Kylian Mbappé como Sócrates y tantos otros: la constante relación entre el fútbol y la política

Sus declaraciones sobre las elecciones en Francia generaron reacciones divididas. Especialistas comentaron el rol social del jugador, el impacto de sus palabras y recordaron casos de futbolistas que compartieron públicamente su opinión.

Sus declaraciones sobre las elecciones en Francia generaron reacciones divididas. Especialistas comentaron el rol social del jugador, el impacto de sus palabras y recordaron casos de futbolistas que compartieron públicamente su opinión.

Kylian Mbappé reactivó una vieja discusión que involucra al fútbol y a la política. En la previa del inicio de la  Eurocopa 2024, el astro recientemente fichado por el Real Madrid fue consultado por las elecciones que se llevarán a cabo en Francia en unas semanas. Al respecto, su respuesta generó revuelo al mostrarse “en contra de los extremos y las ideas divisivas”. Esto a raíz del avance del partido ultraderechista Agrupación Nacional.

Sin embargo, no es de extrañar que Mbappé se vea envuelto en temas socio-políticos. En los últimos años se posicionó contra el racismo en Francia, tiene un marcado rol social en los suburbios del norte de su país y también ha mostrado su postura contraria a las casas de apuesta en el deporte y a la presencia de marcas de bebidas y comida chatarra, que van en la línea con la idea de alimentación equilibrada que promueve el jugador.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el historiador y profesor asistente del Departamento de Historia de la Universidad de Houston, Downtown, Pedro Acuña, analizó el rol de Mbappé en la sociedad francesa y más aún en el contexto electoral. “Es un ídolo fundamental para Francia pero también para Europa. Es alguien a quién la gente va a escuchar, independiente de si está de acuerdo o no. Normalmente los futbolistas no comentan elecciones ni antes ni después, y si lo hacen generalmente no son los más reconocidos. El tema es que Mbappé es quizás el mejor futbolista del mundo hoy y principal ídolo en Francia”, afirmó, destacando la preparación del jugador para reflexionar sobre el contexto tanto histórico como actual de su país.

Lo que me impresiona es que Mbappé es capaz de articular un mensaje cuidadoso precisamente para no polarizar el debate. Dice que hay que votar contra los extremos, lo que es interpretable. Se entiende que en el contexto de Francia se refiere a la ultraderecha, pero no la menciona. Él solamente habla de las ideas de diversidad y tolerancia como los valores que hay que defender y estos son principales objetos de ataque de la extrema derecha”, opinó el autor del libro “Deporte, masculinidades y cultura de masas. Historia de las revistas deportivas chilenas, 1899-1958”.

Sí algo destacó también Acuña respecto a las palabras de Mbappé, es como el jugador de 25 años supo afrontar la situación política de su país sin dejar de lado su rol como capitán de la selección francesa. “El día anterior, Marcus Thuram y Ousmane Dembelé llamaron directamente a prevenir que Frente Nacional llegue al poder. Pero Mbappé fue más cuidadoso y habló como capitán de la selección, como alguien más responsable. Amparando lo que dijeron sus compañeros, pero menos directamente”, comentó.

Sobre el rol social del campeón del mundo en Rusia 2018, uno de los aspectos de su personalidad que resaltan a simple vista, el periodista y especialista Marco Sotomayor, al ser consultado por nuestro medio, aseguró que es un rasgo que se aleja de la ideología de la ultraderecha, por lo que hace entendible su postura política. 

“Cualquier ciudadano, en este caso Mbappé, que ha mostrado un lado social, evidentemente tiene que estar en contra de la extrema derecha que prescinde de sectores de la población en atención de una ideología extrema racista o clasista”, expresó el periodista.

Mbappé, como tantos otros antes que él

La intervención política de Kylian Mbappé vino a recordar históricos casos en Chile y el mundo en el que ambos mundos -deporte y política- se han cruzado. Uno de los más destacados es el de Sócrates, líder de la llamada “Democracia Corinthiana”, sistema que instalaron los jugadores del Corinthians en plena dictadura en Brasil en los 80’. Es considerado uno de los procesos más revolucionarios de la historia del fútbol.

“Sócrates era el estandarte porque salía con bandas que decían ‘justicia’, ‘democracia’, y todos los valores que no resonaban como cercanos a la dictadura. Además era un jugador elegante, plástico, con visión de juego. No cualquiera es capitán de la selección brasileña dos mundiales. O sea, era intocable igual que Mbappé”, resaltó Pedro Acuña.

