El expresidente peruano y dictador, Alberto Fujimori, falleció este miércoles a sus 86 años tras pasar varios días en estado de gravedad debido al cáncer, información que fue confirmada por su hija, Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular.
El Gobierno de Perú decretó tres días de duelo nacional y se puso en contacto con la familia del político para realizar el funeral de acuerdo al protocolo oficial del país, siendo encabezado el cortejo fúnebre por la presidenta, Dina Boluarte.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la académica del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Paz Milet, se refirió a la figura de Alberto Fujimori y las consecuencias de su gobierno.
“Fujimori marcó Perú durante su década de gestión un proceso muy interesante de, primero, una concentración del poder entorno a él, terminó desarrollando una autocracia, es decir, una democracia autoritaria, rodeada de una red muy importante de corrupción desarrollada en conjunto con Vladimiro Montesinos – ex jefe de facto del Servicio de Inteligencia Nacional de Perú-, que tuvo profundas consecuencias y que dañó la política peruana de manera muy notable”, afirmó la analista internacional.
Así, la docente de la Casa de Bello explicó que el exmandatario “cambió la base de la forma de hacer política a través del un golpe de Estado el 5 de abril de 1992 y la manera en la que se desenvuelve gran parte de la política peruana. Las consecuencias que hoy se experimentan en este tránsito permanente de presidentes, en gran medida esta sustentado en ese periodo de Fujimori, donde se sentó la dificultad de convivencia entre el (Poder) Legislativo y el Ejecutivo”.
“Fujimori convocó después del autogolpe a elecciones en que se llegó a un congreso unicameral, ya no se retorno a uno bicameral. Además, él durante esa década efectivamente tuvo resultados notables como el control de la hiperinflación y la lucha antiterrorista, pero en el medio de esa lucha cometió una serie de excesos por los que después fue condenado como los crímenes de La Cantuta y de barrio Santo. Entonces es un período dulce y agraz, que aún tiene profundas consecuencias en la vida política peruana”, aseguró.
Respecto a la crisis política actual en Perú, la académica de IEI aseveró que esto se debe en primer lugar a un tema de calidad política: “En Perú hay pocos partidos realmente constituidos, hay muchos movimientos y partidos con representación nacional no hay, los partidos que tradicionalmente nosotros teníamos como partidos más constituidos como el APRA – Alianza Popular Revolucionaria Americana-, hoy está en una crisis profunda. Y hay una dificultad de convivencia entre el Legislativo y el Ejecutivo que es permanente“.
“La institucionalidad es débil, tampoco hay una clase política que esté articulada de manera cohesionada en torno a partidos fuertes y hay un descontento de la población que siente que esta clase política no es la practica representativa, y eso se ha unido con fenómenos como la corrupción. No hay que olvidar que de lo últimos presidentes muchos han salido acusados por escándalos de corrupción vinculados con el tema de las constructoras brasileñas, Humala, Toledo, Alan García también estuvo acusado”, añadió.
Acerca del funeral de Estado que le brindará el Gobierno de Perú a Fujimori, Paz Milet señaló que la presidenta “no podía tener otra reacción, porque en Perú a un presidente se le tiene que rendir estos honores, más allá si ha sido acusado de corrupción, pues no hay ninguna consideración de ese tipo, no está en la normativa algo que diga que se le puede dejar de dar esos honores si ha tenido circunstancias cómo haber sido acusado y sometido a procesos“.
“Lo otro, es que la figura de Fujimori en Perú tiene un importante numero de adeptos en torno a él. Entonces, una presidenta débil como ella, cuestionada no solamente a nivel interno, sino que a nivel internacional, el hecho de no haber rendido estos honores le podría haber generado una profunda consecuencia interna”, agregó.
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