Pese a la lluvia, 55 ciudades españolas han salido a manifestarse bajo el lema “con la educación y la sanidad no se juega” para protestar contra la reforma laboral, ya vigente, así como contra la subida del impuesto a las personas físicas IRPF y otras medidas como la exclusión de la sanidad a los inmigrantes sin documentacián o el copago farmacéutico.
El convocante es la Plataforma Social en Defensa del Estado de Bienestar tras la cual hay más de 50 organizaciones sociales, entre ellas los dos grandes sindicatos,Comisiones Obreras (CCOO) y UGT y los partidos de izquierda nacionales partido socialista obrero español (PSOE) e Izquierda Unida. En su discurso, Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO dijo que ” no podemos tolerar impasibles el recorte que está generando la destrucción de las bases del desarrollo económico en España, provocando un incremento imparable del desempleo al tiempo que se deterioran las condiciones de trabajo de la inmensa mayoría”.
Ésta es la tercera vez en tres meses que el PSOE sale a la calle en seguimiento de las protestas convocadas por los sindicatos, aunque la asistenica fue mucho menos importante este domingo en comparación con otras manifestaciones recientemente organizadas contra la austeridad, sobre todo si se piensa en la huelga general del pasado 29 de marzo.
Sin duda, la mayor concentración tuvo lugar en Madrid, donde según los sindicatos se reunieron cerca de 40 mil personas. En Barcelona, las organizaciones de trabajadores hablaron de 4 mil personas mientras que la policía cifró los presentes en 700 personas.
Bajo la presión de Europa, el gobierno conservador de Mariano Rajoy adoptó el pasado 20 de abril un plan de austeridad que toca a los sensibles sectores de la sanidad y la educación, gestionados en España por las 17 comunidades autónomas.
El país espera así ahorrar unos 10 mil millones de euros por año, para llegar al equilibrio presupuestario el 2016. La reforma sanitaria incluye medidas como el copago o hacer pagar a los jubilados sus medicamentos, hasta ahora gratuitos, y limitar el acceso a la salud pública de los inmigrantes sin papeles. En materia de educación, el gobierno autoriza a las regiones a subir los costos de inscripción a la universidad en un 50%, en un alza que implica pasar de unos mil a unos mil quinientos euros de promedio.
A la misma hora que los españoles se manifestaban, el Presidente de España, el conservador Mariano Rajoy justificó en un acto de su partido las medidas adoptadas: “todo nuestro trabajo está centrado en que España salga de la crisis, y por eso hemos puesto en marcha una agenda reformista sin parangón en nuestra democracia y que está destinada a reescribir la historia de nuestra prosperidad. Todas nuestras medidas tienen un objetivo: devolver a España el crecimiento económico y la creación de empleo”, sentenció Rajoy.
Este viernes 25 de abril la agencia calificadora Standard & Poor’s degradó en dos escalones la nota de la deuda soberana española dejándola en una triple B+, que en términos financierons corresponde a una categoría de país “media” que aún puede, sin embargo, hacer frente a sus obligaciones. Ese mismo día se dio a conocer la tasa del desempleo de marzo que llegó a un 24.4%, una cifra récord desde 1996, con lo que ya son 5 millones 639 mil 500 las personas sin trabajo en el país.