Dzhojar Tsarnaev, el joven sospechoso capturado el viernes por el doble atentado en el maratón de Boston, fue formalmente acusado este lunes de uso de armas de destrucción masiva, por lo que podría enfrentar la pena de muerte si es declarado culpable.

El Departamento de Justicia informó en un comunicado que el sospechoso, de 19 años, también fue acusado de “destrucción voluntaria de bienes con un aparato explosivo”.

Dzhojar Tsarnaev, quien se encuentra gravemente herido en un hospital, deberá comparecer finalmente ante un tribunal civil, pese a que algunos congresistas republicanos pedían que fuera tratado como “enemigo combatiente”, lo que le habría valido enfrentar un tribunal de excepción, como los presos de Guantánamo.

Por lo pronto se ignora si podrá acudir al juicio, previsto a partir del 30 de mayo, ya que el estado de salud del joven aún es incierto. Tsarnaev presenta heridas en las piernas, en una mano, en la cabeza y la nuca, esta última presumiblemente autoinfligida en un intento de suicidio, según la prensa norteamericana.

Mientras tanto, Dzhojar Tsarnaev ha empezado a dar respuestas por escrito a los investigadores, que buscan establecer su papel y el de su hermano Tamerlan, quien murió durante su persecución, así como si tenían conexiones con grupos islamistas o planeaban otros atentados. El jefe de la policía de Boston, Ed Davis, recordó que los hermanos Tsarnaev disponían aún de tres bombas de fragmentación rudimentarias cuando se enfrentaron a la policía el jueves por la noche.

De momento, fuentes gubernamentales estadounidenses señalan que los hermanos “podían ser considerados yijadistas, radicalizados por si mismos”, sin contacto con otras organizaciones.

Dzhojar Tsarnaev declaró a los investigadores que fue su hermano quien dirigió el doble atentado que dejó tres muertos y más de 180 heridos, y que ningún grupo terrorista internacional tomó parte, informó la cadena CNN. Además explicó que Tamerlan “quería impedir que el Islam fuera atacado”.

Los investigadores se abocan ahora a examinar las computadoras y otros efectos personales de los hermanos, mientras interrogan a sus allegados, entre ellos la esposa de Tamerlan, Katherine Russell, una estadounidense convertida al islam que tuvo una hija con él. El abogado de la mujer de Tamerlan se negó a hablar con la policía, según su abogado.