Nuevos antecedentes sacudieron el caso de la tragedia aérea de Juan Fernández, donde fallecieron 18 pasajeros y 3 tripulantes de un avión Casa 212, que se dirigía al archipiélago. Ello, luego que un mecánico explicara que en la fase de reparación de la nave se removieron tanques que darían más autonomía al avión.
Se trata de tanques subulares que sirven para almacenar combustible suficiente para evitar un “punto de no retorno”, los que por órdenes superiores fueron retirados por el cabo primero (R) Luis Torrejón Ovalle.
El ex funcionario había presentado estas declaraciones en un testimonio ante notario ante la Corte Marcial para reabrir la investigación por el accidente, pero finalmente se confirmó el sobreseimiento total del caso.
El abogado de la Fuerza Aérea, Isidro Solís, aseguró que los datos detallados no eran relevantes de acuerdo a la causa establecida del accidente, ya que “lo único que hacen estos tanques es agregar una mayor cantidad de combustible al avión y, por lo tanto, es mayor el radio de vuelo que puede soportar y lo único que está claro según la resolución del ministro es que el avión no cayó por falta de combustible”.
A su vez, el querellante Cristián Arias lamentó que no se haya recurrido a un sobreseimiento temporal. “Muchas veces aparecen antecedentes tardíos, posteriores, que por temor no se sabían y la salida que tiene el sistema justamente para los otros eventuales responsables es el sobreseimiento temporal, que no le pone una lápida ni clausura de manera definitiva la posibilidad siquiera de investigar estos antecedentes”.
Renzo Irarrázabal, hermano de la periodista Romina Irarrázabal, fallecida en el accidente, fue más allá y señaló que la nueva información “no viene más que a confirmar lo que nosotros siempre hemos dicho: que la FACH nunca entregó toda la información que tenía, en la investigación que ellos llevaron a cabo. Dijeron que esos tanques subulares no estaban operativos y este mecánico dice que sí”.
Según Irarrázabal, si bien puede que esto no haya sido la causa del accidente, a su juicio, podría haber significado mejores condiciones de elección para el piloto de la nave.
“Lamentablemente la corte marcial no acogió el recurso y dio el sobreseimiento definitivo de la causa con las conclusiones que el ministro ya había señalado. Lo que nos queda ahora es apelar a la Corte Suprema, de tal manera que invalide este juicio”, señaló.
En efecto, el abogado Alfredo Morgado confirmó un recurso de casación para anular el sobreseimiento asegurando que “si hay responsabilidades penales, de cuasidelito de homicidio, de falta de deberes militares, por la falta de procedimientos. Esos estándares básicos de seguridad no existían al momento del accidente”.