Hizo el esfuerzo, pero no el milagro: Cobreloa descendió otra vez

El cuadro loíno hizo un gran partido en Rancagua y derrotó a O’Higgins. pero no le alcanzó para salvarse.

El cuadro loíno hizo un gran partido en Rancagua y derrotó a O’Higgins. pero no le alcanzó para salvarse.

Claro, por cierto que era muy difícil, extremadamente complicado en verdad, que Cobreloa se salvara de descender. Tenía que ganarle por ocho goles de diferencia a O’Higgins en Rancagua y eso es una monstruosidad para cualquier equipo.

Y por cierto no lo consiguió, porque pese a que el cuadro dirigido por César Bravo hizo el esfuerzo, no logró el milagro y se fue entre llanos y lamentos desde El Teniente, sabiendo que la victoria por 3-0 no fue suficiente.

Desde el comienzo, hay que recalcar, el cuadro de la Segunda Región mostró mejor disposición y ánimo que su rival. Y no sólo por el gol de Donadell (4’) que, sin duda, fue un golpe de efectos fuerte. No. O’Higgins no entró concentrado en un objetivo y eso, sumado a que los naranjas establecieron un surco por el sector izquierdo, le dio a Cobreloa el control del partido y también la posibilidad de tener sumar su ventaja.

Ni siquiera la extensa pausa del entretiempo por la suspensión provocada por la invasión de hinchas loables al sector de los visitantes y los tres cambios que hizo el DT celeste Víctor Fuentes, hizo que O´Higgins despertara.

El celeste fue un cuadro sin alma; mientras que, Cobreloa siguió sumando fortaleza ofensiva y por un momento pareció que el milagro podría producirse.

Pero no. Era demasiado pedir que, en un solo partido, por muy bien jugado que fuera, Cobreloa lograra doblarle la mano a un destino que se fraguó durante todo un año. El retorno loíno al Ascenso, donde ya estuvo ocho años antes de volver a Primera, era un castigo que nadie, ni siquiera jugando muy bien, podía cambiar en 90 minutos.





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