Mientras algunos postulan que el ser humano va camino hacia una distopía gracias al avance de las inteligencias artificiales y demás tecnologías, otros tienen una mirada más esperanzadora del siguiente nivel de evolución. Un debate que se instaló en el Congreso Futuro 2025 a través de la pregunta “¿Qué humanidad queremos ser?”.
¿Qué es lo que viene? ¿Vamos hacia una “posthumanidad”? Respecto a estas preguntas reflexionó el filósofo y político español José María Lassalle, quien señaló que “hay mucho riesgo de que esa realidad se pueda producir”.
Lo anterior, “si no somos capaces de reaccionar al contexto en el que nos movemos, donde la capacidad del ser humano para controlar y gestionar la inteligencia artificial está subordinada a los intereses de un complejo industrial tecnológico, que a nivel global tanto en China como en Estados Unidos, quiere arrebatarle al ser humano la agencia sobre la tecnología”, razonó Lassalle en diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile.
Así, con motivo de la discusión planteada en la instancia de divulgación científica y tecnológica realizada en nuestro país, el especialista en la ética de la tecnología y la gobernanza digital contó su manera de ver cómo las personas pueden sobrevivir en un mundo cada vez más digitalizado.
Filósofo José María Lassalle en Congreso Futuro 2025
“Sobrevivimos empoderando al ser humano con capacidades para poderla gestionar (la tecnología) sin deshumanizarse. Eso implica un cambio educativo en profundidad y desgraciadamente la agenda de la política diaria no contempla esa política pública”, opinó el filósofo.
El siguiente paso de la humanidad
Un escenario al que se ha enfrentado el mundo desde inicios de este siglo es la constante y veloz manera de evolucionar no solo de las tecnologías, sino que del propio ser humano. El también ex ministro de Cultura de España planteó en ese sentido un concepto ligado a esa rapidez evolutiva.
“Una de las claves del desarrollo de la revolución digital y de la digitalización del ser humano es lo que se denomina el aceleracionismo”, detalló Lassalle, quién reflexionó sobre la búsqueda de elevar a la humanidad al siguiente escalón mediante la tecnología.
“Pensar que cuanto antes aceleremos las capacidades que la tecnología tiene para cambiar el mundo, ese cambio podrá llegar a ser virtuoso porque el ser humano le disputará a Dios, entre comillas, la condición de Dios y podrá arreglar el mundo sin importarle las víctimas que en ese proceso puedan quedar en el camino”, planteó desde su visión el pensador
Una revolución crítica acelerada que no debe llevar al mismo camino de víctimas que, por ejemplo, la Revolución Industrial. Por ello, apunta claramente que “tenemos una responsabilidad como especie muy grande”.
En esa responsabilidad, entran las políticas públicas que hoy en día se deben adoptar pensando en un plazo máximo de 10 años, según postula José María Lassalle, en favor de la humanidad.
La primera, en su opinión, debería ser establecer normas que “establezcan una función social sobre los algoritmos”. “De manera que las grandes corporaciones y los diseñadores de estos pierdan un control absoluto sobre el diseño que hagan, al obligarles a que incorpore una función social, y por lo tanto que respeten una serie de sesgos que son parte del bien común que una democracia debe defender”, explicó.
Por otro lado, un segundo horizonte que deben instaurar las políticas públicas en este sentido están relacionados con la educación. “Pensada en los niños, que altere el enfoque que en estos momentos damos a la educación donde priorizamos y consideramos como la educación de calidad la universitaria, cuando tendría que ser la educación de calidad y donde estuvieran los mejores talentos y formadores en la educación primaria”, señaló Lassalle.
“Son los niños los que tienen que encontrar las herramientas para poder empoderarse mañana respecto a la tecnología que estamos generando”, complementó el filósofo.
El pensador español también entregó su reflexión respecto de la pregunta del Congreso Futuro 2025, afirmando que espera que “sigamos siendo la humanidad que somos en términos antropológicos, es decir, seres falibles, que nos equivocamos, que tratamos dentro de nuestra fragilidad de generar un bienestar a los demás”.
“Esa humanidad que ha sido capaz de liberar la poesía, la música, la belleza, construir una sociedad más justa, esa es la humanidad que tenemos que ser capaces de preservar y que la tecnología, la inteligencia artificial, la revolución digital nos ayude a mejorarnos en eso, pero no a sustituir eso”, cerró su reflexión José María Lassalle.
