“Un pensamiento desde lo que nos ofrece la música, los músicos, las audiencias y las industrias culturales de América Latina”. Esto es lo que busca construir el musicólogo Juan Pablo González en el libro Pensar la música desde América Latina. Problemas e interrogantes, publicado por Ediciones Universidad Alberto Hurtado y construido a partir de artículos, seminarios y otros trabajos presentados a lo largo de los años en distintas ciudades del continente.
En más de 300 páginas, el coautor –junto a Claudio Rolle y Óscar Ohlsen- de los dos tomos de la Historia social de la música popular chilena intenta explicar cómo la musicología, vinculada con distintas disciplinas, ha abordado la música de este lado del continente.
Esto, con el objetivo de “instalar el problema del estudio de la música en el ámbito de las humanidades, de las ciencias sociales, del periodismo. Sacarlo de este guetto musicológico donde naturalmente ha estado”, según dijo este martes al programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
“Hay un discurso crítico, muy informado, sobre artes visuales, teatro, cine, literatura, pero da la sensación de que el discurso sobre música es más especializado, para aquellos que aprobaron los cinco años de teoría y solfeo. Esto es tremendamente injusto y aísla el pensamiento en relación a un fenómeno tan vital, cotidiano y omnipresente como la música”, agregó.
Juan Pablo González explicó que uno de los énfasis del libro es pensar “todo esto desde América Latina, desde nuestra orilla, nuestra mezcla, nuestra majamama, y de la manera en que las mismas semillas que se han plantado en este continente han ido floreciendo de distinta manera. Si bien intento dar cuenta de cómo se ha abordado la música latinoamericana en su conjunto, lo cual es una tarea obviamente utópica, cuando tengo que aterrizar en la segunda parte del libro me dedico más a situaciones de la música en Chile, Argentina y Brasil”.
Así, el libro se concentra en casos situados en diferentes países latinoamericanos desde la segunda mitad del siglo XX. Quizás uno de los pasajes más fascinantes sea el dedicado a “Marcianita”, canción grabada por Los Flamingos en 1959 y que, pese a una letra concebida como reacción conservadora ante el advenimiento del rocanrol, se convierte en símbolo de los primeros atisbos de ese género en Brasil y Argentina.
Asimismo, en otros capítulos aborda el rol que ha cumplido la mujer en la música chilena desde la figura de Violeta Parra hasta sus “nietas” musicales de la actualidad o analiza la idea de vanguardia desde Los Jaivas y la escena que en los ’80 reunía a bandas como Fulano, Electrodomésticos y Pinochet Boys.
Finalmente, todas son distintas vías para llegar al mismo punto: “Acercarnos a América Latina desde dentro, desde sus venas cerradas”, como advierte el libro desde su introducción.