Probablemente esas palabras le costaron la vida al candidato presidencial y exparlamentario ecuatoriano Fernando Villavicenco este miércoles 9 de agosto. El impactante suceso, con imágenes y sonido registrado por adherentes, y luego subido a las redes donde el momento del crimen ha sido visto por millones de personas en todo el mundo, acabó con la vida y trayectoria del hombre que aspiraba a suceder a Guillermo Lasso en la presidencia ecuatoriana.
Pero, ¿quién era Fernando Villavicencio? Este político, sin una larga carrera en lo público, ocupó un escaño en la Asamblea Legislativa desde 2021 y, a partir de entonces, centró su labor periodística y compromiso en el combate a la corrupción. Esa fue su trinchera cuando aseguraba que Ecuador se había convertido en un “narcoestado”, proponiendo restablecer la seguridad con las fuerzas armadas y la policía en las calles, y paralelamente emprender una lucha contra lo que denominaba la “mafia política”.
“Hoy Ecuador está tomado por Jalisco Nueva Generación, el Cartel de Sinaloa y también la mafia albanesa. Es decir, queda claro para América Latina, lo mismo que en Colombia y en México, que no es posible que el narcotráfico se instale en una sociedad y la someta sin el contubernio y la connivencia del poder político”, advertía a su país y a los países de América Latina. Esa fue también su bandera de lucha como candidato a suceder a Guillermo Lasso.
Oriundo de la provincia de Chimborazo, Villavicencio creció en un entorno donde, según su biografía oficial, aprendió a “labrar y respetar la tierra y hermanarse con los más humildes”, vinculándose a organizaciones sociales indígenas y de trabajadores. En 1999 fue dirigente sindical de la Federación de Trabajadores Petroleros (Fetrapec) y estudio periodismo en la Universidad Cooperativa de Colombia. Como periodista de investigación, colaboró con varios medios de comunicación ecuatorianos e internacionales, y también escribió 10 libros.
Aunque no contaba con una larga trayectoria en cargos electivos, Villavicencio, de 59 años, sí poseía un amplio recorrido en el ámbito público, esencialmente debido a su labor profesional como periodista y a su compromiso con el combate a la corrupción. Bajo el lema Es tiempo de valientes como líder del Movimiento Construye, el apoyo a Villavicencio, según las encuestas, estaba al alza y los últimos sondeos lo colocaban ya en el segundo lugar de las preferencias ciudadanas.
Además de su propósito de sanear el sistema de justicia, Villavicencio se había comprometido a enfrentar el lavado de dinero, la minería ilegal y uno de los males que venía denunciando desde la época en que ejercía el periodismo: la corrupción en el sector petrolero, el principal ingreso económico del país. “En mi gobierno vamos a tomar el control de las reservas petroleras para que ahora sí, el petróleo sirva para educación, las obras públicas, para salud; y vamos, también, a expulsar a las mafias intermediarias que controlan la comercialización del petróleo”, había dicho el candidato.
Como era de esperar, Villavicencio ya había recibido amenazas de muerte en su contra y contra su familia. Así fue cómo públicamente advirtió que estaba siendo blanco de intimidaciones, pero los dirigentes de su campaña informaron, a través de un comunicado, que Villavicencio seguiría recorriendo las provincias del país pese a las amenazas de muerte que “sigue recibiendo de grupos criminales”, afirmaban. Fue una apuesta arriesgada que terminó de la peor manera.
Apenas informado de la trágica nueva, el presidente Guillermo Lasso acusó al crimen organizado del asesinato. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario escribió: “el crimen organizado ha llegado muy lejos, pero les va a caer todo el peso de la ley”, señaló, agregando su “indignación” y asegurando que “este crimen no va a quedar impune”. Asimismo, este jueves, tras convocar de urgencia al Gabinete de Seguridad al palacio presidencial de Carondelet, el presidente Lasso determinó declarar estado de emergencia nacional por 60 días en todo el territorio nacional. No obstante, ratificó que las elecciones presidenciales se desarrollarán de todos modos el 20 de agosto próximo, esto es, faltan sólo 10 días más.
En tanto, la segunda banda criminal más temible de Ecuador, “Los Lobos”, con más de 8 mil miembros según datos policiales, difundió un video en el que asume el asesinato de Villavicencio. Rodeado de un grupo de sujetos armados que cubrían sus rostros con pasamontañas, un portavoz de la banda que dijo hablar en nombre de los “máximos dirigentes”, afirmó que “los corruptos que no cumplan su palabra serán dados de baja”. Y mencionó en concreto a otro candidato, Jan Topic, advirtiéndole que si no cumple “será el siguiente”.