En su discurso del 21 de mayo el mandatario expresó su preocupación por la brusca caída en la tasa de natalidad que afecta a nuestro país y propuso el bono, que fue criticado con fuerza por la ciudadanía en las redes sociales, por actores políticos e incluso por especialistas. Pero, ¿qué sugieren los expertos para enfrentar este problema?
La presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Anita Román, se distanció del mandatario, recordando que la historia de la baja natalidad en Chile, que está concebida desde la disminución de la mortalidad. En ese sentido, señaló que la mirada que sugieren las autoridades es poco responsable, porque tiene efectos más complejos de lo que se está analizando.
En este sentido, la especialista enfatizó en los eventuales efectos no deseados para las mujeres que decidan tener más hijos: “Como matrona yo le diría a las mujeres que sigan manteniendo su posición de que, efectivamente en forma responsable, tengan los hijos que puedan tener, porque más hijos también significa desinserción laboral de las mujeres, también puede significar aumento de la línea de pobreza”.
La profesional de la salud añadió que contar con una mayor tasa de natalidad no pasa por otorgar bonos, sino por garantizar mejores condiciones de vida. Con esto coincidió el académico de la Universidad de Chile y experto en Geografía Humana, Miguel Contreras Alonso quien afirmó que el tema requiere una investigación a profundidad para detectar la causa cultural cierta del problema y decidir la mejor política para enfrentarla.
Por esto, el profesional de la Geografía Humana afirmó que “nos faltan investigaciones serias tanto de la academia, como desde el aparato público, que de verdad pregunten a las familias chilenas, cuál es la razón por la cual estas decisiones de tener un sólo hijo, sólo dos hijos, son las que están predominando. Creo que nuevamente los grandes ausentes en estos diagnósticos son las personas”.
El académico señaló que en el exterior existe una serie de modelos para el fomento de la natalidad, pero estos suelen darse en Estados de bienestar, los que tiene más herramientas para hacerse cargo de forma integral del problema, que los países que con un sistema neoliberal como el nuestro. Aun así, afirmó, eso tampoco les asegura buenos resultados.
Con esto coincidió el profesor del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente de la Universidad de Chile, Ramiro Molina, para quien este es un tema complejo que debe verse, al menos, desde tres áreas.
En este sentido, el médico especialista en reproducción humana indicó que el tema de la natalidad es mucho más amplio: “El enfoque de aumentar la natalidad y cambiar la población tiene que tener una política de población pública más integral, que tiene que considerar tres factores. El tema de la mortalidad, es decir, disminución definitiva, aún más baja de la mortalidad infantil que tenemos, también hay que pensar en el tema de la migración, por lo tanto, tiene que haber una política más clara frente al tema de la migración y naturalmente el aumentar la natalidad, pero para lograr ese incremento los estímulos tienen que ser múltiples”.
Dentro de esos estímulos, los entrevistados destacaron que deben garantizarse condiciones para poder tener más hijos con tranquilidad, partiendo reducir el valor de los partos, mejorar el acceso a la salud, garantizando la educación y el acceso a una vivienda sustente a una familia amplia y asegurar a los padres la posibilidad de contar con un trabajo estable y con buenas condiciones, como se ve, una política mucho más amplia de la que hasta ahora se ha propuesto.
En su discurso del 21 de mayo el mandatario expresó su preocupación por la brusca caída en la tasa de natalidad que afecta a nuestro país y propuso el bono, que fue criticado con fuerza por la ciudadanía en las redes sociales, por actores políticos e incluso por especialistas. Pero, ¿qué sugieren los expertos para enfrentar este problema?
La presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Anita Román, se distanció del mandatario, recordando que la historia de la baja natalidad en Chile, que está concebida desde la disminución de la mortalidad. En ese sentido, señaló que la mirada que sugieren las autoridades es poco responsable, porque tiene efectos más complejos de lo que se está analizando.
En este sentido, la especialista enfatizó en los eventuales efectos no deseados para las mujeres que decidan tener más hijos: “Como matrona yo le diría a las mujeres que sigan manteniendo su posición de que, efectivamente en forma responsable, tengan los hijos que puedan tener, porque más hijos también significa desinserción laboral de las mujeres, también puede significar aumento de la línea de pobreza”.
La profesional de la salud añadió que contar con una mayor tasa de natalidad no pasa por otorgar bonos, sino por garantizar mejores condiciones de vida. Con esto coincidió el académico de la Universidad de Chile y experto en Geografía Humana, Miguel Contreras Alonso quien afirmó que el tema requiere una investigación a profundidad para detectar la causa cultural cierta del problema y decidir la mejor política para enfrentarla.
Por esto, el profesional de la Geografía Humana afirmó que “nos faltan investigaciones serias tanto de la academia, como desde el aparato público, que de verdad pregunten a las familias chilenas, cuál es la razón por la cual estas decisiones de tener un sólo hijo, sólo dos hijos, son las que están predominando. Creo que nuevamente los grandes ausentes en estos diagnósticos son las personas”.
