El Instituto Libertad y Desarrollo realizó un análisis al IPC de abril, donde destaca que los sectores de menores ingresos reciben un mayor impacto en su economía doméstica, basado en el encarecimiento sostenido de los alimentos, que registra un alza histórica.
En paralelo al 1% de variación anual del IPC que entrega el Instituto Nacional de Estadísticas, Libertad y Desarrollo sostiene que esta cifra llega a un 1,6% en los hogares más pobres. En contraste, el quintil más rico registra un 0,8%. A esto hay que sumar el IPC de los alimentos cuya alza alcanzó un 4% en los últimos doce meses.
Paulina Henoch, autora del estudio, recalcó que el precio de los alimentos se disparó lo que mantiene a las familias en índices de pobreza pese a contar con mayores ingresos: “Estos dos indicadores, el IPC y el IPC de alimentos, se mantenían en niveles similares, pero el segundo se disparó y eso genera incidencia en las familias más pobres, lo que es una causa o factor para que las familias siguen en niveles de pobreza”.
Gonzalo Durán, economista de la Fundación Sol, subrayó en los niveles de desigualdad económica del país, factor incidente a la hora de observar cifras promedio. A su juicio, el alza de productos de primera necesidad se tapa en índices generales.
“Lo que vemos es que la inflación de productos de primera necesidad es mayor a la inflación general, algo que en Chile se nota de mayor manera en comparación regional. La inflación tiene comportamiento regresivo, afecta a las personas de más bajos recursos, y atenta en las condiciones de vida de estas familias”, declaró.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, FAO, indicó que en abril los alimentos registraron un alza significativa, sobre todo en lácteos, acercándose a niveles récord. Esto coincide con el escándalo que afectó al INE, que pone en duda la validez de indicadores económicos de los últimos meses.
Por otro lado, el director de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, subrayó que el modelo de canasta básica en el país es erróneo, y se cuestiona la línea de la pobreza que hoy entrega un porcentaje cercano al 15% nacional.
“Hemos cuestionado la línea de la pobreza, se basa en el consumo de una canasta básica y se saca un factor. En la medida que esa canasta no esté actualizada, es muy difícil tomar medidas más aceptadas para superar la pobreza”, declaró.
Hoy el Ejecutivo destaca cifras cercanas de pleno empleo, además de disminuir niveles de pobreza, pero Moreno advirtió que el alza de los productos atenta contra la dignidad de los más pobres, sin mediciones cualitativas a la calidad de vida: “Nadie discute la necesidad de contar con otros instrumentos de medición, más allá de lo que es la medición por ingreso. Es necesario contar con elementos que consideren procesos inflacionarios, y elementos cualitativos, entender la calidad de vida, saber el impacto positivo. El contar con otros instrumentos es fundamental para derrotar la pobreza en Chile”.
Los expertos subrayan en índices diferenciados, además de segmentar de acuerdo a la capacidad de ingreso. En materia laboral, sumar la inflación a los reajustes salariales e integrar factores sociales al salario mínimo son medidas para una efectiva asistencia a sectores vulnerables.