El caso de los 13 carabineros detenidos por cohecho y otros delitos volvió a poner a la institución en aprietos. Con ello, mientras su formalización fue suspendida hasta el lunes 27 de mayo, se pone nuevamente sobre la palestra la llamada reforma a Carabineros que se viene discutiendo hace años. Así, encontrar mecanismos para controlar y reducir los casos de corrupción al interior del organismo se vuelve una prioridad.
A raíz de este caso, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el doctor en Ciencias Jurídicas, Hugo Frühling, sostuvo que: “Cuando la policía infringe sus deberes, no es eficiente en la protección de las personas”. No obstante, el especialista puso paños fríos ante las voces refundacionales contra la institución.
“No estamos hablando de reforma en el sentido de una revolución de arriba a abajo, sino que no hay instituciones que puedan permanecer de manera inexpugnable frente a los cambios culturales y sociales”, aclaró.
El especialista abordó la necesidad de que los procesos de control en el organismo sean más rápidos y eficientes. “La investigación interna debe ser muy acabada por parte de la Dirección de Asuntos Internos y por parte de la Inspectoría General de Carabineros. Hay una larga serie de recomendaciones al respecto, que van desde la finalización y afinamiento de protocolos de actuación, de seguimiento de las conductas de los policías. Los mandos superiores inmediatamente deberían avisar al Departamento de Asuntos Internos cuando comienzan a acumularse quejas respecto a la actuación de un policía”, expresó.
Frente al hecho puntual de los 12 uniformados detenidos, el académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile hizo una separación frente a casos de corrupción anteriores.
“Se logró determinar que había un caso de corrupción, la institución colaboró en la investigación y puso a disposición de la Fiscalía los antecedentes, no es estrictamente comparable con las denuncias de fraude en 2017 o 2018. Pero sí pone de relieve una cosa fundamental que es, en el marco de la creación de un nuevo Ministerio de Seguridad Pública, las atribuciones que este tenga”, explicó.
Frühling profundizó en su reflexión, detallando de qué manera debe operar esta nueva cartera aún en discusión en el Congreso Nacional, para controlar la corrupción al interior de las policías. “Tiene que haber un sistema de alerta y de seguimiento muy acabado de la conducta de los miembros de la policía (…) este es un elemento central de la tarea del próximo ministerio”, señaló el especialista.
“Esto no quiere decir que el ministerio se involucre en los sumarios administrativos por razones disciplinarias, pero sí que tenga la facultad de apreciar en términos generales qué tan eficiente está siendo el control, qué tan rápido son las resoluciones. Que haya por cierto un adecuado acceso a la defensa por parte de quienes son acusados, pero al mismo tiempo que impere una cultura rigurosa en relación con el cumplimiento de los deberes de la función policial”, complementó Frühling.
En tanto, también se refirió al daño que ha sufrido Carabineros debido a todos estos hechos. “No veo que lo de ayer de cuenta de que la corrupción esté traspasada a toda la institución. Lo que tenemos que asegurarnos es que nadie esté fuera del control de estas malas prácticas. Uno de los problemas de las instituciones jerarquizadas es que los superiores cuentan con una capacidad para impedir que se les investigue o se les denuncie. Casos recientes como los de la PDI, dan cuenta de que eso ya no es así y es bueno para la democracia”, cerró.