La más universal de las canciones chilenas de protesta es “El pueblo unido jamás será vencido”. Creada por Sergio Ortega (1938-2003) y Quilapayún en junio de 1973, apenas alcanzó a ser interpretada y grabada en las agitadas semanas previas al Golpe de Estado, pero entonces se extendió por el mundo: ha sido traducida a más de 25 idiomas, la han grabado y citado innumerables artistas y su melodía se ha escuchado hasta el presente en las más diversas manifestaciones sociales, desde Chile al lejano Oriente.
Las múltiples vidas de “El pueblo unido…” serán celebradas el próximo miércoles 3 de enero en el Teatro Aula Magna Usach, con un evento que conjugará cine, conversación y música en vivo, cuyas entradas son gratuitas y se encuentran en Portaltickets.
Bajo el título “El pueblo unido: 50 años”, la actividad comenzará a las 18:30 horas con la exhibición de Himno, documental que aborda su expansión a través del mundo. Luego, desde las 20:15 horas, el pianista Gustavo Miranda interpretará “The People United Will Never Be Defeated!”, monumental obra que el compositor estadounidense Frederic Rzewski (1938-2021) creó a partir de la canción.
Casi un estreno
En 1976, la pianista estadounidense Ursula Oppens estrenó en Nueva York una pieza que le había encargado a Frederic Rzewski: un ciclo de 36 variaciones creadas a partir de “El pueblo unido…”, que el compositor bautizó simplemente con el mismo título en inglés.
Dividida en seis partes de seis variaciones cada una, la obra fue una de las primeras muestras del amplio alcance que podía tener la melodía concebida por Ortega y Quilapayún y de inmediato se alzó como una denuncia contra la dictadura chilena, que se nutría de otras canciones revolucionarias: “Bandiera rossa” (“Bandera roja”), en alusión a una Italia que acogió a los exiliados chilenos; y la alemana “Solidaritatslied” (“Solidaridad”), de Hanns Eisler y Bertolt Brecht, como un recordatorio de la amenaza del fascismo.
“Es una de las obras más complejas del repertorio para piano”, subraya Gustavo Miranda, quien interpretará la obra en el Teatro Aula Magna. “Es muy larga y tiene una gran complejidad estructural y técnica. Es de máxima exigencia, al nivel de las Variaciones Goldberg de Johann Sebastian Bach, las Variaciones Diabelli o la sonata Hammerklavier de Ludwig van Beethoven. A eso se suma el significado interpretativo que hay detrás, por supuesto”.
Aunque fue estrenada en Chile en 2010, durante un pequeño concierto de la pianista estadounidense Marilyn Nonken en el Instituto Chileno Norteamericano, la obra de Rzewski prácticamente no se ha escuchado en el país. “Por eso también es significativo hacer este concierto en la Usach, que es un lugar simbólico para lo que representa la obra. Habrá un asunto emocional interesante, porque el compositor se inspiró en la historia de Chile, pero nunca tocó la obra en el país”, añade Gustavo Miranda.
Un verdadero combo
Antes del concierto se exhibirá Himno, documental dirigido por Martín Farías y producido por Eileen Karmy, que relata el nacimiento de “El pueblo unido…” en el Chile de 1973, su inmediata repercusión en Europa y su posterior expansión a nivel global. Rodado entre Chile, Francia, Alemania, Portugal, Finlandia y Japón, el filme recoge numerosos registros capturados alrededor de todo el mundo, además de entrevistas con Quilapayún, el cantautor portugués Luis Cilia y la banda japonesa Jinta-la-mvta, entre otros artistas.
“Fue muy interesante conversar con personas que han interpretado esta canción en distintos lugares, en otros idiomas y hasta en movimientos sociales propios; escuchar un montón de versiones, algunas muy distintas, y comprobar cómo en sus 50 años de vida sigue estando vigente”, explica Farías. “También pudimos acceder a archivos audiovisuales que no conocíamos sobre Sergio Ortega y sobre los grupos que la han tocado”.
Himno acaba de ser estrenado en el Festival In-Edit, donde recibió una mención honrosa, y sus realizadores la comentarán con el público del Teatro Aula Magna luego de la exhibición. “Presentar la película junto con la interpretación de la obra de Rzewski es muy significativo”, recalca Farías. “Como equipo la conocemos solo por grabaciones sonoras y audiovisuales, pero nunca la hemos escuchado en vivo. Por eso, va a ser una experiencia muy emocionante. ¡Un verdadero combo de ‘El pueblo unido’!”.