En la Casa Central de la Universidad de Chile este jueves la Subsecretaría de Educación Superior presenta el informe de “Recomendaciones del Consejo Asesor en Salud Mental para la Educación Superior”, iniciativa que busca entregar orientaciones a las casas de estudios en promoción y prevención en la salud mental, además de consejos para garantizar el bienestar de la comunidades educativas.

Sobre las recomendaciones, conversamos en la primera edición de Radioanálisis con el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, quien sostuvo que el tema de salud mental es un desafío y una problemática social relevante para el Gobierno.

“Lo que nosotros hemos querido decir es que la educación tiene que ser un espacio de felicidad, en lugar de un espacio de agobio, por lo tanto, tienen que colaborar a resolver y enfrentar los problemas de angustia, de ansiedad, las problemáticas de las personas en lugar de afectarlas aun más y de agravarlas”, afirmó.

Y explicó el diagnostico de las instituciones de educación superior sobre este tema: “En 2022 evidenciamos que las instituciones hacían varias cosas, pero no todas hacían lo mismo y no todas tenían líneas programáticas o respuestas, para eso convocamos a un consejo conformado por confederaciones estudiantes, expertos en la materia, instituciones y organizaciones de salud mental”.

“Y obtuvimos estas recomendaciones y orientaciones del consejo asesor en salud mental para la educación superior, un informe que nos aconseja al Estado y a las casas de estudios una serie de pasos en cuatro niveles“, añadió Orellana.

En ese sentido el subsecretario aseguró que el objetivo es “responder con políticas públicas, vamos a trabajar en cambios”. 

“Primero, en el ámbito académico, las instituciones de educación superior tienen que tener dispositivos de atención y tienen que preocuparse cuando una persona requiere atención médica especializada. Tienen que ser espacios de tranquilidad y felicidad, no lugares de atención clínica y para eso vamos a modernizar los procesos formativos, vamos a calcular mejor las cargas de trabajo, vamos a flexibilizar la formación con tal de que sea más compatible con la vida cotidiana y vamos a revisar la duración”, detalló.

Y agregó que “luego, tenemos que avanzar en temas de prevención y tenemos que tener dos niveles de atención: focalizada y personalizada. Son cuatro niveles de actuación para tener una política integral en la materia”.

Además, respecto de la cultura del sacrificio que impera tanto en los establecimientos educacionales como en los lugares de trabajo, Víctor Orellana comentó que desde la subsecretaría están “tratando de construir una conversación en la educación superior de abandonar esa cultura y abrazar la de la innovación, del trabajo y de la creatividad. Eso se corresponde más con una generación que busca mayor libertad, que está disponible a esforzarse cuando elementos significativos, cuando se moviliza su sentido, pero que no va a tolerar el grado de sacrificio de una sociedad que corresponde a otros momentos. Chile ya no está para esas cosas”.

Revisa le entrevista completa aquí: