Con una campaña de recolección de firmas, organizaciones de la comunidad de Cuncumén, localidad ubicada en el Valle del Choapa, buscan proteger los humedales altoandinos de Las Hualtatas, Piuquenes y Cerro Blanco. 

Esto, con el objetivo de que estos lugares sean declarados zonas prioritarias protegidas, en el marco de la nueva normativa que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (Ley 21.600).

De esta forma, afirman desde las agrupaciones, podrían evitar que la actividad minera termine con el recurso hídrico de la cuenca de Cuncumén, la que en la actualidad, al igual que otras zonas de la Región de Coquimbo, atraviesa una de las peores sequías de su historia.

Para el presidente del canal Los Arriendos de Cuncumén, Julio Molina, el propósito de esta campaña es evitar que Minera los Pelambres siga interviniendo el río y el sector, “porque de lo contrario el río Cuncumén está destinado a morir, pese a que ya está en un está muy afectado, casi en agonía”.

En ese sentido, el dirigente explicó que la intención de la comunidad es aprovechar esta reciente ley como un instrumento y presentar la propuesta ante el Ministerio de Medio Ambiente para resguardar los acuíferos.

“Pero para que pueda ser aprobada necesitamos recolectar firmas, apoyo de la comunidad y de quienes quieran adherir. Tenemos que proteger los patrimonios de la naturaleza, que nos corresponden a todos los chilenos, y si queremos evitar el exterminio de la cuenca, que es el sustento de un número importante de familias que viven del sistema productivo agrícola”, señaló.

En la misma línea, el regante de Cuncumén, Héctor Villalobos, aseguró que son varias las familias que dependen del recurso hídrico ubicado al interior de la comuna de Salamanca y cercano al proyecto minero de Antofagasta Minerals.

“Necesitamos proteger los humedales y las nacientes de los ríos, recordemos que va creciendo cada vez más la extracción, lo que perjudica el seno hídrico de la cuenca”, enfatizó.

Además, Villalobos hizo hincapié en que “si nosotros no protegemos eso, poco tiempo durará la vida en estos lugares. Es super importante el agua para la flora, la fauna, los seres vivos, y, en definitiva, para todos. El agua es nuestro alimento para seguir viviendo en este lugar tan lindo como es Cuncumén”.

Desde la zona, la diputada (PC), Nathalie Castillo, y el senador (PC), Daniel Nuñez, apoyan la iniciativa de las organizaciones de Cuncumén y solicitaron al Ejecutivo que por medio de la ley salvaguarden los humedales altoandinos de la Región de Coquimbo.

“Hacemos un llamado de urgencia a la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, a cumplir la palabra empeñada de entregar protección a estos humedales y bofedales altoandinos que protegen el recurso hídrico, a las cuencas y asegura la sustentabilidad y el desarrollo para los pequeños regantes y campesinos”, aseguró la diputada Castillo.

Así, señaló que “iniciaremos las gestiones otra vez en la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputadas y Diputados y exigirle a la ministra, al Gobierno, a hacer efectiva la protección de acuerdo a lo que nos indica el Código de Aguas vigente”.

La importancia de cuidar el recurso hidríco en una de las peores sequías

Al igual que los otros valles de la Región de Coquimbo, el del Choapa también vive este año una gran escasez hídrica, la que afecta a toda la población que habita en las comunas de Illapel y Salamanca.

Julio Molina relató que la sequía ha sido muy crítica para la agricultura en el Valle del Choapa, aunque ha sido menos dura que para los habitantes del Elquí o el Limarí.

El dirigente recalcó que la situación es “demasiado difícil en este minuto”, sin embargo, culpa principalmente a la explotación del yacimiento que realiza Minera los Pelambres, no sólo por la extracción de agua sino que por la contaminación del recurso hídrico.

“Nosotros acá en la zona reportamos pérdidas de más o menos el 60% por efecto de la sequía, entonces, eso no deja de ser significativo. Esa falta de agua está íntimamente relacionada en que la extracción de este recurso es continua y permanente. Cada metro cúbico que la minera saca para su proceso, éste no vuelve nunca más”, agregó.

Asimismo, Héctor Villalobos apuntó que la Región de Coquimbo está sufriendo una de las crisis hídricas más grandes producto de la sequía y del cambio climático e hizo un llamado a que las autoridades de la zona pongan atención a lo que está ocurriendo y al Gobierno “para que le ponga freno a la extracción”.

“Creo que nosotros no tenemos un Estado robusto que sea capaz de poder fiscalizar y revisar bien (…) uno ve que esta industria minera llego en 2000, estamos en 2024 y yo creo que en 2060 no va haber nada”, sentenció.

En 1999 se puso en marcha el proyecto minero los Pelambres cerca de las nacientes del río Cuncumén a 3 mil 600 metros de altura sobre el nivel del mar.

Producto de la extracción, desde las comunidades de Cuncumén acusan que durante todos estos años han sufrido daños ecológicos y agrícolas irreparables, afectando, en específico, la cuenca hídrica de la localidad.

Es por ello que le han solicitado a las autoridades a lo largo de los años que revisen, evalúen y fiscalicen el desarrollo del proyecto, lo mismo a las instituciones competentes en materia ambiental.