El sociólogo, analista internacional y exembajador, Boris Yopo, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile abordó la pérdida del voto popular que impactó en el desempeño del Partido Demócrata en Estados Unidos y que terminó otorgando la victoria al magnate republicano, Donald Trump.
Históricamente, en el país norteamericano, el segmento de la población de clase media-baja, mujeres y hombres latinos y de minorías, han optado por representantes demócratas, sin embargo, fue parte de este grupo el que cruzó el rubicón para dar un amplio triunfo a Trump, pese a su discurso conservador y de desprestigio a las instituciones, pero bajo la promesa de “hacer a América grande otra vez“.
Para el analista internacional, de cara al próximo ciclo electoral, el Partido Demócrata tendrá como desafío reconectar con dichos grupos. “La base histórica del Partido Demócrata eran los trabajadores, eran los sectores más populares en Estados Unidos que tienen que ver con el mundo del trabajo, de los sindicatos”, dijo.
Sin embargo, sostuvo que hoy “el Partido Demócrata se ha transformado en un partido más de profesionales, de sectores urbanos, de clase media alta, de gente con mayor formación en educación superior, lo cual tiene una cosa valorable, pero ha perdido el apoyo en esos sectores que fueron capturados al final por el Partido Republicano y sobre todo lo que se conoce hoy día como el trumpismo“.
En esa línea, Yopo agregó que “hay una tarea que tiene pendiente el Partido Demócrata en ese plano, de cómo volver a conectar y cómo volver a recuperar esos sectores que perdió y que claramente hoy día fueron determinantes, por ejemplo, en los estados de lo que iba a ser la Gran Muralla Azul que iba a impedir el triunfo de Trump; Michigan, Wisconsin, Pensilvania. Todos esos estados se perdieron en buena medida por el voto de trabajadores que antes votaban Demócratas”.
No obstante, el exembajador también apuntó a otras tres causas -soslayadas en los análisis- para entender la derrota de Kamala Harris, tales como la percepción negativa de la dirección del país, la baja popularidad del gobierno demócrata y la situación económica individual. “Esos tres factores estructurales, hacían muy cuesta arriba y muy difícil ganar una elección no solamente en Estados Unidos, en cualquier parte del mundo”, afirmó.
Respecto a la percepción de la opinión pública en Estados Unidos sobre la economía, Yopo señaló que “cuando tú le preguntabas a la gente, en todas las encuestas, ¿Cómo está su situación económica? La gente mayoritariamente decía que estaba mal, más allá de lo que indicaran las cifras macroeconómicas. Y sobre todo mencionaban el encarecimiento del costo de la vida, la inflación y eso hacía la vida dura para la gente y para las clases medias bajas y minorías, sobre todo los hombres latinos que votaron contra los demócratas. Ese es un factor que es difícil de revertir”.
Si bien el sociólogo afirmó que estamos frente a “un país quebrado” al considerar que los resultados dieron cuenta de un 51,5% contra un 48,5%, indicó que “Trump tiene un mandato importante porque ganó en delegados, ganó en votos y ganó el Senado y probablemente va a ganar la cámara de representantes“.
“Entonces, Trump hoy día tiene un poder que no tuvo durante su primera administración y le va a dar grandes posibilidades de avasallar en alguna medida a la oposición, a los partidos demócratas. Va a tratar de echar para atrás una serie de leyes que favorecían al mundo más progresista, a los sectores minoritarios en Estados Unidos, las minorías raciales. Se viene un escenario complicado y ese es un gran desafío para el Partido Demócrata enfrentar esta situación”, planteó.
Eso sí, Yopo apuntó a que, por otro lado, el magnate republicano generó muchas expectativas, por lo que, de no cumplirlas, el electorado que no tiene fidelidad a un partido político en particular le dará la espalda. “Así como hoy día Trump ganó ese electorado, es muy posible también que ese electorado se le dé vuelta en unos años más en las elecciones legislativas”, zanjó.