A raíz de la alerta que emitió la Dirección Meteorológica de Chile por las altas temperaturas que se esperan para esta semana en seis regiones del país, autoridades y expertos se refirieron al riesgo de la propagación de incendios forestales y al impacto que podría causar en la salud este fenómeno en sectores de la población, tales como lactantes, niños y adultos mayores.
Además, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) entregó una serie de recomendaciones como medidas de prevención a las altas temperaturas.
En la instancia, Christian García, jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud de Chile señaló que “lo principal es prevenir, evitar exponerse al calor y al sol, en especial en las horas de mayor radiación y de mayor temperatura, entre las once de la mañana y cinco o seis de la tarde; usar gorro con alas anchas para dar sombra, bloqueador factor 30 de manera periódica y renovar la aplicación. La protección ocular con anteojos de sol es fundamental para proteger la vista, y mantener la hidratación especialmente en los grupos más vulnerables, niños, niñas, personas mayores y personas con enfermedades crónicas”.
Mientras en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la jefa de Pediatría del Hospital Clínico de la casa de estudios, Mariela Muñoz relevó la hidratación en niños. “Es súper importante como en los adultos, estar permanentemente recibiendo líquidos, agua fría idealmente, no estar esperando a que nos dé sed”.
En ese sentido, advirtió que “la deshidratación puede llevar a cuadros más graves, requerir ir al servicio de urgencia, hidratación a la vena y, eventualmente, tener que hospitalizarse”.
“El otro impacto es en relación a la exposición directa al sol cuando hace calor. Esto puede generar quemaduras solares importantes, sobre todo en lactantes menores de seis mese, en quienes no podemos utilizar bloqueadores solares, y en los mayores también si es que tienen una exposición en horarios de alta radiación”, explicó la pediatra.
Un efecto grave que comenta la especialista, es el del shock de calor que “ocurre cuando uno está expuesto a altas temperaturas, en una habitación cerrada o en un automóvil cerrado, donde aumenta la temperatura sobre los 40°C o 50°C, y en ese caso se producen colapsos al sistema cardiorrespiratorio, donde se pueden generar cuadros muy graves que pueden llevar incluso a la muerte”.
Por su parte, Felipe Salech, geriatra de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y del Hospital Clínico de la misma institución, sostuvo que “las altas temperaturas pueden tener serias repercusiones en algunas personas mayores, especialmente en aquellas que son más frágiles. Con el paso de los años se producen algunos cambios fisiológicos en el cuerpo, que hacen que las personas mayores sean más vulnerables a las altas temperaturas, por ejemplo, se apaga el mecanismo que permite tener sed. Es muy frecuente que las personas mayores no sientan la necesidad de tomar agua y, en este contexto, las hace más vulnerables a deshidratarse”.
“Por otro lado, en relación a patologías crónicas asociadas a la edad, es frecuente el uso de fármacos como diuréticos que favorecen la pérdida de líquidos en el organismo, lo cual favorece el desarrollo de algunos problemas asociados a las altas temperaturas y la deshidratación”, indicó.
Salech agregó que “algunos cambios en los sistemas vasculares hacen que las reservas hídricas del organismo también estén disminuidas en las personas mayores, de tal manera que los mecanismos naturales para poder combatir estas altas temperaturas estén mermados en esta población”.
Riesgo de incendios forestales
El director nacional de la Corporación Nacional Forestal (CONAF,) Christian Little, indicó que “queremos hacer un llamado a faena cero, tanto del ámbito forestal como agrícola. Pequeñas acciones producen grandes eventos que pueden incluso llegar a ser catastróficos. Este llamado a faena cero se extiende a evitar cualquier uso de herramienta que pueda generar alguna chispa o alguna fuente de calor en donde exista vegetación seca que pueda provocar un incendio. Cualquier conducta que pueda significar negligencia o accidente, estamos haciendo este llamado a evitarlo”.
Ante esto, Michel De L’Herbe, consultor en Gestión de Emergencias instó a “recordar que tenemos una alta disponibilidad de combustible a nivel nacional, que además está muy seco en condiciones de altas temperaturas y, frente a la ignición de este combustible, las probabilidades de un incendio de comportamiento extremo son muy altas”.
“Por lo tanto, desde el punto de vista del llamado a la comunidad, es a evitar el uso de elementos que puedan generar la ignición de combustible, desde hacer un asado o actividades agrícolas que pudieran generar algún tipo de chispa que facilite la ignición del combustible”, agregó.
También indicó que “al momento de iniciarse un incendio forestal, tener la precaución de tener elementos como extintor o agua disponible que, ante la primera chispa, pueda generar una primera acción de sofocación, pero también tener los números de teléfono de CONAF, Bomberos, Carabineros, de manera tal de alertar a la brevedad a las instituciones de emergencia en caso de haber un incendio”.