tratados internacionales y DD.HH
Por otra parte, se refirió a la posición de Chile en el concierto internacional y afirmó que “si firmamos voluntariamente tratados de derechos humanos es porque estamos dispuestos de buena fe a cumplirlos y porque consideramos que buena parte la obligación de poder tener los órganos de nuestro sistema internacional funcionen bien”.
“En las últimas décadas, Chile ha sido un país que se ha destacado por colaborar en temas internacionales, sería una vergüenza y un retroceso lamentable que volcáramos a tener un discurso defensivo frente a un mundo que cada vez se integra más”, aseveró.
Mientras sobre la enmienda impulsada por Republicanos que permitiría otorgar arresto domiciliario a reos mayores de 75 años, Lagos comentó que “aunque no lo diga expresamente, tendría como resultado que salieran de la cárcel los responsables de las más atroces violaciones a los derechos humanos de la dictadura”.
“¿Tenemos, entonces, que humanizar las cárceles? De todas maneras, pero aquellas personas privadas de libertad, ¿se pueden acaso beneficiar porque esta deuda está pendiente? Sin embargo, no podemos permitirnos dar señales de impunidad para los violadores de derechos humanos que cumplen penas por este crimen”, dijo.
Asimismo, mencionó que “no se me ha pasado inadvertido tampoco la enmienda que busca suplir el quórum de reforma constitucional de 3/5 a 2/3. Espero que vaya acompañado del compromiso de incluir a todas las fuerzas políticas en la elaboración de un texto constitucional que refleje un acuerdo verdaderamente transversal, de manera que el texto se mantenga inalterable en el tiempo gracias a la importante base de apoyo de la legitimidad que tiene. Si no fuera así, el mensaje sería poco presentable a la opinión pública”.
En cuanto a los emplazamientos que tuvo por parte de consejeros de la oposición sobre sus críticas hacia las propuestas del sector y no así del oficialismo, el exmandatario retrucó que “respecto de muchos temas, reconozco que acá ha habido una situación compleja. Lo complejo es que se está planteando una revisión en un sentido muy difícil de poder ser aceptada. Hay sectores de derecha que se están planteando con un sentido revisionista muy superior a lo que se ha planteado en el pasado”, por lo que consideró que parte de dichas modificaciones suponen “rediscutir aquellos temas que pensamos que estaban resueltos”.
“El país necesita una nueva constitución, pero no cualquiera”. Esa fue una de las frases que dirigió el expresidente Ricardo Lagos en su intervención en el Consejo Constitucional para entregar su evaluación sobre el proceso, convirtiéndose así en el segundo exmandatario en exponer ante el organismo, posterior a Sebastián Piñera.
En la sesión de la comisión de Sistema Político, el exjefe de Estado destacó el consenso logrado en el anteproyecto de la Comisión Experta y dijo que ve con preocupación algunas enmiendas, a su juicio, “identitarias” de parte de algunos sectores políticos, especialmente de la oposición.
“Sabemos que los representantes de la derecha no sólo tienen los 3/5 necesarios para modificar el anteproyecto, sino que también tienen los 2/3 para rechazar las sugerencias que puedan provenir de la Comisión Experta. Es decir, si quisiera la derecha, puede imponer íntegramente sus puntos de vista, la pregunta es si esta será una constitución aprobada por sólo un sector, que podría asegurarle la legitimidad en el tiempo y darle la estabilidad que Chile necesita”, emplazó.
En particular, manifestó su desacuerdo con la reducción de escaños parlamentarios y la magnitud de los distritos, puesto que “pone en riesgo la representatividad de las diversas fuerzas políticas, que fue lo que buscó al eliminar el sistema binominal”.
“Además, estas enmiendas llevan el máximo de desigualdad de voto. Un voto en Aysén valdría ocho veces lo que vale ese voto en Maipú. Creo, entonces, que las enmiendas también buscan retroceder en los avances que difícilmente se habían logrado en el anteproyecto de Comisión Experta, para impulsar la participación política de las mujeres, con que claramente aún estamos en deuda”, señaló.
También manifestó sus reparos contra la reposición del control preventivo del Tribunal Constitucional y de aquellas enmiendas que “podrían llegar a transformar en inconstitucional la ley de aborto por tres causales”. Mientras, por el contrario, valoró que en el anteproyecto no solo se contemplara un catálogo de libertades individuales, sino que también derechos sociales y laborales, como la libertad sindical, además del reconocimiento constitucional de los pueblos originarios.
Tratados internacionales y DD.HH
Por otra parte, se refirió a la posición de Chile en el concierto internacional y afirmó que “si firmamos voluntariamente tratados de derechos humanos es porque estamos dispuestos de buena fe a cumplirlos y porque consideramos que buena parte la obligación de poder tener los órganos de nuestro sistema internacional funcionen bien”.
“En las últimas décadas, Chile ha sido un país que se ha destacado por colaborar en temas internacionales, sería una vergüenza y un retroceso lamentable que volcáramos a tener un discurso defensivo frente a un mundo que cada vez se integra más”, aseveró.
Mientras sobre la enmienda impulsada por Republicanos que permitiría otorgar arresto domiciliario a reos mayores de 75 años, Lagos comentó que “aunque no lo diga expresamente, tendría como resultado que salieran de la cárcel los responsables de las más atroces violaciones a los derechos humanos de la dictadura”.
“¿Tenemos, entonces, que humanizar las cárceles? De todas maneras, pero aquellas personas privadas de libertad, ¿se pueden acaso beneficiar porque esta deuda está pendiente? Sin embargo, no podemos permitirnos dar señales de impunidad para los violadores de derechos humanos que cumplen penas por este crimen”, dijo.
Asimismo, mencionó que “no se me ha pasado inadvertido tampoco la enmienda que busca suplir el quórum de reforma constitucional de 3/5 a 2/3. Espero que vaya acompañado del compromiso de incluir a todas las fuerzas políticas en la elaboración de un texto constitucional que refleje un acuerdo verdaderamente transversal, de manera que el texto se mantenga inalterable en el tiempo gracias a la importante base de apoyo de la legitimidad que tiene. Si no fuera así, el mensaje sería poco presentable a la opinión pública”.
En cuanto a los emplazamientos que tuvo por parte de consejeros de la oposición sobre sus críticas hacia las propuestas del sector y no así del oficialismo, el exmandatario retrucó que “respecto de muchos temas, reconozco que acá ha habido una situación compleja. Lo complejo es que se está planteando una revisión en un sentido muy difícil de poder ser aceptada. Hay sectores de derecha que se están planteando con un sentido revisionista muy superior a lo que se ha planteado en el pasado”, por lo que consideró que parte de dichas modificaciones suponen “rediscutir aquellos temas que pensamos que estaban resueltos”.
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