El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de La Serena, Sergio Troncoso Espinoza, encabezó en el cementerio municipal de la ciudad las primeras diligencias en la Región de Coquimbo destinadas a dilucidar las incongruencias y sospechas de errores en la identificación de los cuerpos de víctimas de la denominada “Caravana de la muerte”, que fueron entregados a sus familiares en 1998 y 1999.
En septiembre ya fueron realizadas tres exhumaciones en el cementerio general de Santiago. Ayer trabajó en La Serena y desde hoy y hasta el 23 de octubre, el ministro conducirá las diligencias en Ovalle, Los Vilos y Salamanca, junto con un equipo del Servicio Médico Legal y peritos de la Brigada de Derechos Humanos de la Policía de Investigaciones.
“Las diligencias que estamos realizando en estos días tienen que ver con la exhumación de los cuerpos que fueron entregados en los años ’98 y ’99 que habían sido exhumados de la fosa común del cementerio de La Serena, respecto a los cuales sabemos que al menos tres de ellos fueron erróneamente identificados”, señaló.
“Por lo tanto, se está revisando la situación de los cuerpos restantes para corroborar que la identificación haya sido correcta. Y también para poder descartar que no existan otros restos que estén mezclados con los entregados y que puedan pertenecer a víctimas que aún no han sido encontradas o identificadas”, añadió.
Al camposanto de La Serena también asistieron familiares de las víctimas, quienes pese a la aflicción de revivir nuevamente un doloroso proceso, aprobaron el desarrollo de las pericias con las que esperan dilucidar finalmente la identidad de sus seres queridos.
Para hacer más expedito el proceso, a partir de octubre el Servicio Médico Legal cuenta con una unidad especializada en La Serena, que a través de la comparación del material genético busca identificar los restos obtenidos en las diligencias.
Paralelo a las pericias por el episodio “Caravana de la muerte”, en el cementerio de La Serena se realizaron, además, diligencias dirigidas a dos víctimas -padre e hijo- que fueron ejecutadas en noviembre de 1973 en el regimiento Arica.
“La diligencia tenía una particular relevancia porque junto con exhumar los restos de una de las víctimas -no de Caravana, pero de un caso coetáneo- el señor José Rodríguez Acosta, también se aprovechó de restituir a la familia osamentas que han sido identificadas y que se encontraban en dependencias del Servicio Médico Legal. Con lo cual la familia ha podido, junto con entregar los restos que no le pertenecían a su deudo, darle sepultura a los que sí corresponden, que eso ha sido también bastante significativo y emotivo”, concluyó el ministro Troncoso.