“La democracia es memoria y futuro”, sostuvo el Presidente Gabriel Boric al dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas reunida en Nueva York, donde hizo un repaso por las actividades conmemorativas de los 50 años del golpe de Estado que en 1973 terminó con el gobierno del Presidente Salvador Allende.

En su alocución, el mandatario recordó el bombardeo al Palacio de La Moneda, además de las acciones conspirativas de la administración norteamericana de Richard Nixon para derrocar al Ejecutivo del jefe de Estado socialista, algo que según Boric “conmovieron la conciencia democrática del mundo”.

Por eso dijo que Chile tiene una infinita deuda con las Naciones Unidas y varios países del mundo que se pusieron desde el primer momento a disposición de ayudar a quienes fueron perseguidos por la dictadura civil y militar y denunciar los atropellos a los derechos humanos.

“Los problemas de la democracia deben resolverse siempre con más democracia”, insistió el Presidente Boric, quien reiteró que “un golpe de Estado jamás es inevitable. La democracia siempre ofrece alternativas”. 

Dentro de las enseñanzas que dejaron las conmemoraciones, el jefe de Estado chileno destacó que “los derechos humanos son una base ética irrenunciable en la acción política y no tienen un color político y deben ser defendidos en todo tiempo y en todo lugar”.

Más adelante criticó una vez más al gobierno de Nicaragua que encabeza Daniel Ortega, el que dijo no respeta los derechos humanos de su pueblo.

“Me siento en el deber de denunciar ante esta asamblea y el mundo la persecución que hoy día vive todo quien piensa distinto del gobierno del régimen dictatorial del señor Ortega y (Rosario) Murillo en Nicaragua en donde no solo se prohíbe su participación en elecciones, si no que se les persigue, se les priva de nacionalidad, se les allanan sus casas y se les priva de derechos políticos”, comentó.

Además, volvió a cuestionar “la ilegal invasión de Rusia a Ucrania”, puntualizando que “no se puede responsabilizar de la misma manera al gobierno invasor que al pueblo invadido. Por lo tanto, la paz pasa por la garantía del respeto a la integridad territorial de las naciones”. 

El Presidente argumentó además que en el caso de las naciones más pequeñas “solo tienen al derecho internacional para defenderse de eventuales futuras agresiones. Hoy día es Ucrania, mañana podría ser cualquiera de nosotros. Y ante eso no podemos cerrar los ojos”. 

También tuvo palabras para las sanciones y el bloqueo que aplica Estados Unidos contra Venezuela y Cuba, políticas que dijo no aportan una solución y solo generan más complicaciones a la población de esos países. Al mismo tiempo, llamó a sacar a la nación antillana de la lista de países que patrocinan el terrorismo y emplazó a la administración de Joe Biden a impulsar la política que implementó Barack Obama que terminó con la restitución de las relaciones diplomáticas.

El Presidente mencionó que “no podemos callar cuando vemos por ejemplo la ilegal ocupación y la negación de la posibilidad de un gobierno palestino. El muro que se ha instalado y que divide a sus propios ciudadanos y reconociendo el derecho de existir de los dos estados, Israel y Palestina, exigimos desde esta tribuna también el respeto al derecho internacional”.

En otra parte de su discurso, el mandatario cuestionó por la democracia en todo el mundo, algo que dijo se debe revertir con un trabajo conjunto.

“La democracia tiene que ser capaz de entregar resultados y debemos abocarnos con mucha fuerza a ello. Cuando las instituciones tardan en dar respuesta o no lo logran a tiempo, de forma clara, la corrupción, el crimen organizado, las múltiples desigualdades, todos esos desafíos que van corroyendo a nuestras instituciones, la población deja de confiar”, precisó.

En ese sentido, como uno de los desafíos urgentes, el Presidente destacó que se debe luchar contra la desinformación, así como proteger los avances a favor de las minorías, pero también las que se han logrado para las mayorías, como es el caso de las mujeres.

Al respecto mencionó que sus “avances y derechos se ven amenazados por sectarismos y fanatismos de diferente tipo”.

También apuntó a la necesidad de enfrentar el cambio climático, haciendo un emplazamiento a los países que más contaminan a tener una cuota mayor de solidaridad con las naciones que menos producen gases de efecto invernadero en el planeta.

Otro de los aspectos urgentes que mencionó el Presidente Boric es alcanzar un consenso mundial para el uso de las nuevas tecnologías, especialmente para la inteligencia artificial que ya es usada para degradar la dignidad de personas, grupos y poblaciones, así como para generar contenido que desinforma a la gente.

Por último, se sumó al llamado realizado en la apertura de la Asamblea General este martes por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien llamó a una reforma del sistema multilateral de cara a los desafíos que tiene hoy la humanidad.

“Es reforma o barbarie”, comentó al respecto Boric, quien dijo estar por la reforma de instancias como el Consejo de Seguridad de la ONU y los organismos financieros internacionales, para lo cual dijo que la comunidad mundial puede contar con Chile.