Los profesionales de la salud están profundamente molestos por  lo que consideran es una sistemática persecución a sus dirigentes por medio del no reconocimiento al fuero sindica. Política que, según la Fenpruss, es dirigida por el propio ministro del ramo Jaime Mañalich.

Otro problema de los funcionarios públicos de la salud es la ley de incentivo al retiro que no dejó conformes a muchos sectores que presentaron un requerimiento ante el tribunal constitucional.

La dirigente nacional de Fenpruss, Magali Paredes, señaló que “efectivamente nosotros con fecha 18 de julio presentamos vía parlamentaria una reserva constitucional al proyecto de incentivo al retiro en general. La razón de esa reserva fue que la iniciativa sólo otorga 200 cupos para aquellos funcionarios que ya cumplieron los requisitos para acogerse a retiro en circunstancias de que la realidad en el sector nuestro es de mil 310, entonces hay una discriminación e inequidad de acceso al beneficio de la Ley de más de mil funcionarios”, dijo.

Otras organizaciones apoyaron la iniciativa como los funcionarios de la salud municipalizada agrupados en la Confusam. Su presidente Esteban Maturana abogó  porque se alcance una solución que favorezca a  todos.

“Nosotros esperamos que las cosas se resuelvan de la mejor manera posible pero si a nosotros nos preguntan como organización qué es lo que hemos planteado, creemos que es hora de que el Gobierno, el Parlamento y los trabajadores nos pongamos de acuerdo en orden a lograr que exista un modelo de incentivo al retiro para el personal que sea igual para todo el mundo”, sostuvo.

Los problemas de prácticas antisindicales y de incentivo al retiro no sólo afectan  a los trabajadores de la salud- La ANEF que representa a  empleados de otros ministerios denuncia situaciones similares.

Estas organizaciones han iniciado procesos ascendentes de movilizaciones, mientras exploran caminos legales a nivel nacional e internacional.