Luego de la audiencia de formalización llevada a cabo el jueves en el Tribunal de Garantía de Quilpué Natalia Guerra Jequer y tres cómplices, quedaron en prisión preventiva por haber incinerado a un recién nacido de dos días de edad, dentro del ritual de una secta satánica.
La mujer era la madre del lactante y junto a otras siete personas integraban una secta satánica que se ubicaba en la localidad de Colliguay, Quilpué, cuyo grupo estaba liderado por Ramón Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la luz”.
Cabe señalar que el líder de la secta satánica y otras tres personas están prófugos y las policías recibieron órdenes de captura contra todos ellos.
En este espeluznante caso, la jueza Ingrid Arévalo formalizó por parricidio a la madre del lactante y arriesga entre 15 años y presidio perpetuo. Mientras que en el caso del homicidio calificado, entre 10 años y presidio perpetuo.
Todos los detenidos fueron enviados al complejo penitenciario de Valparaíso. Por orden de la jueza Arévalo, se decretaron ocho meses de investigación y medidas especiales de protección para estas cuatro personas.
La madre del bebé que fue incinerado durante un ritual satánico, Natalia Guerra Jequer, aseguró que en la comunidad todos sabían que el pequeño sería asesinado por orden del líder del grupo “Antares de la luz”, durante un supuesto rito de sanación.
“Toda la comunidad sabía que mi hijo tenía que ser asesinado después de nacer y que había que obedecer a “Antares de la luz” (Ramón Castillo Gaete), porque él era dios”, señaló la mujer.
Natalia Guerra contó que en los rituales consumían ayaguasca y mantenían relaciones sexuales, y sindicó a Ramón Castillo Gaete como el autor intelectual y material del homicidio del bebé, ocurrido la noche del 23 de noviembre de 2012 y luego del cual sellaron un pacto de silencio.
De esta manera, el fiscal Juan Emilio Gatica formalizó a Natalia Guerra Jequer por el delito de parricidio, y a María Álvarez Fuenzalida, Karla Franchy y David Pastén, por homicidio calificado, solicitando la prisión preventiva para todos.
Las pesquisas
Los efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) iniciaron este viernes las diligencias para dar con el paradero de los prófugos de la secta satánica: Pablo Undurraga Atria (28), Josefina López Núñez (24) y Carolina Vargas San Martín (28) quienes están siendo buscados tanto en la zona lacustre de La Araucanía como en la zona central del país.
En el caso de Ramón Gustavo Castillo Gaete, el líder del grupo satánico, Interpol Chile ya inició las conexiones con su par peruano para dar con el paradero del hombre, ya que de acuerdo a informaciones, habría formado una segunda agrupación en ese país.
Luego de la audiencia de formalización llevada a cabo el jueves en el Tribunal de Garantía de Quilpué Natalia Guerra Jequer y tres cómplices, quedaron en prisión preventiva por haber incinerado a un recién nacido de dos días de edad, dentro del ritual de una secta satánica.
La mujer era la madre del lactante y junto a otras siete personas integraban una secta satánica que se ubicaba en la localidad de Colliguay, Quilpué, cuyo grupo estaba liderado por Ramón Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la luz”.
Cabe señalar que el líder de la secta satánica y otras tres personas están prófugos y las policías recibieron órdenes de captura contra todos ellos.
En este espeluznante caso, la jueza Ingrid Arévalo formalizó por parricidio a la madre del lactante y arriesga entre 15 años y presidio perpetuo. Mientras que en el caso del homicidio calificado, entre 10 años y presidio perpetuo.
Todos los detenidos fueron enviados al complejo penitenciario de Valparaíso. Por orden de la jueza Arévalo, se decretaron ocho meses de investigación y medidas especiales de protección para estas cuatro personas.
La madre del bebé que fue incinerado durante un ritual satánico, Natalia Guerra Jequer, aseguró que en la comunidad todos sabían que el pequeño sería asesinado por orden del líder del grupo “Antares de la luz”, durante un supuesto rito de sanación.