El académico señaló que en el exterior existe una serie de modelos para el fomento de la natalidad, pero estos suelen darse en Estados de bienestar, los que tiene más herramientas para hacerse cargo de forma integral del problema, que los países que con un sistema neoliberal como el nuestro. Aun así, afirmó, eso tampoco les asegura buenos resultados.
Con esto coincidió el profesor del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente de la Universidad de Chile, Ramiro Molina, para quien este es un tema complejo que debe verse, al menos, desde tres áreas.
En este sentido, el médico especialista en reproducción humana indicó que el tema de la natalidad es mucho más amplio: “El enfoque de aumentar la natalidad y cambiar la población tiene que tener una política de población pública más integral, que tiene que considerar tres factores. El tema de la mortalidad, es decir, disminución definitiva, aún más baja de la mortalidad infantil que tenemos, también hay que pensar en el tema de la migración, por lo tanto, tiene que haber una política más clara frente al tema de la migración y naturalmente el aumentar la natalidad, pero para lograr ese incremento los estímulos tienen que ser múltiples”.
Dentro de esos estímulos, los entrevistados destacaron que deben garantizarse condiciones para poder tener más hijos con tranquilidad, partiendo reducir el valor de los partos, mejorar el acceso a la salud, garantizando la educación y el acceso a una vivienda sustente a una familia amplia y asegurar a los padres la posibilidad de contar con un trabajo estable y con buenas condiciones, como se ve, una política mucho más amplia de la que hasta ahora se ha propuesto.
En su discurso del 21 de mayo el mandatario expresó su preocupación por la brusca caída en la tasa de natalidad que afecta a nuestro país y propuso el bono, que fue criticado con fuerza por la ciudadanía en las redes sociales, por actores políticos e incluso por especialistas. Pero, ¿qué sugieren los expertos para enfrentar este problema?
La presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Anita Román, se distanció del mandatario, recordando que la historia de la baja natalidad en Chile, que está concebida desde la disminución de la mortalidad. En ese sentido, señaló que la mirada que sugieren las autoridades es poco responsable, porque tiene efectos más complejos de lo que se está analizando.
En este sentido, la especialista enfatizó en los eventuales efectos no deseados para las mujeres que decidan tener más hijos: “Como matrona yo le diría a las mujeres que sigan manteniendo su posición de que, efectivamente en forma responsable, tengan los hijos que puedan tener, porque más hijos también significa desinserción laboral de las mujeres, también puede significar aumento de la línea de pobreza”.
La profesional de la salud añadió que contar con una mayor tasa de natalidad no pasa por otorgar bonos, sino por garantizar mejores condiciones de vida. Con esto coincidió el académico de la Universidad de Chile y experto en Geografía Humana, Miguel Contreras Alonso quien afirmó que el tema requiere una investigación a profundidad para detectar la causa cultural cierta del problema y decidir la mejor política para enfrentarla.
Por esto, el profesional de la Geografía Humana afirmó que “nos faltan investigaciones serias tanto de la academia, como desde el aparato público, que de verdad pregunten a las familias chilenas, cuál es la razón por la cual estas decisiones de tener un sólo hijo, sólo dos hijos, son las que están predominando. Creo que nuevamente los grandes ausentes en estos diagnósticos son las personas”.
El académico señaló que en el exterior existe una serie de modelos para el fomento de la natalidad, pero estos suelen darse en Estados de bienestar, los que tiene más herramientas para hacerse cargo de forma integral del problema, que los países que con un sistema neoliberal como el nuestro. Aun así, afirmó, eso tampoco les asegura buenos resultados.
Con esto coincidió el profesor del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente de la Universidad de Chile, Ramiro Molina, para quien este es un tema complejo que debe verse, al menos, desde tres áreas.
En este sentido, el médico especialista en reproducción humana indicó que el tema de la natalidad es mucho más amplio: “El enfoque de aumentar la natalidad y cambiar la población tiene que tener una política de población pública más integral, que tiene que considerar tres factores. El tema de la mortalidad, es decir, disminución definitiva, aún más baja de la mortalidad infantil que tenemos, también hay que pensar en el tema de la migración, por lo tanto, tiene que haber una política más clara frente al tema de la migración y naturalmente el aumentar la natalidad, pero para lograr ese incremento los estímulos tienen que ser múltiples”.
Dentro de esos estímulos, los entrevistados destacaron que deben garantizarse condiciones para poder tener más hijos con tranquilidad, partiendo reducir el valor de los partos, mejorar el acceso a la salud, garantizando la educación y el acceso a una vivienda sustente a una familia amplia y asegurar a los padres la posibilidad de contar con un trabajo estable y con buenas condiciones, como se ve, una política mucho más amplia de la que hasta ahora se ha propuesto.
