“Por 200 pesos me llevo a este africano para que trabaje con las manos y con los pies”, es uno de los diálogos de la nueva obra de la Compañía Tryo Teatro Banda, llamada “Afrochileno”.
El montaje cuenta sobre las pericias que vivieron los esclavos negros que llegaron a tierras nacionales en la época colonial. “Un acontecimiento que casi se desconoce”, asegura el director de la agrupación, Francisco Sánchez.
Como ya es la tónica de la compañía, la puesta en escena rescata un hecho histórico y lo pone en valor con el objetivo de conocer la multiculturalidad de la nación, y discutir sobre la esclavitud que se vivió en el país. Sánchez destaca que “siempre se cree que a los niños hay que tocarles ciertos temas en teatro, como los cuentos clásicos, pero en realidad se puede hablar de cualquiera, como éste que es difícil de contar ¿Cómo le explicas la esclavitud a los chicos? Ese es nuestro desafío narrárselo entretenido para que no salgan traumados ni llorando, y reflexionen sobre ese hecho, que nuestro país es multicultural”.
Africanos en Chile
Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Perú y México fueron los países que más influencia africana tuvieron. Lo anterior ocurrió porque estas naciones formaron parte de importantes virreinatos que podían costear a estas personas que eran consideradas “‘artículos’ de alto valor”, añade el líder de la compañía.
“El caso de Chile fue distinto, ya que era una de las zonas más pobres, por lo que muy pocos acaudalados de la época pudieron hacerse de ellos”, destacó.
En ese contexto Tryo Teatro Banda quisieron acercarse lo máximo posible a aquellas raíces, por lo que tomaron clases de danza, música y cosmovisión del continente negro; además, estudiaron el período con la agrupación de afrodescendientes de Arica, que en estos momentos solicitan al Estado chileno ser reconocidos como tales.
Aquella investigación los llevó a hacer un montaje con menos diálogos y más movimientos físicos, porque según el actor Alfredo Becerra “África es un continente sumamente sensual, por lo que la palabra queda detrás del ritmo y del color. Entonces, uno de los pies forzados que nos pusimos era entrar desde el baile y el ritmo, porque entendimos que solo así podíamos sentir un espíritu realmente de la tierra africana”.
Otra de las características es que todos los instrumentos musicales que se usan son originales de la zona en cuestión, como el balafón, las congas, el birimbao y el arpa africana. Esta mezcla de teatro, música e itinerancia se denomina “juglaría actual”, nombre puesto por la compañía al trabajo que realizan desde el año 2000. “Nosostros nos imaginamos a esos contadores de historias ambulantes que usan sus distintas destrezas para narrar, como la actuación, la danza, la música, el canto, la declamación o la acrobacia, es decir todos los recursos expresivos que tiene un artista. Además, como somos muy itinerantes nos identificamos con esa juglaría, cuenta Francisco Sánchez.
Nuevos proyectos
Pedro de Valdivia, Kai Kai Xeng Xeng Vilu, Jemmy Batton, La tirana y La Araucana son los montajes que ya ha presentado la compañía y que seguirán realizando, pues luego de la temporada de “Afrochileno”, harán una retrospectiva de sus creaciones en Matucana 100, donde, además, estrenarán “El País de la Canela” y “La Expulsión de los Jesuitas”, que habla de la labor de la Compañía de Jesús en Chile.
“Afrochileno” se presenta hasta 14 de julio a las 16 horas en el Teatro Mori Bellavista. El valor de las entradas es de $4000 general y $2500 niños hasta 12 años.