Un manto de dudas e incertidumbre generó el fallido intento del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, tras declarar la ley marcial este martes 3 diciembre. Sin advertencia previa, el anuncio impactó a los surcoreanos y al resto del mundo, generando una serie de reacciones, pero cuya decisión solo duró unas horas. Esto, sin embargo, podría traer consecuencias con su “vecino” y con uno de sus principales aliados: Estados Unidos.
Aún con el retracto del presidente coreano, la imagen internacional de Corea del Sur ha tambaleado. “Estamos acostumbrados a ver al vecino, a ver a Corea del Norte en los titulares”, partió diciendo Camilo Aguirre, académico del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Casa de Estudios, en diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile.
El coordinador del Programa de Estudios Coreanos del IEI analizó cómo la población coreana tomó esta inesperada noticia. “Muchas personas, ya adultos mayores, les tocó defender la democracia y fueron aporte durante el proceso de democratización de Corea del Sur y ahora están viendo que se vuelve a lo mismo. Los jóvenes también, no logran asimilar esta realidad que les parece completamente desconectada del diario vivir”, indicó Aguirre.
Por lo anterior, recordó que, más allá de lo atractivo que se ha vuelto Corea del Sur como modelo país para el resto del mundo, aunque “es una nación antigua, como Estado moderno es muy joven”. Éste podría ser, según el experto, un antecedente de este intento fallido de ley marcial en el país asiático.
“Corea se ha convertido en un modelo exitoso en el ámbito económico, hasta en el tema de las producciones culturales. Entonces hay muchos jóvenes que miran a Corea como una opción de construir un proyecto de vida. Así como antiguamente estaba el sueño americano, ahora veo alumnos que tienen un sueño coreano y esto puede aterrizar un poco y alejar esta visión muy idealizada de lo que es Corea del Sur”, reflexionó el profesor del IEI.
Aunque se ve al país como una democracia estable y en crecimiento, el contexto sociopolítico del último tiempo ha estado marcado por “un clima en que el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo están en una guerra abierta”, detalló Camilo Aguirre. Más con un índice de aprobación hacia el presidente Yoon por debajo del 20%.
Es justamente la baja aprobación a su administración, que se arrastra por diversos episodios en los últimos años, que la decisión de Yoon podría generar otra serie de consecuencias. Como, en particular, con Corea del Norte y con Estados Unidos.
En el caso del vecino, Aguirre señala que la “normalidad es esta tensión con Corea del Norte”, la que podría profundizarse. “Él asume con una política exterior confrontacional en la cual exige que Corea del Norte abandone su programa nuclear para hacer cualquier tipo de concesión”, relata el experto, haciendo la diferencia con su predecesor, quien tuvo un tono más conciliador respecto de la relación con Corea del Norte.
“El presidente Yoon quedó en una situación en que no tiene nada que perder porque no puede perder más popularidad. Cuando es una persona que no tiene nada que perder, de repente puede ganar algo en un aventurismo militar y allí toca jugar al profeta”, apuntó Aguirre.
La “frustración” de Trump con Corea del Sur
Estados Unidos fue uno de los más sorprendidos con el anuncio sin previo aviso de parte de Yoon. Un comunicado enviado a EFE por un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca afirmó que “Estados Unidos no fue notificado con antelación de este anuncio”.
Con el contexto actual, aclara Camilo Aguirre, las relaciones entre ambos países “van a depender mucho de Donald Trump”. “Desconocemos cuál va a ser su política surcoreana, pero él en la administración anterior ya había adelantado que se sentía muy frustrado con el costo que tenía que absorber Estados Unidos para sostener las tropas en la península, que él quería traspasar ese costo al gobierno surcoreano”, precisó.
En declaraciones dadas a la cadena CNN, el coronel retirado Cedric Leighton, afirmó que “cuanta menos estabilidad haya en Corea del Sur, peor será para nosotros cumplir nuestros objetivos políticos”.
Para el académico experto, esto podría suponer un problema con el gigante norteamericano. “Para un aliado de esa cercanía, que no hayan sido notificados con anterioridad, por supuesto que tensionan las relaciones”, aseveró Aguirre.