El Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) ha iniciado un proyecto colaborativo que tiene como objetivo principal entrenar modelos de lenguaje de inteligencia artificial, para trabajar con diversas lenguas originarias del país.
En declaraciones a El Mercurio, Carlos Aspillaga, investigador del Cenia, explicó la naturaleza conjunta de este esfuerzo. “Este no es un trabajo de la academia, es un trabajo conjunto con las comunidades de pueblos originarios que opinan, que buscan cuáles son sus necesidades y que definen qué es lo que esperan de un proyecto como este. Es un trabajo de ellos con nosotros, y no al revés”, dijo.
El proyecto se basa en un enfoque participativo en el que las comunidades indígenas desempeñan un papel fundamental. El primer paso, ya en marcha, implica la interacción cercana con estas comunidades para identificar sus necesidades específicas en relación con sus lenguas maternas.
Entre las necesidades detectadas se encuentra el rescate de lenguas en peligro de desaparición y la adaptación de vocabularios para representar conceptos que pueden no existir en otros idiomas. Además, se ha observado que en algunas comunidades, las personas hablan el idioma pero no lo escriben, y viceversa.
Para alimentar el sistema de inteligencia artificial, se está recopilando material existente en las distintas lenguas indígenas, con la colaboración activa de hablantes nativos. El equipo de trabajo está compuesto por ingenieros, lingüistas, diseñadores y miembros de las propias comunidades.
Si bien, Aspillaga no reveló las lenguas específicas con las que trabajarán, se ha confirmado que el mapudungún es una de ellas. “En algunos idiomas hay poco material. En otros, como el mapudungún, existen varias variantes”, puntualizó el investigador.
Además de la preservación lingüística, las comunidades han expresado su interés en que el proyecto de inteligencia artificial tenga un enfoque educativo, especialmente en lo que respecta a la transmisión de las lenguas a las nuevas generaciones.