En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el presidente del Colegio Médico en Valparaíso, Ignacio de la Torre, se refirió a la atención de salud para los afectados del megaincendio en los sectores de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana y abordó los determinantes sociales y habitacionales que agravaron la correcta atención en salud durante las primeras horas. “No nos olvidemos que son lugares con calles angostas, con locomoción colectiva pública de difícil o de una frecuencia que no es óptima”, sostuvo.

“Muchos de los afectados son personas que trabajan de manera informal, que no tenían contrato de trabajo, muchos de ellos trabajando como independientes y teniendo su fuentes de trabajo en el mismos lugar donde habitaban”, añadió.

En esa línea, recalcó que la emergencia en Valparaíso “afecta un sector y a un grupo de personas que de por sí tienen una condición de vulnerabilidad mayor en muchos casos. Y que aquellos que más necesitan el soporte del Estado, de nuestra sociedad para estar en mejor condición, son precisamente muchos de quienes se vieron afectados”.

En relación a la salud mental, apuntó a efectos como el estrés postraumático. “En la primera etapa las personas seguían como en piloto automático. Estaban todos enfocados en sobrevivir, en reconstruir, pero cuando la salud ya no está amenazada, cuando ya sabes que tu familiar sobrevivió o falleció, en ese momento comienzan a revelarse todas las dolencias de salud mental que la persona acumuló”, especificó.

Además, dijo esperar que el Ministerio de Salud “pueda reforzar la atención y los planes de salud mental para que cada una de las personas afectadas tenga acceso a terapia, a grupos de apoyo, a tratamiento si lo requiere y que eso no dependa a su capacidad individual para asistir a una hora de un profesional teniendo que pagar de manera privada, sino que muy por el contrario, que sea un plan estructurado y garantizado en el mediano y largo plazo”.

“Si tú no garantizas y no resuelves los problemas estructurales que dan lugar a la salud o a la enfermedad, su problema de vivienda, si los reubicas y tienen que irse de allegados a otros lugares, vas produciendo situaciones que pueden agravar la condición de salud mental o pueden generar y propicia una mejora”, expresó.

Consultado si el sistema público fue capaz de absorber las necesidades en los centros de salud, el presidente del Colmed indicó que “respecto a las personas que resultaron con quemaduras graves, inicialmente fueron recibidas en el Hospital Dr. Gustavo Fricke y luego trasladas a distintos puntos de la red pública, privados y de Fuerzas Armadas en la región y fuera de la región”.

“Muchos de los pacientes que necesitaron camas críticas pudieron encontrarlas gracias a que la red y eso es un aprendizaje posterior al Covid. Logró tener una flexibilidad y además logró responder rápidamente“, sostuvo.

En esa línea, relevó la participación de la institución con puntos de salud en terreno en apoyo a Cesfam de la zona. “Fueron unidades territoriales que llevaron puntos de salud a los lugares donde se produjo esta tragedia, principalmente, entendiendo que los usuarios difícilmente iban a ir a los puntos de salud tradicionales”, afirmó.

“A esos puntos de salud se llevaron las vacunas, operativos oftalmológicos, unidades móviles de atención para poder hacer curaciones, entregar atenciones urgentes. Lo otro es que en muchos de los albergues y los primeros días de esta catástrofe se pusieron puntos de salud para poder levantar cuáles eran los pacientes crónicos que habían perdido su medicación, sus lentes, sus audífonos”, detalló.

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