La virtual nueva presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, aseguró que el nuevo ciclo de la multisindical, que comenzará a dirigir, estará marcado por el aumento de medidas de presión por parte del sector.
Esto, porque según la dirigente del Colegio de Profesores, no vale sólo tener la “razón del argumento” frente a los debates con las autoridades, sino que hacen falta mayores muestras de fuerza sindical.
“Sin duda que vamos a dialogar, pero vamos a hacerlo en igualdad de condiciones, en equivalencia, no sólo con la fuerza del argumento sino que también con la fuerza de la movilización, porque si fuera por argumentos contundentes, hace décadas que debieron haberse resuelto los grandes problemas de agobio y apremio que tienen los trabajadores y trabajadoras en Chile. Aquí no basta con la fuerza del argumento, necesitamos tener instrumentos de presión”, señaló.
Otro de los ejes que Bárbara Figueroa señaló al ser entrevistada por Kena Lorenzini, en el programa Humanas de Radio Universidad de Chile, es el fortalecimiento de la CUT.
Para esto, indicó esperan llegar a un millón de afiliados, fortalecer las relaciones y suprimir la “distancia” entre los dirigentes nacionales y los sindicatos de base.
“Yo ceo que ahí hay una duda y la Central la ha asumido. En el congreso del año pasado, por ejemplo, se planteó la necesidad de desarrollar congresos de base, es decir, avanzar hacia la territorialización de la CUT, incluso constituir CUT comunales como una herramienta importante de la organización sindical”, dijo.
Bárbara Figueroa se refirió además a la situación de Cristián Cuevas, popular líder de los trabajadores del Cobre y del Partido Comunista, que sonaba como futuro presidente de la multisindical.
La profesora de filosofía, ante esto, aseguró que la lista del PC tomó la decisión de encabezarse por una mujer joven para no restringir el debate a liderazgos particulares por sobre comprensión del valor colectivo.
Agregó además que el consolidado liderazgo de Cuevas, no se verá opacado.
También la docente analizó lo que significa ser una dirigente mujer, y destacó que su nombramiento es un reconocimiento al trabajo de otras líderes sindicales y sociales como la fallecida María Rozas.
“Hoy día no sólo es la responsabilidad con todos aquellos que nos votaron, que creyeron en este proyecto, que se la jugaron por un cambio tan radical como poner a una mujer en la presidencia, sino que también es la responsabilidad de representar a todas aquellas dirigentes que anónimamente han cumplido tremendas labores y que han cumplido un rol fundamental para el sindicalismo en Chile”, señaló.
Asimismo la dirigente sindical destacó los nuevos liderazgos femeninos como un signo de la renovación de la sociedad, representados por ejemplo, por Camila Vallejo, Natividad Llanquileo y Eloísa González, lo que a juicio de la eventual futura presidenta de la CUT, le da una “nueva impronta al trabajo y al valor de la dirigencia”.