Junto con ello, el historiador del deporte resaltó otros ejemplos a lo largo de la historia, como el de Matthias Sindelar, centro delantero de la selección de Austria durante los años 30. “Cuando Hitler decide anexar Austria en 1938, todos los jugadores austriacos pasaron automaticamente a la selección alemana. Y en un amistoso organizado por los nazis, Sindelar anotó dos goles que celebró muy efusivamente frente a los generales alemanes. Rechazó jugar por Alemania, inventó lesiones, pero finalmente se suicidó en 1939, justo el año que empieza la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente investigadores descubrieron que el jugador estaba siendo vigilado y seguido”, relató.

Por su parte, el periodista Marco Sotomayor hace mención a ejemplos más contemporáneos de futbolistas en el mundo con un rol socio-político marcado. “George Weah, goleador del Milan y Botín de Oro en Europa, fue presidente de Liberia. Sadio Mané, senegalés que jugó en la Premier League, ha ayudado a construir escuelas, hospitales en su país, en la región donde nació”, detalló.

En el caso de Chile, los ejemplos más reconocidos han sido los de Carlos Caszely y Elías Figueroa, ambos entrelazados tras el Golpe de Estado. El ‘Chino’, según indicó Acuña, estuvo “identificado con el proyecto de la Unidad Popular, para luego ser visto como opositor a Pinochet”.

“Es el caso más conocido por todas las vicisitudes. Fue un icono de la Unidad Popular, una figura rebelde al no saludar a Pinochet antes del Mundial del 74. Fue tildado de antipatriota cuando se pierde el penal, su madre fue torturada, participó activamente de la campaña del No”, relató el historiador y académico sobre Carlos Caszely.

“Para el plebiscito del año 89 tuvimos dos extremos. En la franja del Sí, que era la que apoyaba la prolongación de la dictadura, estuvo Elías Figueroa. Y por la franja del No estuvo Carlos Caszely. Se puede dar y después convivir con eso. Siguen siendo figuras respetadas, de mucha trascendencia”, destacó por su parte Sotomayor.

Futbolista con opinión, un debate eterno

No obstante, pese a esta constante y estrecha relación entre el fútbol y la política, hay voces que se levantan contra ella. Tras las declaraciones de Mbappé, uno que entregó su visión contraria fue el arquero de la selección española Unai Simón. “Tenemos la tendencia a opinar demasiado sobre ciertos temas cuando no sé si deberíamos opinar o no”, expresó, recalcando que “de lo único que me debería dedicar a hablar es de estos temas deportivos”.

Para Pedro Acuña, es “bien lamentable” que persista el estigma contra los deportistas cada vez que expresan su posición política. “Los medios han tenido un rol al seguir pretendiendo que las preguntas deben ser solamente sobre deportes. Acá existe una distancia artificial entre el mundo del deporte y la política, siendo que ambas esferas nacen de la mano. Buena parte de la política sigue pensando el fútbol como una mera distracción, como opio de las masas, como anti intelectual”, cuestionó el académico.

En tanto, para Marco Sotomayor, la figuración mundial de personas como Kylian Mbappé es una vitrina que deben utilizar. “Es tremendamente valioso que un futbolista, un cantante, una actriz, manifieste su posición política, la defienda, y que en definitiva demuestre que ellos también son ciudadanos que viven y padecen los mismos problemas que pueden padecer los ciudadanos comunes”, afirmó.

“Sabiendo que en el caso de estos grandes ídolos deportivos prácticamente viven envueltos en una burbuja, pero sin perder sus vínculos con la sociedad y con la barriada. Muchos de estos futbolistas vienen de barrios muy populares”, complementó el periodista deportivo.

Una visión que comparte Acuña, aunque pone una cuota de crítica contra la FIFA por castigar las expresiones políticas dentro del campo de juego. “Es genial ver que un deportista ejerza su libertad de expresión (…) Por lo tanto me parece contradictorio que FIFA enarbole creencias sobre libertad de expresión y tolerancia, pero al mismo tiempo censure actos y expresiones políticas. Me gusta que Mbappé salga del futbolista modelo, futbolista template, que solo hable de sus lesiones y todas esas frases hechas”, apuntó. 

Sobre si las palabras de Mbappé tendrán o no finalmente un impacto, se verá en las próximas elecciones en Francia. “Dado que es un hombre que tiene un impacto mediático tremendo, con millones de seguidores, imagino que habrá un grado de incidencia en sectores más marginales, más de barrio e inmigrantes”, sentenció Sotomayor.  





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