Temas esenciales como la muerte, el amor, la filiación se encuentran en la sala de espera de un hospital, donde una madre, una hija, su amante, una amiga y una enfermera pierden o encuentran a alguien cercano, lloran, ríen, se aman, se traicionan, se pelean y se reconcilian.
Estos son parte de los motivos abordados por la obra “Danza Delhi”, primera pieza del dramaturgo de origen ruso, Ivan Viripaiev, que llega a la escena local en una primera marcha blanca bajo la dirección de Millaray Lobos García; de la mano de un reconocido e intergeneracional elenco, integrado por Claudia Cabezas, Gloria Münchmeyer, Paula Bravo, Tamara Ferreira y Gabriel Urzúa.
Compuesta por siete obras cortas, Danza Delhi aborda de manera vertiginosa y poética temas esenciales a nuestra común humanidad. Los roles se intercambian y la historia se reencarna, en un estilo donde humor, drama y vulnerabilidad se entremezclan como en la vida misma, formando un caleidoscopio de situaciones conmovedoras. En el centro de la historia, una danza misteriosa que marca para siempre a quien la haya admirado alguna vez. Entre melodrama y vodevil, arte y realidad, humor y compasión, la obra trata, por encima de todo, de nuestra posible liberación y de nuestra común condición humana, más allá de las posiciones conceptuales que nos separan.
Como explica la directora, la obra propone “un acceso no lineal a nuestra contradicciones internas y a los móviles de nuestras relaciones, de nuestra estructura mental y emocional, que muchas veces escapan a nuestra voluntad. Es una escritura que evita las lecturas unívocas abriéndonos al reconocimiento de la vulnerabilidad en nosotros, proponiendo también una extraña mezcla de ligereza y profundidad, de formalismo y naturalismo, de humor y de tragedia”
El imaginario de las obras de un destacado paria
Las obras de Ivan Viripaiev, inscrito en el Nuevo Drama Ruso, se encuentran prohibidas en su país de origen, cuyo gobierno ha emanado órdenes de captura en su contra en mayo de este año por sus posiciones pacifistas.
La prolífera obra de Viripaiev, quien vive actualmente en Polonia, ha sido presentada en diversos teatros de Europa occidental y del este, pero ha sido poco traducido en países de habla hispana. Millaray Lobos García destacó que eso, “es una de las razones que hacen interesante su montaje en nuestro país: compartir esta particular escritura, profundamente humana, universal, paradójica que reúne inteligencia y banalidad”.
“Es una invitación a sentir y reconocer nuestras fallas y pequeñas grandezas. Aquí todos los personajes son falibles. La estructura en siete obras breves nos ofrece también la posibilidad de abrir la obra para que cada espectador arme su propio montaje poético, abra sus propias preguntas. La puesta en escena es en apariencia muy sencilla, una primera apertura de proceso la concebimos ante todo como una puesta en común, una marcha blanca de una obra en evolución”, manifestó.
El acercamiento de la directora al autor emerge de una estrecha relación artística con el director búlgaro Galin Stoev, quien ha montado varios de sus textos en Francia, contribuyendo a su reconocimiento internacional. Lobos García ha trabajado además en laboratorios escénicos en Chile y Francia con algunas de sus obras, “movida por la inteligencia de esta escritura única que, comparable para mí a la de Chéjov, permite entradas misteriosas a dilemas centrales de nuestra experiencia humana, donde las verdades establecidas en el discurso de los personajes parecen disolverse en las paradojas de su accionar”.
“En tiempos de polarizaciones y miedo a la diferencia, de arremetidas por o contra, tratar en el teatro la complejidad y las paradojas de nuestro ser de manera sensible y no discursiva nos parece abrir algo así como un territorio de comunión y de transformación, de liviandad también. El equipo artístico se ha sumado en un gesto de generosidad muy grande, pues es una exploración que no ha tenido más recursos que apoyos amistosos, utilerías de casa y nuestras voluntades reunidas”, expuso la directora.
Coordenadas
Danza Delhi tendrá su avant-première este sábado 11 de noviembre en la Sala La Comedia del Teatro ICTUS (Merced 349, Santiago Centro).
La obra estará en cartelera de jueves a sábado desde el 16 al 25 de noviembre a las 20:00 horas, entradas por sistema Ticket plus y boletería.