En Chile, en México y en el mundo, la violencia ha ido en aumento y no sólo la violencia física, sino que también la violencia digital, que utiliza un espacio “seguro” para el agresor, donde puede usar diversas herramientas para atacar de forma verbal y desprestigiar, sin salir del anonimato. Dentro de este mundo, los periodistas también han sido víctimas de violencia, ya no tan solo física, sino que también de ataques a su trabajo a través de canales digitales, siendo víctimas de fake news con respecto a su labor y desprestigiando su trabajo.
En ese sentido, las periodistas mexicanas Mireya Márquez Ramírez y Grisel Salazar Rebolledo, ambas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, realizaron la investigación “Diseccionando la violencia digital contra periodistas: ¿qué factores explican la prevalencia del discurso de odio y la descalificación pública contra periodistas en México?”, la que presentarán este 4 de mayo en el encuentro “Salvaguardar la libertad de prensa en medio de la inseguridad periodística: Perspectivas desde el mundo académico” y en el que aseguran que México “es uno de los países más peligrosos para para ejercer el periodismo”.
“Es imposible desasociar cualquier explicación sobre agresiones contra la prensa de sus contextos políticos y sociales. México es uno de los países más peligrosos para para ejercer el periodismo, el año 2023 hubo más de 561 ataques de todo tipo, que va desde lo físico a lo digital, lo verbal, asesinatos, etcétera, pero definitivamente México es uno de los países con mayor riesgo para ejercer el periodismo”, asegura Grisel Salazar.
Si bien Chile está lejos de las cifras que presenta el país azteca, no está libre de las agresiones a periodistas: En la clasificación Mundial de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Frontera, en 2024 Chile retrocedió un puesto quedando Nº 83 entre 180 países, debido al aumento en las agresiones a periodistas y comunicadores, entre ellos, el asesinado de Francisca Sandoval, quien recibió disparos mientras reporteaba las conmemoraciones del 1 de mayo del año 2022.
¿Qué hay detrás de los discursos de odio?
Las investigadoras realizaron una encuesta en México a más de 440 periodistas, donde el 55% había enfrentado algún tipo de agresión relacionado con discurso de odio en espacios digitales, lo que les permite asegurar que la violencia no se puede analizar de manera global, sino que es específica de cada contexto. En ese sentido, Mireya Márquez asegura que “la tipología de violencia contra periodistas es compleja y es amplia: Hay alguna violencia que es fruto de la misma violencia estructural de crimen organizado, pero hay otras formas de violencia que tienen que ver con las plataformas de uso digital”.
Para esta encuesta, que se aplica en más de 100 países en todo el mundo, Márquez explicó que “encontramos que hay por lo menos 19 tipos de violencia, hay, por ejemplo, insultos o discursos de odio, descalificación pública del trabajo periodístico, que es lo que hacen hoy día muchos jefes de Estado, políticos, o incluso muchedumbres digitales contra los periodistas, puede haber vigilancia o espionaje, hackeo, arrestos, detenciones, es decir, algunos son de tipo físico, otros de tipo psicológico, las afectaciones también varían”.
Con toda esta información en la mano y en un país como México, “que es uno de los países donde más impera la violencia contra los periodistas, sobre todo la violencia física de amenazas o de asesinatos, aun así, tenemos que los discursos de odio son la forma de agresión más prevalente de estas 19 y le sigue descalificación pública del trabajo periodístico”, aseguró la periodista, añadiendo que esta forma de agresión se ha facilitado gracias al auge de las redes sociales y los espacios digitales.
“La descalificación pública de su trabajo es la segunda mayor agresión, el 17% de los encuestados la han vivido frecuente o muy frecuentemente, pero que por lo menos la hayan vivido alguna vez el 65% o sea más de 6 de cada 10 periodistas, mientras que el espionaje prácticamente la mitad de toda nuestros encuestados lo han vivido por lo menos alguna vez”, agrega.
Las investigadoras indica que el principal problema es que las agresiones físicas generan mucha mayor denuncia y mucha más atención, pero que las agresiones en espacios digitales son más prevalentes y victimizan sobre todo las minorías LGBT+, mientras que quienes trabajan temas seguridad, justicia y defensa son periodistas que están también más expuestos al riesgo de agresión. En el caso de los lugares de trabajo, quienes trabajan en televisión o RRSS, tienen mayor propensión a sufrir este tipo de agresiones.
Región con alta polarización
La polarización de las regiones, debido a los extremos políticos, también han formado parte del aumento en las agresiones a los periodistas. Es así como en el caso de México, se han visto hackeos a medios de comunicación independientes que han sido críticos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por parte de “sus seguidores, que son millones”.
En esta línea, los ejércitos de bots que atacan sitios en México, no difieren de los ejércitos de bots que también actúan en Chile en los extremos políticos y que han sido descubiertos realizando campañas con información falsa en redes sociales.
Grisel Salazar también aclara que una de las razones de por qué en Latinoamérica hay más agresiones a periodistas, debido al “contexto sociopolítico, entonces en países con instituciones más frágiles, con menos capacidad de perseguir crímenes, donde hay corrupción que está de alguna manera afectando el desempeño de las fiscalías, de los órganos de impartir justicia, si lo vemos desde una perspectiva de costo beneficio, hay muchos más incentivos a agredir a un periodista porque no va a haber un castigo, lo más probable es que no haya una sanción”.
“Esta es una característica que no es única de México, sino de muchos otros países de América Latina pero en México hay que añadirle además de todo esto la prevalencia del crimen organizado y la presencia de cárteles en gran parte del territorio”, agrega Salazar.
Márquez añade que “la polarización política ciertamente es un caldo de cultivo para las agresiones sobre todo para el tipo de agresiones digitales de las que estamos hablando como el discurso de odio o la descalificación pública del trabajo por parte, tanto de políticos como de otros actores, pero en México además de vivir en una muy intensa crispación política, tenemos un territorio muy grande y muy rico en recursos naturales entonces por ejemplo, los medios comunitarios o periodistas que al mismo tiempo son activistas ambientales o periodistas ambientales en países como Colombia Brasil o México suelen estar en peligro, porque el crimen organizado no es sorprendente que se localice sobre todo donde abundan los recursos naturales”.
Ambas periodistas, Mireya Márquez Ramírez y Grisel Salazar Rebolledo, presentarán su investigación “Diseccionando la violencia digital contra periodistas: ¿qué factores explican la prevalencia del discurso de odio y la descalificación pública contra periodistas en México?” este sábado 4 de mayo a las 11.30 horas en el encuentro “Salvaguardar la libertad de prensa en medio de la inseguridad periodística: Perspectivas desde el mundo académico”, actividad organizada para conmemorar el Día de la Libertad de Prensa.
La actividad, organizada por la Universidad de Chile y la Universidad Católica, se realizará entre las 8.30 y las 19.30 horas y contará con diferentes mesas de conversación y ponencias.