“Toda la comunidad sabía que mi hijo tenía que ser asesinado después de nacer y que había que obedecer a “Antares de la luz” (Ramón Castillo Gaete), porque él era dios”, señaló la mujer.
Natalia Guerra contó que en los rituales consumían ayaguasca y mantenían relaciones sexuales, y sindicó a Ramón Castillo Gaete como el autor intelectual y material del homicidio del bebé, ocurrido la noche del 23 de noviembre de 2012 y luego del cual sellaron un pacto de silencio.
De esta manera, el fiscal Juan Emilio Gatica formalizó a Natalia Guerra Jequer por el delito de parricidio, y a María Álvarez Fuenzalida, Karla Franchy y David Pastén, por homicidio calificado, solicitando la prisión preventiva para todos.
Las pesquisas
Los efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) iniciaron este viernes las diligencias para dar con el paradero de los prófugos de la secta satánica: Pablo Undurraga Atria (28), Josefina López Núñez (24) y Carolina Vargas San Martín (28) quienes están siendo buscados tanto en la zona lacustre de La Araucanía como en la zona central del país.
En el caso de Ramón Gustavo Castillo Gaete, el líder del grupo satánico, Interpol Chile ya inició las conexiones con su par peruano para dar con el paradero del hombre, ya que de acuerdo a informaciones, habría formado una segunda agrupación en ese país.
Luego de la audiencia de formalización llevada a cabo el jueves en el Tribunal de Garantía de Quilpué Natalia Guerra Jequer y tres cómplices, quedaron en prisión preventiva por haber incinerado a un recién nacido de dos días de edad, dentro del ritual de una secta satánica.
La mujer era la madre del lactante y junto a otras siete personas integraban una secta satánica que se ubicaba en la localidad de Colliguay, Quilpué, cuyo grupo estaba liderado por Ramón Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la luz”.
Cabe señalar que el líder de la secta satánica y otras tres personas están prófugos y las policías recibieron órdenes de captura contra todos ellos.
En este espeluznante caso, la jueza Ingrid Arévalo formalizó por parricidio a la madre del lactante y arriesga entre 15 años y presidio perpetuo. Mientras que en el caso del homicidio calificado, entre 10 años y presidio perpetuo.
Todos los detenidos fueron enviados al complejo penitenciario de Valparaíso. Por orden de la jueza Arévalo, se decretaron ocho meses de investigación y medidas especiales de protección para estas cuatro personas.
La madre del bebé que fue incinerado durante un ritual satánico, Natalia Guerra Jequer, aseguró que en la comunidad todos sabían que el pequeño sería asesinado por orden del líder del grupo “Antares de la luz”, durante un supuesto rito de sanación.
“Toda la comunidad sabía que mi hijo tenía que ser asesinado después de nacer y que había que obedecer a “Antares de la luz” (Ramón Castillo Gaete), porque él era dios”, señaló la mujer.
Natalia Guerra contó que en los rituales consumían ayaguasca y mantenían relaciones sexuales, y sindicó a Ramón Castillo Gaete como el autor intelectual y material del homicidio del bebé, ocurrido la noche del 23 de noviembre de 2012 y luego del cual sellaron un pacto de silencio.
De esta manera, el fiscal Juan Emilio Gatica formalizó a Natalia Guerra Jequer por el delito de parricidio, y a María Álvarez Fuenzalida, Karla Franchy y David Pastén, por homicidio calificado, solicitando la prisión preventiva para todos.
Las pesquisas
Los efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) iniciaron este viernes las diligencias para dar con el paradero de los prófugos de la secta satánica: Pablo Undurraga Atria (28), Josefina López Núñez (24) y Carolina Vargas San Martín (28) quienes están siendo buscados tanto en la zona lacustre de La Araucanía como en la zona central del país.
En el caso de Ramón Gustavo Castillo Gaete, el líder del grupo satánico, Interpol Chile ya inició las conexiones con su par peruano para dar con el paradero del hombre, ya que de acuerdo a informaciones, habría formado una segunda agrupación en ese país.
